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02nov14


"La OTAN ya entiende lo peligroso del IS, y aun así no ayuda lo suficiente"


Mientras su colega en la cúpula del Partido de Unión Democrática (PYD), Salih Muslim, batalla sobre alfombras aterciopeladas aunando reconocimiento político y apoyo militar para la causa, Asya Abdullah batalla sobre mantos de cascotes. Con uno de los fusiles en ristre, recién lanzados desde el aire por EEUU, listo para disparar a los sitiadores del Estado Islámico (IS). "Jamás giraremos estas armas contra otro que no sea el IS", promete.


Infografía sobre
el Estado Islámico
(en francés)

Su partido se fundó en 2003. En un viraje estratégico para crear una oposición fiel, el presidente sirio, Bashar Asad, lo legalizó en plena guerra. El PYD es el principal impulsor de Rojava, una autonomía cantonal proclamada unilateralmente a finales de 2013 en una franja discontinua del norte de Siria, zona de mayoría kurda. Turquía censuró el flete aéreo de armas estadounidense a Kobane porque milicianos de la guerrilla kurdo turca PKK, en la lista de grupos terroristas de Ankara, Washington y Bruselas, integran las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), custodias de la ciudad. "Turquía se está equivocando. El IS también es un peligro para ella", recuerda Abdullah.

Los turcos han abierto esta semana su frontera con Kobane a docenas de soldados kurdo iraquíes peshmerga y milicianos del Ejército Libre de Siria (ELS). Busca así contrapesar la hegemonía ideológica del PYD, próxima al PKK, y cumplir con su promesa, sin implicarse directamente, de ayudar a Kobane. "Si nos apoyara más Turquía, saldría beneficiada, ya que reforzaría su relación con todos los vecinos kurdos", señala Abdullah.

Tanto turcos como su apadrinada Coalición Nacional Siria (CNS), el principal opositor al régimen damasceno en el exilio, recelan de los planes políticos del PYD. Lo acusan de proclamar Rojava sin consenso y de flirtear con Asad. El PYD les retrae la dominación árabe suní de la CNS y su deseo de un futuro Estado sirio centralista.

Asya Abdullah ejemplifica este hecho remarcando que, junto a las YPG, también hay resistiendo los envites del IS brigadas como Burkan al Firat (Éufrates Volcán) -ligada al veterano rebelde Ejército Libre de Siria- y milicianos turcos del MLKP (Partido Comunista Marxista Leninista). "Por eso estamos abiertos a ayuda de todo el mundo y a cualquier diálogo. Porque la del IS no es una guerra contra los kurdos, sino contra toda la Humanidad".

En contraposición al IS, que "maltrata y vende a las mujeres, nosotros queremos a la mujer libre". Adjuntas a las YPG están las Unidades de Protección Femeninas (YPJ), "donde las mujeres ocupan cargos de responsabilidad" en la defensa de Kobane. "Las mujeres han sacrificado mucho en esta revolución y lo seguirán haciendo. Como Arin Mirkan -autora recientemente de un ataque suicida contra el IS- que hizo algo honorable".

Asya Abdullah no quiere dar cifras exactas de civiles que quedan dentro del sitio. "Aún hay algunos en el frente. Viven casi sin nada. El IS ha bombardeado las instalaciones de la Media Luna Roja, así que necesitamos más respaldo de organizaciones humanitarias". Aplaude los bombardeos de la coalición internacional anti IS, los cuales permitieron la semana pasada detener el avance de los yihadistas en Kobane. "La OTAN ya entiende lo peligroso del IS, y aun así no ayuda lo suficiente".

[Fuente: Por Lluís Miquel Hurtado, Estambul, El Mundo, Madrid, 02nov14]

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