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30abr08
Cae presunto enlace entre paras y Chiquita Brands
Conocido con los alias de Pedro Bonito o Pedro Ponte, se le imputa la creación de la convivir "Papagayo", a través de la cual la empresa y otras empresas bananeras financiaron a las Auc
El principal enlace entre la multinacional bananera Chiquita Brands y las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), Raúl Emilio Hasbún, fue capturado ayer por agentes de la Fiscalía en Cúcuta.
Según las investigaciones, Hasbún, luego de su vinculación a los paramilitares en 1996 se convirtió en hombre de confianza del cabecilla Carlos Castaño. Tras varios años operando en el Urabá chocoano y antioqueño, se desmovilizó en enero de 2004 y tres años después la Fiscalía dictó orden de captura en su contra.
El desmovilizado, miembro de una conocida familia pionera de la industria bananera en Urabá, es acusado de idear el sistema de cobro de tres centavos de dólar por cada caja de banano que entrara a Colombia originaria de la Multinacional Chiquita Brands, y del mismo modo es investigado por homicidio agravado y enriquecimiento ilícito. Las autoridades consideraban que Hasbún, quien había manifestado su interés de entregarse a la justicia, es uno de los hombres más cercanos a alias Don Mario, considerado el nuevo jefe de las bandas emergentes y de narcotraficantes.
Previamente, los cabecillas paramilitares Salvatore Mancuso y Éver Veloza García, alias HH, habían mencionado la responsabilidad de Hasbún por los crímenes efectuados en el Urabá desde 1996.
El capturado será escuchado hoy en indagatoria por el delito de conformación de grupos paramilitares. Se conoció extraoficialmente que en esa diligencia judicial se le interrogará en torno a cómo llegaron los dineros de la multinacional bananera a manos de las autodefensas.
Chiquita Brands fue condenada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a pagar una multa de US$ 25 millones por haber pagado protección a las Autodefensas Unidas de Colombia entre 1997 y 2004, a sabiendas de que este grupo ilegal estaba incluido en el listado internacional de terroristas.
Según la bananera los pagos eran "vacunas" que permitían proteger las vidas de sus trabajadores en las áreas bananeras de Urabá y Santa Marta.
También se ha denunciado que la multinacional habría colaborado en el ingreso y almacenamiento por cuatro días de 3.400 fusiles AK-47 y cuatro millones de cartuchos cuyo destino final eran los bloques paramilitares liderados por Carlos Castaño.
De otro lado ayer trascendieron versiones en torno a que la fiscal especializada 29 de Medellín habría llamado a indagatoria a varios directivos de la Chiquita Brands y de otras tres empresas comercializadoras de banano (Unibán, Probán y Sunisa-DelMonte), en el marco del proceso penal que se sigue contra varias personas por apoyo y financiación a grupos paramilitares.
[Fuente: Caracol Radio, Bogotá, Col, 30abr08]
Informes sobre corrupción y crimen organizado
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