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21ago12
Damasco anuncia disposición de dialogar sin condiciones previas
El vicepresidente del Gobierno sirio, Qadri Jamil, se pronunció hoy, de visita en la capital rusa, por entablar un amplio diálogo nacional sin condiciones previas mientras que el ministro de Reconciliación Nacional Ali Haidar, otro miembro de la delegación gubernamental siria encabezada por él, exigió que los insurgentes depongan las armas primero.
"Se requiere un diálogo sin ninguna clase de condiciones preliminares. Presentar condiciones previamente al diálogo obstruye su inicio", declaró Jamil tras reunirse en Moscú con el canciller ruso Serguei Lavrov.
Aseguró que "el Gobierno trabaja bajo el lema de la reconciliación nacional" e insistió en que todas las partes "aprendan a buscar fórmulas de compromiso".
Al mismo tiempo, resaltó que el diálogo ha de desarrollarse sobre ciertos principios, entre ellos, la renuncia a la violencia y a cualquier injerencia en los asuntos internos de Siria. Al margen de las negociaciones, según él, hay que dejar también la cuestión de si es admisible o no una intervención militar de terceros países en Siria.
Jamil, quien es viceprimer ministro para asuntos económicos, mencionó la posibilidad de discutir incluso la posible retirada del actual presidente sirio Bashar Asad durante el proceso de negociaciones. "Ahora bien ¿acaso será democrática esa retirada antes de que hallemos mecanismos que el pueblo sirio podría usar?", preguntó en rueda de prensa.
Otro miembro de la delegación gubernamental siria en Moscú, el ministro de Reconciliación Nacional Ali Haidar, afirmó entretanto que, para impulsar el arreglo político, hace falta elaborar un mecanismo para que los insurgentes depongan las armas.
"Sólo entonces podremos avanzar con pie firme al diálogo y lograr en la mesa de negociaciones una reconciliación nacional que tenga en cuenta los intereses de todas las partes sin excepción alguna".
Al propio tiempo, subrayó que Damasco está dispuesto a ofrecer garantías de seguridad a todos los opositores que residen actualmente en el extranjero y desean repatriarse para resolver los problemas nacionales conjuntamente.
Entre 17 y 20 mil personas, según diversas ONG, murieron en Siria desde marzo de 2011 a raíz del conflicto entre el régimen de Bashar Asad y la oposición armada.
[Fuente: Ria Novosti, Moscú, 21ago12]
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