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01sep15
Nota conceptual para el debate abierto del Consejo de Seguridad sobre el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales
Ir al inicioNaciones Unidas
Consejo de SeguridadS/2015/678
Distr. general
1 de septiembre de 2015
Español
Original: inglésCarta de fecha 1 de septiembre de 2015 dirigida al Secretario General por el Representante Permanente de la Federación de Rusia ante las Naciones Unidas
Tengo el honor de transmitir adjunta la nota conceptual para el debate abierto del Consejo de Seguridad sobre el tema "Mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales: la solución de los conflictos en el Oriente Medio y África del Norte y la lucha contra la amenaza del terrorismo en la región", que se celebrará el 30 de septiembre de 2015 bajo la Presidencia del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia (véase el anexo).
Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta y la nota conceptual adjunta como documento del Consejo de Seguridad.
(Firmado) Vitaly Churkin
Anexo de la carta de fecha 1 de septiembre de 2015 dirigida al Secretario General por el Representante Permanente de la Federación de Rusia ante las Naciones Unidas
[Original: ruso]
Mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales: la solución de los conflictos en el Oriente Medio y África del Norte y la lucha contra la amenaza del terrorismo en la región
Nota conceptual
La Federación de Rusia propone que el Consejo de Seguridad celebre el 30 de septiembre de 2015 un debate abierto a nivel ministerial para examinar con detalle la situación en el Oriente Medio y África del Norte en relación con el tema "Mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales: la solución de los conflictos en el Oriente Medio y África del Norte y la lucha contra la amenaza del terrorismo en la región".
Antecedentes
El Oriente Medio y África del Norte han entrado en un período de inestabilidad y conflictividad caracterizado por el aumento de las tensiones políticas, sociales, económicas, étnicas, religiosas, generacionales e ideológicas. La unidad, integridad territorial e independencia de varios Estados se encuentra en peligro. Muchos países de la región se han convertido en blanco de ataques terroristas. Estos hechos plantean amenazas para la paz y la seguridad internacionales, el diálogo entre civilizaciones y el régimen de no proliferación y, como tales, exigen respuestas urgentes. Crisis nuevas han venido a sumarse a los conflictos prolongados.
La situación se ve agravada por la inexistencia de un verdadero proceso de negociación y el prolongamiento de la situación actual del conflicto israelo-palestino. La falta de solución a la cuestión de Palestina ha provocado estallidos periódicos de violencia en la Franja de Gaza y continuos incidentes violentos en la Ribera Occidental. El estancamiento de la situación en el Oriente Medio y la falta de solución para las cuestiones relativas al estatuto definitivo de los territorios palestinos sobre la base del marco jurídico internacional reconocido contribuyen a la radicalización de la "calle árabe" y al fomento de las condiciones propicias para la propagación de ideas terroristas.
La deriva de la situación en el Iraq desde 2003 ha dejado el país al borde de la escisión y ha provocado que partes de su territorio se hayan convertido en bastiones del terrorismo internacional. Esto ha dado lugar a una tendencia extremadamente peligrosa de enfrentamiento interreligioso. La comunidad internacional deberá realizar esfuerzos colectivos y sostenidos, con el apoyo del Gobierno del Iraq, para luchar contra el Estado Islámico del Iraq y el Levante, Al-Qaida y otros grupos conexos con miras a eliminar la amenaza del terrorismo.
El sangriento conflicto de Siria ha brindado un terreno fértil para el establecimiento de un "califato" terrorista en parte del país. El conflicto no se puede resolver por la vía militar. La solución solo llegará mediante un proceso político dirigido por Siria sobre la base del Comunicado de Ginebra de 2012, así como mediante la combinación de esfuerzos de las partes sirias y regionales y la comunidad internacional con el objetivo de luchar eficazmente contra la amenaza terrorista a gran escala sobre la base del rechazo de los dobles raseros y el respeto del principio de la soberanía de los Estados.
Libia sigue sufriendo las graves consecuencias de los acontecimientos de 2011. Para solucionar la crisis actual y hacer frente con eficacia a la creciente amenaza terrorista será preciso que se establezca un gobierno de unidad nacional y se consoliden de manera imperativa las estructuras del ejército y las fuerzas de seguridad, con el debido apoyo internacional.
La situación en el Yemen ha experimentado un grave deterioro. La urgencia de lograr un alto el fuego y poner en marcha un proceso político bajo los auspicios de las Naciones Unidas, así como de adoptar medidas apremiantes para mejorar la situación humanitaria, se deriva, entre otros factores, de la necesidad de hacer frente a la amenaza terrorista en ese país.
Finalidad de la reunión
Ha surgido la necesidad de analizar en profundidad la naturaleza de los conflictos en la región de Oriente Medio y África del Norte a fin de orientar la labor colectiva sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas.
El cumplimiento de las normas y los principios del derecho internacional es el único cauce para devolver a la región las garantías de futuro, poner fin a la destrucción de su tejido sociocultural y restablecer un clima de confianza en las relaciones entre los Estados y los grupos religiosos y étnicos.
El Consejo de Seguridad debe desempeñar un papel clave en la coordinación de los enfoques colectivos basados en el respeto de la diversidad de culturas y civilizaciones del mundo moderno y en la democratización de las relaciones internacionales, así como determinar los modos de abordar toda la gama de problemas relacionados con la seguridad en el Oriente Medio y África del Norte.
Las realidades modernas exigen un enfoque amplio respecto a la prevención de los conflictos y la promoción de una paz duradera, que podría incluir la aplicación de medidas para eliminar las causas profundas de los conflictos. La cooperación entre todos los miembros de la comunidad internacional debería conducir a la búsqueda de una comprensión común de las causas que generan la grave crisis de la seguridad imperante en la región y de los factores políticos y de otra índole que la agravan. Esa comprensión, a la que se debería llegar en el marco de la Carta de las Naciones Unidas, es el único modo de que la comunidad internacional pueda aplicar medidas coordinadas para impedir la expansión geográfica del conflicto y la propagación de las actividades terroristas en la región. La injerencia en los asuntos internos de los Estados, el uso de la fuerza sin autorización del Consejo de Seguridad y las transferencias de armas a los grupos no estatales adheridos a ideologías radicales agravan la situación en la región y elevan el nivel de la amenaza terrorista.
Factores de inestabilidad y ejes de actuación
1. Medidas de lucha contra el terrorismo
El terrorismo es un factor destacado que ha contribuido a agravar la mayoría de los conflictos del Oriente Medio. La existencia misma de algunos Estados de la región está en peligro. Los terroristas asumen el control de un territorio y establecen regímenes propios que se asemejan a estructuras de gobierno y someten a la población a las leyes y normas establecidas por los extremistas. El Estado Islámico del Iraq y el Levante tiene por objeto la expansión territorial y la creación de un califato terrorista.
El Estado Islámico, el Frente Al-Nusra, Al-Qaida y otros grupos conexos que actúan en la región cuentan con el apoyo de redes mundiales de reclutamiento que propagan casi con total impunidad su ideología extremista utilizando las tecnologías modernas de la información y las comunicaciones, especialmente Internet, y obtienen importantes ingresos de la diversificación y el aumento de las actividades delictivas. Entre ellas destacan el comercio ilícito de petróleo y otros recursos minerales y el tráfico de drogas, armas y bienes culturales, así como las donaciones voluntarias realizadas por los simpatizantes de los extremistas.
El flujo de combatientes terroristas extranjeros a través de las zonas de conflicto del Oriente Medio (el Iraq, Libia, Siria y el Yemen) se ha convertido en una tendencia peligrosa que dificulta en mayor medida los procesos de solución de conflictos. Cabe señalar que los procedimientos vigentes de intercambio de información entre los Estados y los mecanismos de asistencia judicial recíproca y extradición no se ajustan a la gravedad de la amenaza que plantean los combatientes terroristas extranjeros y no permiten luchar eficazmente contra este fenómeno.
Es fundamental que las medidas encaminadas a la solución de conflictos se centren en prevenir la incitación al terrorismo y la propagación de la ideología terrorista.
Esta tarea ha adquirido una nueva dimensión en el contexto de la lucha contra el flujo de combatientes terroristas extranjeros. El problema no puede resolverse únicamente mediante la promoción de la tolerancia, el fomento de la buena gobernanza y las medidas para contrarrestar la propaganda. Es necesario levantar barreras robustas para detener la propagación de la ideología terrorista, especialmente mediante el uso de las tecnologías modernas de la información y las comunicaciones e Internet.
Es preciso seguir analizando el riesgo de que las armas de destrucción en masa caigan en manos de agentes no estatales, en particular de terroristas, especialmente a la luz de los informes sobre el uso de armas químicas por el Estado Islámico del Iraq y el Levante.
Debemos examinar los medios para intensificar la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre la lucha contra el terrorismo, así como otras medidas que podrían adoptarse a este respecto.
Ante todo, es necesario concentrar los esfuerzos en la prestación de apoyo a los gobiernos legítimos que luchan contra el terrorismo en sus territorios, lo que exige un enfoque amplio y desprovisto de dobles raseros. Teniendo en cuenta la interconexión entre los conflictos del Oriente Medio, prestar asistencia a ciertos gobiernos y desentenderse de otros o, peor aún, declarar ilegítimos a algunos de ellos, es una forma segura de agravar las tendencias desestabilizadoras.
Tenemos que aunar esfuerzos en apoyo de los buenos oficios del Secretario General de las Naciones Unidas sobre diversas cuestiones relativas al Oriente Medio, así como de las iniciativas de mediación emprendidas por organizaciones regionales y por algunos Estados Miembros a título individual.
La atención debe centrarse especialmente en las medidas para poner en práctica la Iniciativa de Paz Árabe y el Plan de Acción Integral Conjunto sobre el programa nuclear de la República Islámica del Irán, así como en el resto de marcos convenidos en el plano internacional para mejorar la situación en el Oriente Medio.
2. Resolución de las discordias religiosas y sectarias
Los conflictos del Oriente Medio se caracterizan por el flagrante desprecio de la vida humana y los ataques indiscriminados a la población civil. Los atentados terroristas están cada vez más motivados por el odio religioso y sectario.
Para encarar este problema es preciso adoptar un conjunto de medidas coordinadas destinadas a contrarrestar la ideología extremista en todos los niveles.
Debería prestarse más atención a la promoción de una cultura de paz en los planos nacional, regional e internacional, así como a la cuestión de la "generación perdida", especialmente en los países donde la amenaza terrorista es mayor, y a la promoción de la paz y la no violencia.
3. Asistencia humanitaria y económica
Los conflictos del Oriente Medio conllevan un ingente sufrimiento y un elevado número de víctimas, así como graves pérdidas materiales y económicas para los países en que acontecen y sus Estados vecinos.
El desarrollo, la paz, la seguridad y los derechos humanos están estrechamente vinculados. Las actividades emprendidas en esas esferas se refuerzan mutuamente y deben basarse en un enfoque global y amplio.
Los esfuerzos internacionales para ayudar a los Estados de la región deberían emanar de la preocupación por preservar y fomentar unas instituciones públicas duraderas, estables y robustas, incluidas las fuerzas armadas y los organismos encargados de hacer cumplir la ley.
Asimismo, es preciso adoptar soluciones urgentes respecto a los desplazados internos, los refugiados y los migrantes, así como para restablecer las infraestructuras y preservar el patrimonio cultural. Las medidas encaminadas a resolver esos problemas y a prestar asistencia a los Estados de la región no pueden ser de carácter selectivo. Las sanciones y los embargos unilaterales no contribuyen a solucionar los conflictos. Su aplicación, apresurada en la mayoría de los casos, indica una falta de voluntad para buscar soluciones por medios pacíficos y diplomáticos.
Cuestiones para el debate
- ¿Cuáles son las causas de que haya aumentado la posibilidad de que surjan conflictos en el Oriente Medio y el Norte de África?
- ¿Qué conclusiones se pueden extraer de un análisis comparativo del origen y la evolución de los conflictos en la región del Oriente Medio y África del Norte tras la denominada "Primavera Árabe"?
- ¿Qué medidas son necesarias para prevenir el surgimiento de conflictos en la región, incluidos los de naturaleza religiosa y étnica, así como para proteger de los extremistas radicales a las minorías religiosas y étnicas del Oriente Medio y África del Norte?
- ¿Qué se requiere para que los Estados aúnen verdaderamente esfuerzos para luchar contra la amenaza terrorista?
- ¿Cómo se pueden seguir fortaleciendo conjuntamente los mecanismos existentes para abordar en el plano internacional el problema de los combatientes terroristas extranjeros, así como crear otros nuevos?
- ¿Cómo se puede conseguir que todos los Estados apliquen las medidas dispuestas en las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre la lucha contra el terrorismo?
- ¿Cuál es el papel de las Naciones Unidas y sus estructuras pertinentes en la lucha contra las amenazas terroristas del Oriente Medio y África del Norte, así como en la prevención de la incitación al terrorismo y la propagación de la ideología terrorista? ¿Existe alguna posibilidad de mejorar la coordinación de la lucha contra el terrorismo en el marco de las Naciones Unidas?
Resultado de la reunión
Se propone aprobar una declaración de la Presidencia del Consejo en la que se ponga de relieve la necesidad urgente de adoptar las medidas necesarias para resolver y prevenir los conflictos en la región del Oriente Medio y África del Norte y se esbocen posibles nuevas medidas para hacer frente a las amenazas terroristas en la región.
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