Labradores de la Esperanza
Talca

1. Golpe de estado y represión en Talca

El martes 11 de septiembre de 1973, hasta aproximadamente las diez de la mañana fue un día habitual en la provincia de Talca. Numerosas personas entrevistadas nos contaron:

"Las radios habían estado transmitiendo confusos informes sobre un supuesto Golpe Militar contra el Presidente Allende. Decían que había huido disfrazado de bombero, que había partido para Cuba, y que esa misma noche iba a hablar desde allá... que desde el sur venía marchando un ejército constitucionalista, encabezado por el General Carlos Prats."

"Los primeros indicios de que algo había de cierto fue cuando a las 10 hrs. patrullas militares comenzaron a salir a las calles para impedir que la gente se agrupara. Ante la situación que se estaba viviendo en aquel momento no había ningún tipo de respuesta. No hubo enfrentamientos ni nada."

Otra persona relató:

"Andaba haciendo cola para comprar zapatillas, vi a una persona con una radio riéndose y a otra asustada porque estaban derrocando a Allende. De pronto llegó una patrulla de carabineros y nos echaron. La gente no quería dejar la cola. Tuve que volver a pie. Estaba preocupada por mi esposo que en ese momento estaba trabajando y pensaba que algo le podía ocurrir, ya que era militante de la U.P.. La gente, asustada, comentaba en la calle que habían matado a Allende."

"Al llegar a la población me encontré con una compañera llorando, no podíamos hacer nada, luego lloramos en grupo. Una mujer, desesperada, culpaba a los hombres de que sabiendo que podía pasar esto no se prepararon. Al oír la radio que informaba de la matanza de gente en Santiago, les decía que no eran valientes para defenderse de los militares."

"Desperté a mi hijo, que también era militante de la U.P. y le conté lo sucedido. El salió en busca de sus compañeros para hacer algo y yo me quedé preocupada. Estuve como quince días con la idea de que en la noche golpeaban a la puerta y los militares le decían a mi hijo 'ya, Tito, vamos'... lo escuchaba una y otra vez, como si fuera realidad."

Lo sucedido en la Intendencia en las primeras horas del Golpe, nos fue relatado por Angélica Benavides:

"El mismo día 11 yo iba a la oficina. Tenía una radio chiquitita y ahí escuché que en Santiago las calles estaban copadas en Santiago. Que había un Golpe. 'Malas noticias', pensé. Germán me llamó a la oficina y me dijo que me fuera inmediatamente a la Intendencia. Fui para allá, al rato empezaron a llegar muchos jóvenes. En eso llamó Jaña Girón (1). Germán nos contó que él le informó que había un movimiento militar en Santiago, en todo el país en realidad, y le pedía que entregara el puesto y que se fuera a la Guarnición. Germán le contestó que qué seguridad tenía de llegar vivo, el Comandante le dijo que no se preocupara, que mandaría una patrulla a buscarlo. Germán respondió rotundamente que no."

"Al rato llegó a la Intendencia el Prefecto de Carabineros Rosenfeld a buscar a Germán. Le ofreció que se fuera con él a la Tercera Comisaría, que le pondría un grupo de oficiales para cuidarlo y que, por último, se acuartelara con ellos. Germán le agradeció, pero igualmente no aceptó. El quería defender al gobierno de Allende."

En Talca, a partir de la misma noche del once se iniciaron los primeros allanamientos a las poblaciones de la ciudad efectuados por militares, carabineros y civiles. La primera fue la población Talca, hoy llamada Manso de Velasco. Esta población era habitada fundamentalmente por trabajadores de las empresas molineras y en ella buscaban a los dirigentes más conocidos de ese sector. Nos relató un poblador.

"Esa mañana, como todos los días, fui a la sede de la Junta Vecinal para atender los problemas de abastecimiento de los vecinos. Nos enteramos de lo que sucedía por la radio Magallanes. Todos reunidos en el local escuchábamos como se bombardeaba La Moneda y como mataban al compañero Presidente. Por el momento sólo nos preocupaba la muerte de Allende, pues pensábamos que ese Golpe de Estado tenía como único fin cambiar al Presidente. En eso llegaron los militares, nos echaron a gritos del local, un oficial nos dijo que ya no existían más las Juntas de Abastecimiento Popular y que ahora mandaba la Junta de Gobierno. Esa noche decretaron toque de queda... nadie podía salir a la calle, los que trabajaban de noche tuvieron que pedir un salvoconducto en el Regimiento. Todas la noches y durante días los militares se amanecían disparando para causar temor."

"Al día siguiente allanaron las poblaciones 'Brilla el Sol' y 'Luis Emilio Recabarren'. A las seis de la mañana, militares, carabineros y civiles entraron a todas las casas de estas poblaciones; a todos los hombres que encontraron los sacaron a unas canchas de baby fútbol, en ropa interior o simplemente desnudos, tal como los encontraban, y se les obligó a correr, a punta de culatazos, durante varias horas... ¡con el frío que hacía!."

Una mujer que vivía en la Población Independencia, agregó:

"Fueron momentos terribles, estábamos desesperadas, nos había costado tanto elegir a nuestro Presidente. Habíamos ido a tantas concentraciones para defender al gobierno. Los momios nos echaban los autos encima, nos insultaban, pero igual seguíamos. No sabíamos nada, los medios de comunicación no informaban. Algunas amigas que viajaron a Santiago nos contaron después que en el Mapocho flotaban los muertos."

"En las poblaciones se creó un temor generalizado, se quemó y destruyó libros, banderas, o cualquier símbolo que pudiera identificarse con el gobierno recién depuesto." Nos relató un joven y agregó: "En esa época yo era cabro chico, pero me acuerdo que en unos potreros detrás de la población había de todo, fotos, libros, y hasta un sable enterrado en el barro hasta la empuñadura. Es una imagen que nunca he olvidado."

Ya el día 12 de septiembre, el diario La Mañana comenzó a publicar las diferentes medidas adoptadas por la Junta Militar y por el Intendente y Jefe de Plaza, Teniente Coronel Efraín Jaña Girón, quien estaba además al mando del Regimiento y que fue destituido por el General Sergio Arellano Stark diecinueve días más tarde (ver nota 1).

En reunión con todos los Jefes de Servicios Públicos, ordenó: Reinicia todas las actividades. Como medida de seguridad y tranquilidad para la población, el toque de queda comienza a las dieciocho horas y termina a las cinco de la madrugada, los Servicios de los organismos que trabajan en la Intendencia y los diversos Servicios Públicos deben normalizar sus actividades."

El 15 de septiembre de 1973, el mismo diario publicó el Bando Nº 9., firmado igualmente por el Teniente Coronel E. Jaña, que ordenaba lo siguiente:

"1º De no normalizarse las clases el día 24 de septiembre de 1973 el año lectivo será clausurado por el presente año,

2º En caso de que cualquiera de las sedes fuera ocupada, será arrasada por las fuerzas militares en igual forma que se hizo en la Universidad Técnica del Estado de Santiago,(...)

4º Mientras no se restablezca totalmente el orden en el país. la autonomía universitaria no será respetada por las fuerzas militares."

En su parte II, incluía:

"Por orden del gobierno militar, los siguientes ciudadanos deberán presentarse a la Comandancia de Guarnición Militar (Se enumeran más de doscientas personas). La no presentación de este personal significará que se declaran en rebeldía contra el gobierno militar establecido y serán perseguidos y ejecutados en el lugar en que se encuentren."

"Todas las Radios deben sumarse a la cadena radial. La contravención de esta disposición significará la clausura y/o destrucción de sus equipos. El director de la Radio se hará responsable ante los Tribunales Militares."

"Notificación: (...) cualquier amenaza de hecho o de palabra que se haga contra familiares de los integrantes del Ejército, Carabineros e Investigaciones, será sancionada conforme a los procedimientos de los Tribunales Militares en Tiempo de Guerra."

Día a día aparecían en la prensa las informaciones sobre las actividades de los militares.

En el diario La Mañana del 16 de septiembre de 1973 se lee:

"Efectivos del Regimiento 'Talca' continúan efectuando diversos allanamientos para detectar posibles focos subversivos. En este sentido, se han allanado algunas industrias, ya que por diversas informaciones se sospecha de la existencia de armas."

'También en estos operativos militares se ha procedido al allanamiento de algunas residencias particulares, para arrestar a personas que están consideradas como activistas."

"El Mayor de Ejército Pedro Barros Venegas declaró que son totalmente falsos todos aquellos rumores de que se hubiese procedido a fusilar a algunas personas que han sido detenidas o llamadas a comparecer a la Guarnición."

El mismo diario informó el 23 de septiembre:

"INTENSA BATIDA HACE EL EJERCITO PARA DESCUBRIR FOCOS EXTREMISTAS."
"En estos propósitos se rastrean todos los datos que sean posibles, atendiéndose denuncias formuladas por personas responsables y que colaboran con las autoridades del Gobierno de la Junta Militar. Hasta el momento se han realizado sobre 41 allanamientos a industrias, especialmente a aquellas que estaban intervenidas, como también a otras empresas y a domicilios de dirigentes marxistas reconocidos."

"En la acción llevada a cabo para la detención de personajes que estaban totalmente vinculados con el marxismo, se encuentran detenidos e ingresados a la Penitenciaría de Talca un total de 120 individuos."

"Hasta el momento, en los allanamientos se han requisado sobre 74 armas de diversos tipos. Lo que más destaca en estos allanamientos es la gran cantidad de municiones. También se ha retirado una gran cantidad de literatura y propaganda marxista, la que después de ser examinada es incinerada en el Regimiento Talca."

El mismo 11 de septiembre aconteció un suceso que remeció la opinión pública local por varios días y tuvo dramáticas consecuencias. Se trata del * asalto' al Retén de Paso Nevado por el ex Intendente de Talca - Germán Castro Rojas - y un grupo de 20 personas (ver Nota 2).

La Mañana del 14 de septiembre, bajo el titular 'CASTRO ASALTO PASO NEVADO', informó así este hecho:

"En dos vehículos fiscales, en sólo minutos, partieron 16 personas rumbo a la cordillera, encabezados por uno de los más peligrosos extremistas, que había sido representante nada menos que de un Presidente y que tuvo a su disposición, incondicionalmente, a las fuerzas de orden que así deben actuar en todo régimen, fiel a su papel."

El mismo diario agregaba:

"El propósito no era otro que el de volar el Embalse de la Laguna El Maule y volar la Planta Cipreses. Esas eran sin la menor duda las intenciones de tan selecto grupo de 'verdaderos defensores del pueblo'. Talca quedaría inundada en pocos momentos, quedarían bajo el agua moros y cristianos, pobres y ricos, gente de la U.P. y de la oposición. La otra era dejar a oscuras grandes ciudades y pueblos menores."

Germán Castro (2) fue ejecutado, luego de un Juicio Sumario, en la madrugada del 27 de septiembre de 1973. Sin embargo, ese mismo día La Mañana informaba sobre los trámites jurídicos que debían efectuarse para juzgarlo:

"El Fiscal Letrado, Abogado Sergio Barrientes Lavín, manifestó que el proceso correspondiente cumple los plazos legales. Se pidió una ampliación porque reden recibió los antecedentes que puso en sus manos el Capitán de Carabineros Hernán Tudela, de modo que el lunes de la semana próxima estaría listo el dictamen."

"De inmediato serán enviados a la Tercera Zona, a cargo del General de Ejército Washington Carrasco, para continuar su tramitación en el Tercer Juzgado. Abreviando, finalmente llegarán a poder del Consejo de Guerra y allí surgirá el fallo, previo conocimiento de lo que sea planteado por la defensa."

El trámite jurídico expuesto no se respetó. Su fusilamiento fue informado al día siguiente por el mismo diario en los siguientes términos, contradiciendo completamente la información entregada el día anterior

"Hoy jueves 27 de septiembre de 1973, a las 00:05 horas, fue ejecutado el ciudadano Germán Castro Rojas, en conformidad a lo resuelto por el Consejo de Guerra y sancionado por el Juez Militar, en atención a los numerosos delitos que culminaron con el asalto al Retén de Carabineros de Paso Nevado y la muerte del Cabo de Carabineros Orlando del Carmen Espinoza Faúndez."

La Mañana del 29 de septiembre de 1973 informaba:

"Después de terminarse aquella investigación, las conclusiones a que llegaron las autoridades militares son las siguientes:

1) Los extremistas de la U.P. tenían una organización paramilitar que abarcaba las Provincias de Curicó, Talca, Linares y Maule. El Comando estaba dirigido desde la Intendencia de Talca.
2) Se descubrieron los planes para atacar la Escuela de Artillería de Linares, como también para la simultánea destrucción de puentes ferroviarios y torres de alta tensión.
3) Personeros extremistas dirigentes o integrantes del complot habían planeado el asesinato de Jefes, Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, como también de políticos de los Partidos Democráticos y Periodistas de reconocida línea de oposición."

El mismo diario del 5 de octubre de 1973 agregaba:

"Tanto la fuerza militar como de carabineros están agilizando al máximo los procesos que se realizan contra los detenidos políticos que se encuentran encarcelados en la Cárcel Pública de nuestra ciudad y cuyo número llega a 138."
"Es interés de las Fiscalías agilizar las resoluciones para determinar la inocencia o culpabilidad de quienes están detenidos, ya que los que resulten culpables serán sometidos a Consejo de Guerra."
"Este Alto Tribunal en estos momentos está estudiando todos los antecedentes de los extremistas que, junto al ex Intendente Germán Castro, asaltaron el Retén de Carabineros de Paso Nevado en su intento de dinamitar la Represa de la Laguna del Maule y las instalaciones de la Central Hidroeléctrica de Cipreses."
"Una vez que el Consejo de Guerra que ha sido designado por la Tercera División de Ejército tome sus determinaciones, se dará a conocer el veredicto a la opinión pública."

Como se ha visto, apañe del suceso vivido por Germán Castro Rojas, Talca se sometió al control militar rápidamente. Ya en los primeros días que siguieron al Golpe no quedó Población, Industria o Centro Educacional sin ser allanado y registrado.

La prisión fue el instrumento inmovilizador de la población, junto al miedo desencadenado por los operativos militares. A ello se agregó el papel manipulador y distorsionador de la prensa.

2. Los Trece ejecutados. Detención, Tortura, Vida y Muerte

No tenemos antecedentes de personas detenidas desaparecidas en la ciudad de Talca y sus alrededores. Se registran, en cambio, entre los días 13 de septiembre y 28 de noviembre de 1973, trece casos de ejecuciones, cuatro de las cuales fueron realizadas por carabineros en relación al caso de Germán Castro Rojas, las ocho restantes por militares.

Tres de ellas eran mujeres, la menor de sólo 6 años de edad.

Iniciaremos esta parte del relato con la historia de Germán Castro Rojas, ya que en relación con él y su accionar, como dijimos, otras cuatro personas fueron ejecutadas.

Germán Castro Rojas

Germán Castro Rojas

Germán era de origen humilde. Había nacido en la ciudad de Talca. Su familia vivía en una población periférica. Ahí se crió junto a sus hermanos. Era de mediana estatura, de rasgos faciales armoniosos, moreno, muy inquieto, impaciente. Atento a los problemas. observador de los conflictos y deseoso de resolverlos. Por haberla vivido, se desesperaba ante la miseria y la falta de posibilidades de la gente.

Estudió en el Instituto Comercial y antes de ser Intendente trabajó en el Servicio de Impuestos Internos. Era militante del Partido Socialista.

Se había casado muy joven y tenía 4 hijos. Estaba separado y convivía con María Angélica Benavides desde hacía seis años.

María Angélica Benavides y Antonio Salinas nos han prestado valiosos testimonios sobre él:

"Desde muy joven ingresó a la Juventud Socialista y llegó a ser muy respetado y admirado por los militantes, ya que siendo estudioso y preparado en el análisis de los conflictos sociales y en las propuestas políticas era cuidadoso en sus opiniones, sin rasgos de autoritarismo ni prepotencia. Sabía escuchar a sus compañeros. Esta actitud contrastaba con su soberbia y orgullo frente a los que eran sus opositores o enemigos de la Unidad Popular. Llegaba a ser conflictivo por su escasa tolerancia frente al abuso y oportunismo."

Fue tal vez por estas últimas características que dejó su cargo de Intendente, en el cual lo había nombrado Salvador Allende luego de su elección. Sin embargo, por su capacidad de trabajo, por su honradez, por su entrega y espíritu público, reconocido incluso por los que no eran sus partidarios, fue nombrado nuevamente Intendente de Talca en Julio de 1973.

Hemos podido reconstituir casi todo lo que fue el accionar de Germán Castro y sus compañeros de partido, para resistir un posible nuevo intento de Golpe de Estado. '"Germán estaba convencido de la necesidad del Gobierno de Salvador Allende y veía con preocupación cómo la derecha preparaba su derrota." Es por eso tal vez que junto a otros compañeros diseñó un plan detallado para producir un corte de luz en la Central Hidroeléctrica Los Cipreses. ubicada en la Cordillera de los Andes, más allá de Paso Nevado y camino a la Laguna del Maule.

María Angélica Benavides, relató que:

"La gente estaba organizada desde antes. Era un grupo comando que ya estaba listo. Tenían, según ellos, que apretar un botoncito como el de la luz y todo quedaba a oscuras. Era eso, nada más que eso. Pero luego la prensa dijo que íbamos a volar la laguna del Maule y que se iba a ahogar medio Talca. ¡Increíble!."
"Bueno, se pensaba que iba a ser como el tanquetazo, unas pocas gentes, unas pocas Guarniciones no más, y si se realizaban algunas acciones estratégicas se podría quebrar el Golpe."
"El día 11 en la mañana nos juntamos en la Intendencia. Germán no aceptó entregarse ni a los militares ni a los carabineros que le habían ofrecido protección."

En tres camionetas un grupo de veinte jóvenes, entre ellos una única mujer -Angélica Benavides -, se dirigieron hacia Paso Nevado por caminos paralelos al principal. En el trayecto, los apoyaron campesinos con elementos de defensa como pólvora, molotov y algunos elementos para sobrevivir.

"Llegamos a un lugar donde subimos todas las cosas que había que llevar y partimos en caravana, bien organizados, con espacio de tiempo. Nosotros éramos siempre los últimos, yo iba con Germán y otros compañeros más en esos vehículos station verdes del Servicio Agrícola y Ganadero."
"A medida que íbamos pasando, los campesinos bloqueaban el camino con troncos y rocas."

En Paso Nevado se produjo el enfrentamiento con los carabineros del Retén. El grupo continuó su ascenso por la cordillera:

"Era un camino angosto, entre el río abajo y los cerros al lado. En la Planta Los Cipreses el primer vehículo ya había sido emboscado por los militares, que alertados nos esperaban allí."

Todos los vehículos fueron rafagueados con metralletas. A la voz de alto al fuego, los militares comenzaron a tomarlos prisioneros mientras los golpeaban violentamente. Según Angélica Benavides, el Prefecto de Carabineros, el mismo que había ido a ofrecerles su protección en la mañana y que los siguió cuando los vio partir, llegó allí e impidió que los militares los mataran.

Solamente un grupo de ocho de ellos logró escapar a pie. Durante días los rastrearon y persiguieron: dos de ellos se desbarrancaron en su huída desesperada y sus cuerpos nunca fueron encontrados (3) . Antonio Salinas, fue uno de los seis sobrevivientes que logró llegar a la frontera y pedir asilo a los gendarmes argentinos.

En tanto, Germán Castro junto a Angélica y los demás jóvenes, fueron trasladados por carabineros a la Tercera Comisaría de Talca.

"Yo fui separada de Germán, no lo vi más. En los numerosos interrogatorios y sesiones de torturas que me hicieron me enteré que Germán estaba prácticamente destruido y con uno de sus brazos enyesado. El se había declarado responsable de todo."

La Comisión de Verdad y Reconciliación ordenó que se reabriera el proceso (te Germán Castro, porque fue un Juicio Sumario y no un Consejo de Guerra. Según nos relató Angélica Benavides:

"Cuatro oficiales se reunieron a puertas cerradas y decretaron el fusilamiento de Germán, la condena a prisión perpetua de los demás integrantes de la caravana y 20 años de prisión para mí y otros dos campesinos que nada tenían que ver."

Germán Castro fue fusilado por un pelotón de carabineros en el Regimiento de Talca.

"El Obispo Carlos González estuvo presente y me informó después que Germán le pidió que fuera él quién me lo dijera. También dejó una carta para sus hijos. El que firmó la sentencia fue Washington Carrasco."

En la búsqueda de este plan de resistencia organizado por Germán Castro y sus compañeros, fuerzas militares y, especialmente, de carabineros -quienes se sentían directamente afectados- iniciaron un rastreo y persecución de los posibles implicados y de todos aquellos que les irían a brindar apoyo. Numerosas personas fueron detenidas, tanto hombres como mujeres. Angélica recuerda que mientras ella estuvo presa en el Buen Pastor de Talca: "Diariamente pasaban mujeres por la Cárcel, eran interrogadas y torturadas, permanecían por días y luego eran liberadas."

En los días 13 y 14 de septiembre, en relación con el llamado "Caso Germán Castro" fueron asesinadas en extrañas circunstancias por carabineros, cuatro personas: José Castillo Gaete, y el matrimonio conformado por Héctor Valenzuela Salazar e Hilda Isolina Velázquez Calderón y su hijita Claudia Andrea.

José Castillo Gaete

Era un agricultor de los bajos de Lircay, poblado de la comuna de San Clemente y era militante del Partido Comunista. Tenía 32 años al momento del Golpe Militar.

De José sólo tenemos los antecedentes proporcionados por la Comisión de Verdad y Reconciliación:

"La muerte de Castillo, coincide con las diligencias realizadas por efectivos de carabineros para dar con el paradero de las personas de la comitiva de Germán Castro, que huyeron por la Cordillera."

"Funcionarios de carabineros se hicieron presentes en su domicilio y desde fuera de la vivienda - desde donde se veía a la víctima ya que la puerta de calle era de vidrio -dispararon hada el interior, causando la muerte de José Castillo. Señala su viuda que los mismos aprehensores le dijeron que él era 'el culpable', sin especificar de qué hecho.

Héctor Valenzuela Salazar
Hilda Isolina Velásquez Calderón
Claudia Andrea Valenzuela Velásquez

Víctima también del incidente de Paso Nevado es la familia compuesta por Héctor Valenzuela, su esposa Hilda y sus tres hijos.

La versión entregada por el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación señala que la casa de esta familia fue rodeada desde tempranas horas del día 14 de septiembre de 1973 por efectivos de carabineros, "quienes entraron y dieron muerte al matrimonio y a una de sus hijas, dejando heridos a los otros dos niños de 4 y 2 años.

Sin embargo, la versión dada por la prensa es distinta y distintos son también los antecedentes que nos han entregado testigos y miembros de la familia. Ellos señalan que Héctor, posiblemente a consecuencia del Golpe de Estado, decidió un suicidio colectivo, abriendo los balones de gas y cortando las venas de las muñecas de sus hijos. Al entrar carabineros y encontrarlos aún vivos, los acribillaron, salvo a los dos menores que habían sido conducidos por un tío al Hospital momentos antes que ingresaran los carabineros.

Los certificados de defunción señalan que Héctor e Hilda tuvieron como causa de muerte "Herida de bala transfixiante del tórax" y Claudia "Herida cortante muñeca derecha con sección arterial.

¿Cuál fue la verdad? ¿Hubo intento de suicidio? ¿O los carabineros luego de haberlos ultimado simularon este intento?

Son preguntas que continuarán sin respuesta.

Las otras ocho personas ejecutadas en Talca murieron por la acción de efectivos del Ejército.

Luis Alberto Urbina Díaz, de 50 años de edad.
Domingo Antonio Urbina Salinas, 47 años de edad.
José Méndez Valenzuela, de 24 años.

El diario La Mañana del Martes 9 de octubre de 1973 bajo el título "TRES DELINCUENTES FUERON EJECUTADOS" relata:

"El 5 de octubre, aproximadamente a las 21 horas, tres individuos asaltaron a un soldado conscripto del Regimiento Reforzado de Montaña No 16. de Talca, con el propósito de ultimarlo con arma blanca. Una patrulla militar que pasaba por ese lugar actuó rápidamente contra los asaltantes resultando muertos los tres individuos."

Según este diario, estos tres individuos habrían sido reconocidos por Investigaciones, que habría entregado sus abultados prontuarios delictuales. Concluyendo que "estos individuos eran altamente peligrosos y al parecer pretendían destruir la conexión de Talca a Endosa, que es la estación que suministra energía eléctrica a la ciudad."

Según la Comisión de Verdad y Reconciliación y de acuerdo a los antecedentes que hemos obtenido a través de sus familiares, podemos concluir que estos tres obreros agrícolas fueron detenidos a las cuatro y media de la tarde del 3 de octubre en el Fundo Venecia, en donde se encontraban sembrando arroz, por efectivos del ejército que los trasladaron hasta el Fundo Culenar de Talca, perteneciente al ejército. En ese sitio fueron ejecutados y sus cuerpos enterrados en ese mismo lugar.

Sus familias no fueron informadas de lo que había pasado, al contrario:

"Fuimos amenazados para que no preguntáramos nada... recién ocho días después supimos que estaban muertos y que nos los iban a devolver, cosa que no hicieron. No nos podíamos explicar lo que había sucedido. Ellos no participaban en política. Además, cuando los detuvieron no nos dijeron que los iban a matar."

Años después, en 1978, los restos fueron exhumados por desconocidos, quienes los enterraron en la fosa común del Cementerio de Talca. Sólo en 1990, sus familiares pudieron reconocer sus restos, aún envueltos en las bolsas plásticas en que fueron sepultados.

La Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que al menos uno de ellos "estaba con evidentes signos de haber sido maniatado"

Pedro Abraham Morales Retamal

Es otro de los campesinos ejecutados por militares el día 13 de septiembre de 1973. Tenía 44 años en el momento del Golpe Militar. Era trabajador agrícola del Fundo Peteroa y dirigente campesino, simpatizante de la Unidad Popular.

Sobre la ejecución de Pedro Morales, solamente poseemos los antecedentes proporcionados por la Comisión de Verdad y Reconciliación:

"Fue encontrado muerto el 13 de septiembre de 1973 en el camino público que une la localidad de Sagrada Familia y el Fundo Peteroa. Morales se encontraba en casa de un amigo, de la cual se retiró en horas de toque de queda. Aparentemente no habría respetado el alto dado por una patrulla militar que custodiaba el orden público, ante lo cual éstos le dispararon. La hora del fallecimiento señalada en la autorización de sepultación es las 02:00 hrs. de la madrugada del día 13 de septiembre de 1973. No hubo versión oficial de los hechos."

"Esta Comisión, considerando especialmente el día y hora de la muerte y las características de los disparos, estima que la muerte de Morales Retamal fue presumiblemente efectuada por agentes del Estado que custodiaban el orden público. Si se trató de una infracción al toque de queda, ésta pudo ser razonablemente reprimida mediante la detención del afectado, que se encontraba desarmado e iba a pie, por lo que se formó la convicción que los agentes hicieron uso excesivo de la fuerza."

María Lidia Andrade Andrade

Tenía 36 años y era madre de catorce hijos entre 18 años y 7 meses de edad. Muere el 6 de octubre de 1973, en una población de Talca.

Según señala la Comisión de Verdad y Reconciliación:

"Murió, mientras mudaba a su hija menor en el interior de su casa, a consecuencia de disparos efectuados desde la calle por efectivos del ejército, quienes usaron sus armas para detener a unos jóvenes que huían sin oponer resistencia. La misma bala alcanzó a rozar la cabeza de su hija, provocándole un problema motor crónico."

Javier S. Alvear Espinoza

Javier Segundo Alvear Espinoza

Tenía 32 años al momento del Golpe Militar. Era casado y tenía 5 hijos. Vivía en Talca, en el Campamento Che Guevara. Se destacaba como dirigente poblacional y militante del MIR.

El diario La Mañana, en su edición del 21 de octubre de 1973 señalaba, con grandes titulares, la siguiente noticia:

"En Pelarco ejecutaron a extremista por agresión a Carabineros. Javier Segundo Alvear Espinoza, de profesión mecánico, fue ejecutado el sábado 20 en la madrugada, en el sector cordillerano de la comuna de Pelarco, al intentar agredir con una pistola a funcionarios uniformados."

Su viuda, Elisa Albornoz, nos entregó un testimonio acerca de su marido:

"No es fácil dar testimonio acerca de la vida de un compañero que fue mi esposo, padre de mis hijos y que luchó sin descanso desde la adolescencia basta su muerte. Luchó primero por sus compañeros estudiantes, siendo alumno ejemplar de un colegio católico, y luego por todos los de su pueblo."

"Nos conocimos trabajando en la Juventud Obrera Cristiana, JOC, él integraba la comunidad cristiana de la parroquia San Luis de Talca."

"Nos casamos en 1960, un mes antes de 1 terremoto que afectó a toda la zona central y sur del país. Entonces él partió a los trabajos voluntarios que se organizaron en la parroquia para ayudar a los damnificados del terremoto."

"Javier era muy humanitario y donde veía problemas trataba de colaborar, de organizar sindicatos, clubes deportivos, asambleas, para pelear por sus intereses y los de cada familia obrera."

"A fines del gobierno de Frei, ingresó al MIR. En esos tiempos, por todo el problema de los allegados y falta de viviendas, se organizaron las tomas de terrenos en el sector norte de Talca, ahí Javier tuvo una importante participación;'

"Siempre entregó su fuerza de trabajo a los demás; por ejemplo en la construcción de mediaguas para las mujeres solas del campamento 'Che Guevara', donde vivíamos 182 familias, todas de escasos recursos. A Javier no le importaba discutir con autoridades o personas de la Intendencia, si era por defender la verdad y los derechos de todos los pobladores."

"El 11 de septiembre de 1973, llegó temprano y me pidió que no saliera de la casa, que cuidara a los niños. Supimos que habían derrocado al gobierno popular, por lo que su ausencia se prolongaría no sabía por cuánto tiempo más, pero que de alguna forma nos comunicaríamos.

Regresó el 18 de septiembre, ausentándose nuevamente hasta el 14 de octubre, fecha del cumpleaños de una de nuestras hijas. Se quedó hasta el día siguiente. Observé que estaba muy preocupado e inquieto, me dijo que se debía a que su seguridad estaba en juego y que en esta oportunidad se iría al campo a buscar algún trabajo."

"El sábado 20 de octubre, al mediodía me impuse por los vecinos que en las noticias de la radio habían escuchado que mi compañero estaba muerto, producto de un enfrentamiento que se originó con carabineros de la Cuarta Comisaría y que habían detenido a tres estudiantes universitarios.

"El día domingo fui temprano a la morgue; pero se me impidió la entrada, ya que aún no había orden para reconocer el cadáver. Toda esta parte de los trámites fue muy dificultosa. Finalmente, personas del mismo cementerio portaron la urna que pobladores amigos cedieron. Sin oficio alguno se procedió a enterrarlo, pude mirarlo por última vez, junto con mis hijos, tan sólo por 5 minutos. Todo esto me dejó muy mal, muy angustiada, sola, llegando incluso a la inconsciencia por mucho tiempo y sin atención médica. Todos mis hijos, menores en esa fecha, quedaron en el más absoluto desamparo y viviendo de la caridad del vecindario."

Tiempo después, 2 de mis hijos fueron internados en hogares para niños de situación irregular, posteriormente mis hijas corrieron la misma suerte, quedándome sola con el menor de ellos. Esa época fue muy dura, viví constantemente vigilada."

"El año 1978 debí someterme a una operación quirúrgica en Santiago, y mientras estaba convaleciente, recurrí a la Vicaría de la Solidaridad, donde me derivaron a la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos. Me inserté en ella y al darme cuenta que estaba cerca de gente rica en sentimientos, que tenían además mis mismas inquietudes, decidí radicarme con mis hijos definitivamente en Santiago."

Finalmente, la Comisión de Verdad y Reconciliación dio mayores antecedentes de dos casos de ejecutados por motivos políticos, de los cuales poseíamos sólo los nombres de las víctimas. Estos son:

Sergio Antonio Campos Araya

"38 años, casado, comerciante, militante del Partido Comunista. La familia declara que Sergio Campos huyó desde el Hospital de Talca, en el mes de noviembre de 1973, informando a uno de sus hijos la intención de cruzar la frontera. Posteriormente, los familiares encontraron el cadáver de éste en la morgue de Temuco, el que a su vez había sido hallado en el cerro Ñielol, en calidad de NN. La información que recibió la familia fue que había muerto en circunstancias que intentaba sustraer un portadocumentos de un vehículo."

"Los antecedentes entregados no permiten establecer claramente cuáles fueron las circunstancias, ni a manos de quien murió, siendo así imposible a la Comisión formarse convicción sobre la calidad de la víctima."

Carlos Abel Muñoz Mesías

"Casado, minero, militante del Partido Comunista. Estuvo detenido los días posteriores al Golpe de Estado en la Central El Toro, en donde se desempeñaba como minero y además era dirigente sindical."

"Según declaró su familia, él habría sido torturado durante ese período, razón por la cual fue trasladado al hospital del mismo lugar. Desde allí se fugó a mediados de octubre de 1973, trasladándose hasta su casa en la ciudad de Talca, en donde permaneció escondido durante un mes aproximadamente. Durante ese período, fue buscado en reiteradas oportunidades por personas que nunca se identificaron. El día 28 de noviembre de 1973, encontrándose en muy mal estado de salud, según él mismo le manifestó a su esposa, por primera vez salió a la calle para ir al médico."

"Ese mismo día apareció muerto en la línea del tren."

"Esta Comisión carece de elementos suficientes para adquirir convicción sobre los hechos que ocasionaron la muerte del afectado."

Luego de estas muertes, por años los habitantes de la ciudad de Talca y sus alrededores quedaron temerosos: Como que a la gente le daba miedo andar por las calles, no se hablaban entre sí y no se confidenciaban sus pensamientos."

Periódicos de la época

En el campo se desarticularon las organizaciones sindicales existentes y algunos asentamientos fueron desestructurados. En la ciudad, también se desintegraron las organizaciones de base y los sindicatos.

Las universidades fueron intervenidas militarmente y el alumnado era permanentemente vigilado: "La ex Universidad Técnica del Estado se transformó en un verdadero regimiento, con gran marcialidad de parte de las autoridades."

En Talca, a partir de 1980, el movimiento estudiantil empezó lentamente a rearticularse y junto a ellos otros sectores juveniles y de los partidos políticos de izquierda. La represión se agudizó. La exoneración, la persecución y la prisión se hicieron presentes.

Las cárceles de Talca se llenaron de prisioneros políticos.

"Sólo en el año 1988, con la campaña del NO a Pinochet, Talca empezó a hablar. Ahora se escuchaban opiniones y la gente era capaz de salir a las calles y nuevamente marchar, para demandar esta vez la democracia."


Notas

Nota 1.
El 30 de octubre de 1973, el helicóptero militar Puma aterrizó y llegó al Regimiento Talca. En el iba el General Sergio Arellano Stark y su comitiva.

El Teniente Coronel Efraín Jaña Girón. Comandante del Regimiento Montaña Nº 16 'Talca el Intendente de la Provincia de Talca, fue destituido de su cargo y sustituido por su subalterno inmediato. Teniente Coronel Olagier Benavente Bustos.

El Comandante Jaña Girón fue acusado de retrasar los allanamientos dispuestos el 11 de septiembre, de incumplimiento de las órdenes impartidas por el Comandante en Jefe de la Tercera División de Ejército. General Washington Carrasco Fernández, entre ellas, la detención del ex Intendente Germán Castro Rojas.

Fue sometido a un Consejo de Guerra, en que el Juez Militar fue el propio General Arellano Stark, y condenado a tres años de presidio menor en su grado medio. Más tarde, se le conmutó la pena por exilio: Colombia, Holanda y Venezuela.

Los zarpados del Puma. Capítulo II. Patricia Verdugo. Ediciones Chile - América CESOC. Santiago de Chile, septiembre de 1989.

Nota 2.
El informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación expresa que:
"La situación provocada por el ex Intendente Regional Germán Castro Rojas, el mismo día 11 de septiembre del 73 representad único caso de resistencia armada a la nueva autoridad de la zona. Castro, junto a un grupo de aproximadamente veinte personas y utilizando vehículos fiscales, se internó hacia la cordillera, protagonizando luego un incidente en el sector denominado Paso Nevado."

"Al llegar al Retén de Carabineros del lugar y encontrarse con una barrera que les impedía continuar el viaje, miembros del grupo dispararon en contra de los uniformados. En ese hecho quedó herido el Cabo de Carabineros Orlando Espinoza Faúndez, quien falleció posteriormente." "La comitiva tomó como rehén a otro carabinero del Retén y siguió su trayecto en dirección a la frontera con Argentina. Kilómetros más adelante, en el sector denominado La Mina, se produce un enfrentamiento con efectivos del Ejército, quienes alertados de la situación esperaban al grupo del ex Intendente. Quedó herido el civil Hugo Sacarías Miño Garrido, 29 años de edad, que trabajaba en la Intendencia como chofer de la Dirección de Riego y militaba en el PS. Falleció ese mismo día en el Hospital Regional de Talca."

"Luego del enfrentamiento. son aprehendidos algunos miembros de la comitiva, entre ellos el propio Castro, quienes son trasladados a Talca e ingresados a la Cárcel Pública de dicha ciudad."

"La otra parte del grupo continuó la fuga hacia Argentina, ayudados por arrieros de la zona, sin embargo dos de ellos Jorge Araya Mandujano y Juan Vilches Yáñez, no lograron cruzar la cordillera desbarrancándose y falleciendo en el mismo lugar, sin que fueran recuperados sus cuerpos."


Notas:

1. Efraín Jaña Girón, Teniente Coronel, Jefe de Zona en Estado de Emergencia e Intendente de la Provincia de Talca, designado por la Junta de Gobierno.

2. El caso de Germán Castro fue reabierto al comprobarse, por la Comisión de Verdad y Reconciliación, que hubo graves irregularidades jurídicas en este proceso.

3. Se trata de Jorge Araya Mandujano y Juan Vilches Yáñez.


Editado electrónicamente por el Equipo Nizkor- Derechos Human Rights el 17abr02
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