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27mar16
Palmira, los intentos terroristas por destruir la historia siria
El rescate de Palmira por las Fuerzas Armadas sirias constituye además de un éxito militar, la derrota de los intentos vandálicos del Estado Islámico (EI) por destruir una historia de miles de años.
Ubicada en medio del desierto sirio, Palmira, palabra en arameo que quiere decir ciudad de los árboles de dátiles, es hoy un dramático y terrible testimonio del depredador accionar de los terroristas.
Imágenes de la televisión siria mostraron la destrucción de la parte antigua de la ciudad, causadas a ex profeso porque allí no se combatió con artillería por parte de las unidades del Ejército y sus milicias aliadas.
La sede del museo fue saqueada, desconchadas paredes y vitrinas, averiadas sus escaleras de acceso y túneles y refugios construídos tras romper pisos, losas y monumentos de inigualable valor arqueológico.
En ese lugar los cabecillas del EI instalaron un tribunal para juzgar y sentenciar arbitrariamente a quienes presuntamente violaban sus "preceptos" religiosos extremistas y cuyos testimonios llegaron al límite cuando decapitaron en agosto del 2015, al anciano especialista Khaled Assad, director del Patrimonio de la ciudad.
El vandalismo fue un cotidiano accionar de los terroristas, quienes dinamitaron los templos de Bel y Baalshamin, levantados en el año 32 Después de Cristo, hechos que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), calificó de "crímenes de guerra."
De los 17 sitios arqueológicos de especial relevancia y valor, abnegados trabajadores y pobladores a riesgo de sus vidas, lograron sacar algunas pequeñas piezas pero no pudieron evitar el vandalismo terrorista que incluyó robos y contrabandeo de muchas de ellas hacia territorio turco.
Patrimonio de la Humanidad desde 1980, la ciudadela de Palmira fue sede del reino de Zenobia entre los años 268- 272 de Nuestra Era.
Los duros combates del Ejército sirio junto a las fuerzas de la defensa Popular y laas milicias de Hezbolá, rompieron una a una las cinco líneas defensivas del EI y avanzaron hacia la parte antigua para alcanzar luego la zona occidental de la localidad, donde apenas quedaban pobladores.
En los primeros días de la ofensiva, las unidades terrestre y artilleras contaron con el efectivo respaldo de la aviación rusa y nacional que causaron fuertes pérdidas en hombres, vehículos y puntos de transmisiones del EI.
Fuentes militares confirmaron a Prensa Latina que en los enfrentamientos y de acuerdo a cifras preliminares, fueron aniquilados al menos 450 terroristas, mientras 47 combatientes, incluídos dos generales, un coronel y dos tenientes coroneles del Ejercito sirio cayeron.
Los terroristas huyeron, precisaron, hacia Sukhna, 65 kilómetros al nordeste de Palmira y la única salida posible tras el cierre de la carretera a Raqqa en el norte, Qrayateen en el oeste y Damasco en el sur.
El éxito alcanzado permite ahora comenzar un lento y minucioso proceso rehabilitador de la ciudad símbolo de la mileneria historia y cultura de Siria.
[Fuente: Por Pedro García Hernández, Prensa Latina, Damasco, 27mar16]
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