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31ago11
La OTAN acordó mantener la presencia militar en Libia tras la caída de Muammar Kaddafi
La OTAN acordó mantener la presencia militar en Libia tras la caída de Muammar Kaddafi, mientras los insurgentes se preparaban para tomar los últimos bastiones leales al líder de la “Revolución Verde”.
Representantes de los 28 países miembros de la Alianza Atlántica se reunieron en Bruselas para planificar la continuidad de la intervención por mar y aire cuando sus aliados en el país logren tomar el poder.
Fuentes de la OTAN consultadas por las agencias DPA y Ansa indicaron que al menos por ahora se había descartado totalmente el posible envío de tropas terrestres a Libia.
La Alianza mantendría los vuelos de vigilancia y el patrullaje de barcos ante las costas por un tiempo determinado si así lo solicita expresamente el futuro gobierno libio, indicaron.
De acuerdo a ello, la OTAN seguiría controlando el tráfico de buques ante la costa libia con el fin de impedir el contrabando de armas.
En otras palabras, la marina continuaría la labor que comenzó a realizar poco después de que se inició el conflicto, en febrero, para detectar proveedores de armas al gobierno de Kaddafi.
Por su lado, la fuerza aérea suspendería los bombardeos diarios y supervisaría el espacio aéreo para controlar la situación en todo el país.
Mientras tanto, en Bengazi los insurgentes alistaban sus fuerzas para atacar Sirte, la ciudad natal del líder libio, y otras poblaciones que defienden la revolución instaurada el 1 de septiembre de 1969.
Los combatientes respaldados por la OTAN han dado a los pobladores de Sirte un ultimátum hasta el próximo sábado para deponer las armas bajo la amenaza de lanzar una ofensiva militar para hacerse con el control de la ciudad.
Después tienen previsto avanzar hacia Sebha, una ciudad ubicada en el desierto, a 770 kilómetros al sur de Trípoli.
En medio de los preparativos militares, nadie contaba con información certera sobre el paradero de Kaddafi, quien supuestamente abandonó Trípoli el viernes pasado.
El presidente del Consejo Nacional de Transición, Mustafa Abdul Yalil, quien también estuvo en Bruselas durante la reunión de la OTAN, rechazó las acusaciones formuladas contra el líder militar insurgente Abdelhakim Belhash, calificado como "terrorista de Al Qaeda" por algunos observadores.
Según "Qurayna", diario libio que respalda a Kaddafi, Yalil sostuvo que el hecho de que Belhash luchara en el pasado en Afganistán no es una prueba de que tenga vínculos con la red integrista.
Por último, las Naciones Unidas informaron en Nueva York que habían autorizado a Gran Bretaña a liberar 1.550 millones de dólares retenidos a Libia para destinarlos a la reconstrucción del país.
Ese dinero permanecía bloqueado como parte de la orden de congelar los activos del gobierno del coronel Muammar Kaddafi.
Según informó hoy la cancillería británica, los fondos serán enviados al Banco Central de Libia para el pago de sueldos y la reconstrucción del país.
[Source: Telam, Bs As, 31ago11]
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