Información
Equipo Nizkor
        Tienda | Donaciones online
Derechos | Equipo Nizkor       

28ene16

English | Français | Русский


Carta de la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Sirias sobre la necesidad urgente de proteger a la población civil en Siria


Naciones Unidas
Consejo de Seguridad

S/2016/90

Distr. general
28 de enero de 2016
Español
Original: francés

Carta de fecha 21 de enero de 2016 dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el Representante Permanente de Francia ante las Naciones Unidas

Tengo el honor de transmitir adjunta una carta del representante especial de la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Sirias de fecha 21 de enero de 2016 (véase el anexo).

Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir el texto de la presente carta y de su anexo como documento del Consejo de Seguridad.

(Firmado) François Delattre


Anexo de la carta de fecha 21 de enero de 2016 dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad por el Representante Permanente de Francia ante las Naciones Unidas

[Original: inglés]

En nombre de la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Sirias, con gran inquietud señalo a su atención la necesidad urgente de proteger a la población civil en Siria, en previsión de la primera ronda de las conversaciones de paz sobre Siria conocidas como "Ginebra III", prevista para el 25 de enero de 2016, y en relación con el debate público del Consejo de Seguridad sobre la protección de los civiles que tuvo lugar el 19 de enero de 2016.

El 31 de octubre de 2015, el Secretario General emitió una declaración en la que instaba a todos los Estados a que adoptaran medidas inmediatas y concretas para aliviar la difícil situación de los civiles y señalaba que ante la inhumanidad flagrante, el mundo había reaccionado con una parálisis turbadora. Siria es el lugar donde la inhumanidad y la parálisis han sido más evidentes. Los ataques indiscriminados de las fuerzas del régimen de Assad contra la población civil se han convertido en la característica definitoria de un conflicto que ha provocado la muerte de más de 300.000 personas, el desplazamiento de la mitad de la población y el surgimiento de una amenaza terrorista extremista que está haciendo estragos en el plano mundial.

El Consejo de Seguridad tiene el claro mandato de proteger a los civiles en Siria, como se establece en sus resoluciones 2118 (2013), 2139 (2014), 2165 (2014), 2191 (2014), 2209 (2015), 2254 (2015) y 2258 (2015). Sin embargo, a lo largo de la crisis siria y de manera sistemática, el Consejo de Seguridad no ha cumplido su mandato de proteger a los civiles. Con ello, ha fallado al pueblo sirio.

Los fracasos del Consejo de Seguridad en relación con Siria son múltiples. El Consejo de Seguridad no ha logrado hacer que se cumplan en Siria las medidas adoptadas en virtud del Capítulo VII, a pesar de las repetidas y contrastadas violaciones de la resolución 2118 (2013) del Consejo de Seguridad, que han provocado la pérdida de vidas civiles. El Consejo de Seguridad no ha podido romper los asedios existentes en toda Siria, pese a los terribles niveles de hambruna registrados en Madaya, el este de Ghouta y otros lugares. El Consejo no ha conseguido adoptar medidas para poner fin a los bombardeos aéreos indiscriminados lanzados contra los civiles, a pesar de los más de 6.000 civiles sirios que murieron como resultado de los ataques aéreos solo en 2015. Además, no ha logrado trasladar la situación de Siria a la Corte Penal Internacional, pese a los reiterados llamamientos del Secretario General y del pueblo sirio para que así lo hiciera.

El Consejo de Seguridad ha fallado a los sirios. Pero también lo han hecho los Estados Miembros. Ante la parálisis del Consejo de Seguridad, los Estados Miembros, con excesiva frecuencia, se han negado a adoptar las medidas necesarias para defender el derecho internacional humanitario y salvar vidas en Siria. Demasiado a menudo, se han abstenido de prestar asistencia imprescindible para salvar vidas, a pesar del imperativo jurídico y moral para hacerlo. Y han incumplido categóricamente su responsabilidad de proteger a los civiles. Afirmar que la culpa reside en la intransigencia rusa no es una respuesta. No es una política. No ayuda a los sirios. Adoptar medidas encaminadas a proteger la vida es el único modo de ayudar a los sirios y de mostrar a la Federación de Rusia que su veto contrario a la humanidad es inútil.

La incapacidad de proteger a los civiles sirios ha costado vidas sirias. Ha permitido que el Estado Islámico en el Iraq y el Levante crezca y prospere. Ha fomentado la metástasis del conflicto. Y ha entorpecido los esfuerzos encaminados a lograr una solución pacífica de la crisis siria.

No nos equivoquemos: no puede haber paz en Siria sin que se proteja a los civiles sirios. Las conversaciones de Ginebra III no pueden tener éxito si los sirios están siendo asesinados con impunidad y sometidos a base de hambrunas. No se puede forzar a los sirios a sentarse en la mesa de negociación mediante bombardeados, hambrunas o palizas. Unas negociaciones así carecerían de legitimidad y no lograrían granjearse el apoyo de los sirios sobre el terreno. Además, se enviaría una señal equivocada a Assad y a otros dictadores futuros de cualquier país, al darles a entender que la violencia indiscriminada, las atrocidades y los crímenes de guerra son efectivamente útiles.

Si los Estados Miembros en verdad pretenden alcanzar una solución política en Siria, deben dar prioridad a la protección de los civiles. Para ello, los Estados Miembros deben:

a) Ofrecer garantías claras de que se protegerá a los civiles cuando se alcance o se rompa un alto el fuego, en caso de que eso suceda, incluso mediante la aplicación de medidas tales como el establecimiento de una zona libre de bombardeos para detener los ataques aéreos indiscriminados en toda Siria;

b) Adoptar medidas inmediatas para poner fin a los asedios existentes en toda Siria mediante el lanzamiento aéreo de provisiones en las 52 comunidades sirias sitiadas, garantizando que el millón de personas atrapadas en zonas sitiadas reciban la comida, el agua y la atención médica que merecen tan desesperadamente;

c) Exigir la rendición de cuentas por crímenes de guerra, en particular mediante la adopción de medidas para establecer un tribunal internacional especial para Siria, en caso de que la parálisis del Consejo de Seguridad impida trasladar la situación en Siria a la Corte Penal Internacional.

El pueblo de Siria necesita protección. Necesita que se ponga fin a los asedios y los bombardeos indiscriminados. Y necesita que se rindan cuentas. A través de su voluntad y determinación, los Estados Miembros pueden salvar vidas en Siria. El hecho de no hacerlo será inexplicable para los sirios, sobre todo porque ello no solo redundaría en beneficio de los intereses de los sirios, sino también de los propios Estados Miembros.

(Firmado) Najib Ghadbian
Representante Especial ante las Naciones Unidas


Tienda Donaciones Radio Nizkor

Syria War
small logoThis document has been published on 11Feb16 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.