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10dic06
Desde 2003 investigan a Giorgio Sale, narco italiano amigo de Presidente de la Judicatura
Ese año, la Fiscalía abrió un proceso contra él y sus hijos Christian, David y Stephano por el lavado de más de $ 3.000 millones. Eso no les impidió seguir haciendo parte del jet set nacional.
Para esa época Sale pidió una cita urgente con Henry Montes, miembro de una de las más prestigiosas y cotizadas firmas de abogados de Bogotá. Los Sale corrían el riesgo de ir a la cárcel.
Montes accedió a representar a los Sale (excepto a Christian) porque, dice, le aseguraron que el origen del dinero era lícito y que se trataba de un error de la justicia, que se basaba en centenares de transacciones sospechosas rastreadas por la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf).
Y aunque en agosto el caso estuvo a punto de ser archivado pues, según Montes, no se encontraron irregularidades, lo más posible es que ahora se acumule al que lleva la justicia italiana (con ayuda de la DEA), según el cual el clan Sale hace parte de una red de mafiosos que ha exportado más de 8 toneladas de coca, valoradas en 400 millones de dólares y detrás de la que está el ex jefe 'para' de Córdoba Salvatore Mancuso.
Pero, al parecer, muy pocos en Colombia conocían la investigación que llevaba la Fiscalía colombiana y mucho menos que Christian -quien lleva 13 meses preso- estuvo a punto de ser asesinado por el extinto capo Efraín Hernández Ramírez, 'don Efra'.
El menor de los Sale tuvo una relación con Marcela Serrano Camacho, ex señorita Guainía 1993 y esposa de 'don Efra'. Por eso, este pagó por su muerte: "Pero a él lo mataron primero -dice una persona cercana al capo- y el sicario prefirió quedarse con la plata y sin el muerto".
Murallas, corralejas y vallenato
La primera referencia que la gente da de este clan romano es que en 1997 invitó a más de 1.000 personas al relanzamiento de su almacén Made in Italy en Cartagena, al que le invirtieron más de un millón de dólares.
Esa noche, en el desfile de modas en pleno centro histórico y al lado de las murallas, se vieron muchos rostros del jet set colombiano, al igual que en las corralejas en Sincelejo y en el Festival Vallenato de Valledupar, eventos a los que Giorgio Sale también fue.
Pero quienes departieron con él en esos escenarios hoy solo hablan del italiano bajo la condición del anonimato.
Y más aún ahora que, por su cercanía con Sale, ya han tenido que dejar sus cargos el presidente del Consejo de la Judicatura, magistrado José Alfredo Escobar Araújo; su esposa, María Margarita Fernández de Castro, secretaria general de la Procuraduría; y Claudia Lagos, asesora de relaciones internacionales del Ministerio de Defensa.
Es más, la propia Corte Suprema de Justicia tuvo que emitir esta semana un comunicado para aclarar que la presencia de Giorgio Sale en reuniones asociadas a la rama judicial no correspondía a invitaciones de ese tribunal y que hay una malintención de querer relacionarlos con Sale.
Las cortes y Montería
"Solo voy a decir que es un señor emprendedor, elegante, con una familia muy bonita y que lamentamos lo que está ocurriendo", dijo un reconocido empresario italiano cuando se le preguntó por Sale.
"A mí me dijeron que era un constructor que quería invertir en Colombia", agrega un industrial del eje cafetero.
Pero para las autoridades italianas y de E.U., Montería (Córdoba) es el eslabón más importante en la cadena de movimientos del italiano.
Allí llegó hace 4 años con un local de Made in Italy que quebró porque era absurdo vender vestidos de paño grueso en una ciudad con más de 40 grados de temperatura.
No obstante, se convirtió en proveedor de vinos, aceite de oliva y otros productos para una parte de la colonia italiana que allí reside y que tiene restaurantes: "Nos dijo que era ingeniero civil y que había venido con una empresa italiana a hacer una obra -dice uno de ellos-. Solo le compramos los vinos, no sabemos nada más".
Pero los negocios que les interesan a las autoridades son los vinculados con Mancuso.
Según el expediente internacional contra los Sale, Mancuso obtenía coca en laboratorios de los Llanos Orientales, la llevaba a Venezuela y de allí a España e Italia.
Los Sale, agregan autoridades, ingresaban el producto de su venta a Colombia a través de correos humanos, insumos para restaurantes y ropa.
¿En la ruina?
Y aunque nadie ha salido a abogar por Christian, amigos de Stephano Sale aseguran que este vivía del sueldo que su padre le pagaba por ser vicepresidente de Made in Italy.
"Es un muchacho sano -dicen-. Vivía con los 4 millones de su salario, aún está pagando el Mazda 3 plateado, y el apartamento que Giorgio le regaló de matrimonio está hipotecado por 180 millones".
Agregan que el muchacho, que acaba de ser trasladado a la cárcel Modelo de Bogotá, no tiene dinero para pagar abogado y tendrá que recurrir a un defensor de oficio: "Stephano es una víctima de las circunstancias", dicen.
Y amigos de Giorgio aseguran que, aunque este se paseaba por Cartagena en una camioneta burbuja, y agasajaba a sus ilustres invitados con costosas comidas y regalos de primera, vivía en un apartamento embargado: "Queda en Crespo, en Cartagena. Era de su esposa muerta, hoy está en sucesión y, al parecer, la Dian lo embargó" manifiesta.
Hoy, el abogado Montes está esperando que cierren la investigación contra los Sale por enriquecimiento. Y advierte que en caso de que unan ese proceso con el de lavado y narcotráfico renunciará a defenderlos: "Nosotros no nos hacemos cargo de ese tipo de procesos", puntualiza.
'Los mellizos', también vinculados con mafia calabresa
Según el expediente contra Salvatore Mancuso y contra los Sale, uno de los testigos en su contra es Santos Scipione, italiano que se infiltró en las Auc desde 1998 y que fue sacado estratégicamente de esa organización en enero del 2004 cuando se fingió su captura en Montería. Scipione (de 65 años) también sería testigo clave de los vínculos de los hermanos Miguel Ángel y Víctor Mejía Múnera con la mafia italiana.
Incluso, en enero pasado, la Policía de Colombia capturó a Renato Zappa quien , según autoridades italianas, era el contacto de 'los Mellizos' Mejía con la misma red que implica a Mancuso: la Ndrangheta de la región de Calabria.
Se intenta establecer qué papel jugaban Brigida Troiano, Roberto Di Giovandoménico y Davide di Bitetto, tres italianos capturados en el aeropuerto Eldorado de Bogotá, con 398 mil dólares camuflados en abrigos de piel y chalecos. Su caso fue a parar a la Corte Suprema y Giorgio Sale -que testificó a favor de los detenidos- andaba preguntando por el estado del proceso.
[Fuente: Unidad de investigación de El Tiempo, Bogotá, Col, 10dic06]
Informes sobre corrupción y crimen organizado
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