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26ago12
Camino a Aleppo, entre tanques retorcidos y retenes rebeldes
A poco de marchar después de la frontera, lo primero que invade toda la mirada son los tanques del régimen sirio destruidos, sobre cuyos esqueletos quemados juegan los chicos.
Han quedado en los caminos al lado de los edificios machacados por los cañones, quizá de esos mismos blindados, ahora muertos. Azaz es la verdadera entrada a Siria por la frontera de Turquía y ese camino va juntando aldeas hasta Maara, la estación previa a la asediada y legendaria Aleppo, a sólo 35 km y, junto con la capital Damasco uno de los dos mayores objetivos de la guerra.
Estos tanques, uno de ellos con la torreta totalmente volada, y otro prácticamente carbonizado, son los restos de las batallas libradas en esta zona en los primeros momentos de esta crisis, iniciada hace 17 meses.
El área, como otras en la línea fronteriza turca, cayó en manos de los rebeldes debido a que la dictadura de Bashar Al Assad se concentró en aquellos blancos prioritarios. Pero todo puede ser engañoso. Nada de verdad indica que la guerra esté lejos de estos parajes. Cada tanto se escuchan aquí los estampidos de las bombas que la aviación del régimen descarga por los barrios de Aleppo y sus suburbios.
Mientras este enviado avanza hacia Aleppo, la histórica ciudad en la que se intensifican los combates, crecen los indicios de que habrá una intervención internacional.
La advertencia de Barack Obama sobre que actuará militarmente en Siria si se comprueba algún movimiento sospechoso del armamento químico en poder del régimen puede ser tomada como una bravata de un líder mundial que ha estado casi ausente de este conflicto.
Y así lo entendió Damasco que colocó esas duras palabras como parte del libreto a la tribuna de un político camino a elecciones cruciales para su reelección en noviembre según subrayó la agencia oficial Sana. Pero esa puede ser una visión estrecha y peligrosa. El mensaje de Obama coincide con una serie de movimientos en el área que estarían anticipando el final de la meseta en la que se ha venido desarrollando este juego tenso y todo puede comenzar a precipitarse.
[Fuente: Por Marcelo Cantelmi, enviado especial, Clarín, Bs As, 26ago12]
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