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23feb16
Carta de Siria en relación con la carta del Secretario General en que presenta su informe sobre la aplicación de la resolución 2254 (2015) para un proceso de paz en Siria
Naciones Unidas
Consejo de SeguridadS/2016/167
Distr. general
23 de febrero de 2016
Español
Original: árabeCartas idénticas de fecha 21 de febrero de 2016 dirigidas al Secretario General y al Presidente del Consejo de Seguridad por el Representante Permanente de la República Árabe Siria ante las Naciones Unidas
Siguiendo instrucciones de mi Gobierno, tengo el honor de transmitirle la posición del Gobierno de la República Árabe Siria en relación con la carta del Secretario General en que presenta su informe sobre la aplicación de la resolución 2254 (2015) del Consejo de Seguridad (S/2016/152), que da la impresión de ser una copia de sus informes sobre la aplicación de las resoluciones sobre asuntos humanitarios del Consejo. El Gobierno de la República Árabe Siria tenía la esperanza de que la Secretaría hubiera aprendido de sus errores anteriores y su sesgo a favor de los grupos armados, sus representantes y las fuerzas y los Estados que los respaldan. Sin embargo, la carta confirma al Consejo de Seguridad que la labor de la Secretaría se ve empañada por inexactitudes y por un sesgo flagrante contra Siria. La Secretaría omite mencionar lo que claramente es el motivo de que se haya puesto fin a la ronda de negociaciones de Ginebra, a saber, que la oposición en Riad informó al Enviado Especial del Secretario General para Siria de su intención de retirarse de las negociaciones. Ello llevó al Enviado Especial a suspender las conversaciones con el fin de encubrir el hecho de que la oposición había provocado el fracaso de la ronda de negociaciones de Ginebra que él había convocado el 29 de enero de 2016.
Por invitación del Enviado Especial del Secretario General para Siria, Sr. Staffan de Mistura, la delegación de la República Árabe Siria viajó a Ginebra para asistir a las negociaciones que se habían convocado en el contexto del diálogo entre las partes sirias, con miras a lograr una solución política a la crisis en Siria. La oposición en la Arabia Saudita, conocida como la Comisión Suprema para las Negociaciones, planteó un obstáculo para las negociaciones cuando la Arabia Saudita le negó la autorización para asistir. Debido a la presión ejercida por varios sectores, la Arabia Saudita revocó su decisión y permitió que la Comisión viajara a Ginebra, pero sin que se divulgaran los nombres de los miembros de la delegación o se definiera su visión política. El viaje de la Comisión a Ginebra tenía como fin obstaculizar y sabotear las sesiones de negociación e impedir cualquier intento de promover el diálogo entre los sirios.
La ronda preparatoria también tuvo deficiencias de distinto tipo. Por ejemplo, el Enviado Especial no pudo cumplir su responsabilidad con los participantes. En particular, no logró congregar a una delegación de la oposición que incluyera a todas las facciones de la oposición siria en el país y en el extranjero. Otros participantes no pudieron proporcionar una lista de grupos y organizaciones terroristas. En lugar de dar pruebas de imparcialidad, independencia y transparencia, el Enviado Especial suspendió las negociaciones hasta una fecha ulterior, a fin de encubrir la intransigencia de la delegación de Riad y sus partidarios, la Arabia Saudita y Turquía. En la carta del Secretario General se omite mencionar esos hechos, que ahora son bien conocidos por todos.
El Secretario General se refiere a un alto el fuego. Por nuestra parte, deseamos manifestar que un alto el fuego se puede debatir con las partes pero no se puede imponer. De conformidad con las declaraciones de Viena y la resolución 2254 (2015) del Consejo de Seguridad, ese debate debería celebrarse entre las partes sirias. Antes de que eso ocurra, deberían designarse los grupos terroristas y se les debía excluir del alto el fuego, ya que suponen una amenaza para la seguridad, no solo en Siria sino en toda la región y en el mundo. Se podrá pedir un alto el fuego una vez que las partes interesadas hayan acordado los mecanismos, las medidas y los pasos mediante un diálogo encaminado a definir los detalles. El mecanismo para poner en práctica el alto el fuego y vigilar su aplicación debe elaborarse sobre la base de la coordinación y la cooperación entre el Gobierno de Siria y los dirigentes locales y sobre el terreno. Ese enfoque permitiría salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de la República Árabe Siria, dos elementos que se destacan en todas las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.
La sección de la carta que se refiere a las medidas de fomento de la confianza también demuestra que los autores no son objetivos ni realistas. Esas medidas deberían surgir de las consultas y conversaciones celebradas entre las partes interesadas. En ninguna circunstancia pueden aplicarse selectivamente, ni antes del inicio de las negociaciones entre las partes. El Enviado Especial debería velar por que las partes que están apoyando y financiando a los grupos terroristas armados se abstengan de seguir ese curso de acción y dejen de intervenir en nombre de los grupos, lo que entraña una amenaza para la seguridad en Siria, la región y el mundo. Deberían adoptarse todas las medidas posibles para presionar a los Estados que patrocinan el terrorismo, en particular Turquía, la Arabia Saudita y Qatar, a fin de que se abstengan de dar refugio a los terroristas, dejen de proporcionarles armas, municiones y suministros, cierren los campamentos de adiestramiento de terroristas en su territorio e impidan que los terroristas crucen sus fronteras para ingresar al territorio de la República Árabe Siria. El Secretario General, su Enviado Especial y el Consejo de Seguridad deben presionar al régimen turco para impedir que su ejército vulnere la soberanía siria y ataque el territorio sirio en apoyo de sus agentes terroristas armados. La adopción de esas medidas permitiría mantener la seguridad en la región y evitaría que esta se sumiera en una guerra total.
Al Gobierno de la República Árabe Siria le sorprende y, una vez más, le causa consternación el hecho de que el Secretario General haya adoptado un enfoque tan sesgado, dando la impresión de que las Naciones Unidas han abandonado su neutralidad y se han convertido en parte en la crisis en Siria. Una y otra vez, Siria ha recalcado que está decidida a prestar todo tipo de asistencia humanitaria a los sirios afectados por la crisis, dondequiera que se encuentren en el territorio sirio. Se ha mostrada abierta a la cooperación y coordinación con todos los Estados, las entidades de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales que trabajan en Siria con el fin de prestar asistencia humanitaria a los sirios afectados por la crisis. Los hechos demuestran que el Gobierno ha hecho todo lo posible por prestar asistencia humanitaria a todos sus ciudadanos, dondequiera que se encuentren. El Vice Primer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores y Expatriados, Sr. Walid Al -Moualem, destacó en su última reunión con el Enviado Especial que el Gobierno de la República Árabe Siria aprobaba el despliegue de convoyes conjuntos de asistencia a Deir Ezzor, Madaya, Mu'addamiyah, Kafr Batna, Zabadani, Kafraya y Fu'ah, y la prestación de asistencia a todas las personas que la necesitaran, dondequiera que estuvieran en Siria. Esos convoyes de asistencia humanitaria se suman a otros convoyes que el Gobierno de la República Árabe Siria y las entidades de las Naciones Unidas han desplegado a esas zonas en el pasado. El Gobierno ha informado al Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Damasco que desea desplegar convoyes conjuntos periódicos de socorro y asistencia humanitaria, con efecto inmediato, a las ciudades de Kafraya y Fu'ah (provincia de Idlib) y las ciudades de Madaya y Mu'addamiyah (provincia de Damasco Rural).
Lamentablemente, en la carta del Secretario General no se menciona que los grupos terroristas han atacado a los convoyes de asistencia humanitaria y al personal de emergencia de la Media Luna Roja Árabe Siria. Uno de esos incidentes tuvo lugar en la entrada de la ciudad de Madaya hace algunos días. En la carta también se omite deliberadamente el hecho de que, hace poco, los grupos terroristas armados impidieron que la asistencia humanitaria llegara a Fu'ah, Kafraya y Madaya durante más de un mes. Se omite mencionar que las ciudades de Nubul y Zahra estuvieron sitiadas durante varios años hasta su reciente liberación por el Ejército Árabe Sirio. Contrariamente a lo que se afirma en la carta del Secretario General, la crisis fue causada por las acciones de los grupos terroristas armados y por las medidas coercitivas unilaterales de carácter económico y financiero impuestas por los Estados Unidos de América y la Unión Europea. El Gobierno de Siria está cumpliendo sus obligaciones constitucionales mediante la prestación de todas las formas de asistencia, ya sea alimentaria, no alimentaria, sanitaria o médica, a sus ciudadanos afectados por la crisis. Procura mitigar las consecuencias de los delitos de terrorismo y de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por los Estados Unidos de América, Francia y Gran Bretaña, todos los cuales lideran la campaña de hipocresía y desinformación en el Consejo de Seguridad.
En la carta del Secretario General no se hace ninguna referencia a las incursiones llevadas a cabo por la denominada coalición internacional encabezada por los Estados Unidos de América. Las incursiones han destruido numerosas instalaciones de petróleo y gas, por no mencionar otros componentes de la infraestructura económica. A título de ejemplo, aeronaves de la coalición han bombardeado las dos plantas de energía eléctrica de Ridwaniyah (provincia de Alepo) y la planta de tratamiento de aguas de la provincia de Ar-Raqqa. Esas acciones han exacerbado el sufrimiento del pueblo sirio. Los ataques aéreos y bombardeos indiscriminados han cobrado la vida de numerosos civiles y han causado diversos tipos de heridas a otros miles de personas. El Secretario General omite mencionar esos hechos, que han sido objeto de numerosas cartas que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados ha dirigido al Secretario General y a la Presidencia del Consejo de Seguridad.
El Gobierno sirio protesta en los términos más enérgicos por el hecho de que en la carta no se mencionen los atentados terroristas suicidas ocurridos en varias ciudades sirias. Por ejemplo, en el barrio de Zahra, en la ciudad de Homs, han tenido lugar varios atentados suicidas con explosivos. Los grupos terroristas armados, en particular el Estado Islámico en el Iraq y el Levante (EIIL), el Frente Al-Nusra y otros grupos asociados con ellos y con la organización terrorista Al-Qaida, han bombardeado indiscriminadamente a civiles indefensos en sus casas, sus lugares de trabajo y los mercados, a niños en las escuela y a estudiantes en las universidades.
El Gobierno de la República Árabe Siria ha demostrado un profundo compromiso con sus responsabilidades. Ha intentado impulsar numerosos procesos de reconciliación nacional. Ha alentado a los combatientes a entregar sus armas y municiones a las autoridades sirias a cambio de una amnistía. Está decidido a restablecer la paz y la seguridad en las aldeas, ciudades y regiones donde se refugian grupos armados que utilizan a la población civil como escudos humanos. Las políticas del Gobierno tienen por objeto promover el retorno voluntario de los civiles que se vieron obligados a abandonar sus pueblos y regiones por las acciones de grupos terroristas armados, que los sometieron a secuestros, asesinatos, matanzas, saqueos y pillaje. El Gobierno pide al Secretario General que ejerza presión sobre los Estados que han impuesto medidas coercitivas unilaterales al pueblo sirio, a fin de que suspendan esas medidas de inmediato. De hacerlo, esos Estados salvarían la vida de ciudadanos sirios y cumplirían su compromiso declarado con los valores humanitarios. El Gobierno pide al Secretario General que se asegure de que sus próximos informes den cuenta exacta y objetiva de lo que está ocurriendo en Siria y de la aplicación de la resolución 2254 (2015) del Consejo de Seguridad. De lo contrario, esos informes confundirán a la opinión pública mundial y a los miembros del Consejo. Ese resultado solo serviría para prolongar la crisis en Siria y la proliferación del terrorismo en la región y en el mundo.
Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.
(Firmado) Bashar Ja'afari
Embajador
Representante Permanente
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