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23may17
El Estado Islámico reivindica el atentado suicida que deja 22 muertos en Manchester
El terror sacude el Reino Unido por segunda ocasión en los últimos dos meses. Al menos 22 personas, entre ellas varios niños, han muerto y 59 han resultado heridas en un atentado suicida junto al estadio Manchester Arena, en el norte de Inglaterra, tras concluir un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande este lunes por la noche. El Estado Islámico ha reivindicado el ataque, que ha atribuido a "un soldado del califato" que colocó "varios paquetes bomba" en varias concentraciones de "cruzados" en la ciudad británica.
La primera ministra británica, Theresa May, en una comparecencia este martes ante su residencia de Downing Street, ha anunciado que la policía ha identificado al terrorista suicida, aunque todavía no puede hacer pública su identidad. Poco después, un hombre de 23 años ha sido detenido en el sur de la ciudad por su relación con el atentado.
En un comunicado cuya autoría no pudo ser comprobada y difundida a través de Telegram y no a través de la agencia de noticias Al Amaq, el EI afirma que el terrorista detonó los paquetes colocados en el recinto y no menciona que se trate de un suicida ni que haya muerto.
El grupo yihadista afirmó que el ataque es una "venganza de la religión de Dios" y que tiene por objetivo "aterrorizar a los politeístas", en referencia a los cristianos, y también lo justificó como una "respuesta a sus agresiones contra las casas de los musulmanes". La nota cifró en 30 los muertos y en 70 los heridos, y amenazó con que "lo que viene va a ser más fuerte, más intenso, contra los adoradores de la cruz y sus aliados".
La explosión se produjo sobre las 22.30 horas (23.30 horas es España) en un pasillo que une el recinto con la estación Victoria y desde el principio fue investigado como un ataque terrorista. El jefe de Policía de Manchester, Ian Hopkins, ha informado en una rueda de prensa que el autor sería un único terrorista suicida que murió en el lugar al hacer detonar un artefacto de fabricación casera.
Poco después, la policía confirmó en Twitter la única detención que se ha producido hasta el momento.
May ha explicado que el terrorista actuó solo y detonó el explosivo cerca de la salida, en un momento y lugar destinados a causar las máximas lesiones. "Todos los ataques terroristas son terribles, pero esto se destaca por su cobardía", ha asegurado.
Este ataque se ha producido a menos de tres semanas de las elecciones generales en el Reino Unido, previstas para el 8 de junio y se trata del peor atentado terrorista en el Reino Unido desde las cuatro explosiones que provocaron 56 muertos en julio de 2005. Todos los partidos políticos han suspendido sus campañas.
Unas 20.000 personas se habían concentrado en el Manchester Arena para disfrutar del concierto de Ariana Grande, que cuenta con un público muy joven, en su mayoría niños o adolescentes. La artista estadounidense acababa de concluir su último tema y las luces se habían encendido para que los espectadores abandonaran el estadio cuando se oyó una fuerte explosión en el exterior.
"El incidente ha tenido lugar fuera del recinto en una zona pública", anunciaba la página oficial del Manchester Arena. Concretamente, se produjo en un vestíbulo que conecta las instalaciones con la estación Victoria, que está pegada al estadio, como puede apreciarse en una imagen publicada en las redes sociales.
Los testigos que asistían al concierto de Ariana Grande describieron a los medios locales escenas de pánico tras escuchar una "enorme explosión". "Todo el mundo estaba gritando y corriendo, el suelo estaba repleto de abrigos y teléfonos móviles. La gente simplemente lo arrojaba todo", relató a la BBC Robert Tempkin, de 22 años.
El jefe de Policía de la ciudad, Ian Hopkins, ha informado de que entre las víctimas mortales hay algunas de corta edad. "Puedo confirmar que hay niños entre los fallecidos", ha indicado.
Precisamente las dos primeras víctimas identificadas son la pequeña Saffie Rose Roussos, de sólo 8 años, y la joven Georgina Callander, de 18 años.
"El autor, puedo confirmar, murió en el Arena. Creemos que el atacante llevaba un artefacto explosivo improvisado que él detonó, causando esta atrocidad", explicó Hopkins.
"Las familias y muchos jóvenes estaban disfrutando de un concierto en el Manchester Arena y perdieron la vida. Nuestros pensamientos están con las 22 víctimas que sabemos que han muerto, las 59 personas que resultaron heridas y sus seres queridos", dijo.
Al mismo tiempo, la ministra británica de Interior, Amber Rudd, ha calificado de "acto de barbarie" el atentado y ha señalado que ha sido un acto destinado a golpear a las personas "más vulnerables de nuestra sociedad" y provocar el "temor", pero ha recalcado que no lo conseguirán.
La titular de Interior ha pedido a la población que se mantenga "alerta", pero no "alarmada" y que si tiene algo que denunciar, que se ponga en contacto con las fuerzas del orden.
Los momentos de pánico se han revivido este martes al mediodía, cuando se ha desalojado el centro comercial Arndale, muy próximo al Manchester Arena, por causas que aún se desconoce. Algunos testigos han comentado que han oído disparos y que había una persona detenida. La policía ha confirmado que hay un arrestado, pero lo ha desvinculado del atentado del lunes, y el centro ha sido reabierto poco después.
[Fuente: República de las ideas, Efe, Madrid, 23may17]
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