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21abr11
Los rebeldes libios suman más apoyo militar de Europa
Francia e Italia se sumaron ayer a Gran Bretaña y aceptaron enviar expertos militares para ayudar a los rebeldes a combatir el régimen de Muammar Khadafy en dos ciudades libias críticas, Misrata y Benghazi.
Las potencias, sin embargo, descartaron la idea de desplegar tropas en el frente de operaciones terrestre, pese al dramático pedido de ayuda formulado por los rebeldes de Misrata, sometidos desde hace más de una semana al implacable bombardeo de las fuerzas khadafistas.
Con el envío de esos "oficiales de enlace", los aliados occidentales corren el riesgo de sumergirse poco a poco en las arenas movedizas de Libia. El envío de estos funcionarios recuerda los famosos "consejeros militares" enviados a Vietnam por el entonces presidente norteamericano, Dwight Eisenhower, en 1958, y aumentados progresivamente por John F. Kennedy a partir de 1961, que marcaron el comienzo de un conflicto de enormes proporciones.
"En total, habrá menos de 20 militares británicos", anunció anteayer un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores británico.
Italia, en tanto, pondrá diez instructores militares a disposición de la rebelión libia, anunció ayer el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa. La decisión fue tomada tras una conversación telefónica entre el jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, y su homólogo británico, David Cameron. La misión de esos consejeros será trabajar con los líderes rebeldes de Benghazi.
Por su parte, en lo que podría ser considerado una etapa intermedia, los responsables de la OTAN estudian eventuales planes para proveer escoltas militares a las misiones humanitarias que se dirigen al puerto de la ciudad sitiada de Misrata.
A pesar de los ataques aéreos de la OTAN contra las fuerzas del régimen, las tropas de Khadafy siguen superando en poder de fuego a los rebeldes, explicó La Russa.
Tras recibir en París al presidente del órgano político de la rebelión, Mustafá Abdeljalil, el presidente Nicolas Sarkozy anunció que Francia intensificará los bombardeos aéreos y confirmó la presencia de 10 consejeros militares en Benghazi.
"Como los ingleses, hay elementos militares que están con nuestro representante diplomático ante el Consejo Nacional de Transición" en Benghazi, dijo.
Los responsables franceses insistieron en que no se trata de desplegar tropas terrestres. El ministro de Defensa Gérard Longuet fue categórico: la resolución 1973 de la ONU autorizó la intervención militar aérea pero no la presencia de una "fuerza de ocupación extranjera", declaró al término de la tradicional reunión de gabinete de los miércoles.
Votada por el Consejo de Seguridad de la ONU el 17 de marzo, esa resolución autoriza "todas las medidas necesarias para proteger a los civiles y las zonas pobladas por civiles amenazadas por los ataques (?), pero excluye la presencia de toda fuerza extranjera de ocupación en la totalidad del territorio libio". Longuet agregó, sin embargo, que el envío de tropas es "un tema importante que merece una reflexión internacional".
Misiones escoltadas
Mientras tanto, en Bruselas, el almirante italiano Claudio Gaudiosi coordina planes de la Unión Europea (UE) en el marco de la Misión Eufor Libia para enviar escoltas militares que protejan las misiones humanitarias, si así lo solicitara la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios.
Esa eventualidad preocupa a las agencias no gubernamentales que trabajan en Libia. "La decisión de enviar tropas de la UE para apoyar misiones humanitarias debería ser un último recurso. Por el momento no hemos llegado a ese punto en Libia", advirtió Oxfam en Gran Bretaña. "Nuestra experiencia en este tipo de situación demuestra que mezclar lo militar y lo humanitario nunca es una buena idea", agregó.
En Washington, el vicepresidente Joe Biden estimó que la OTAN podía prescindir de Estados Unidos en Libia. Según su opinión, las fuerzas estadounidenses son más útiles en otras operaciones como Paquistán o Egipto.
El presidente Barack Obama, por su parte, apoya la decisión de sus aliados de enviar asesores militares a los rebeldes, aunque no tiene planes de desplegar efectivos en el terreno, dijo ayer su vocero Jay Carney.
La capacidad de la coalición de someter al régimen libio por la fuerza con bombardeos aéreos y disparos de misiles tiene un efecto reducido, debido a la red de túneles utilizada por las fuerzas de Khadafy para protegerse de los ataques occidentales.
El régimen, según los servicios secretos franceses, usa parte de los 2000 kilómetros de tuberías de cuatro metros de diámetro, originalmente destinadas a irrigar 130.000 hectáreas de tierras arables en todo el país, para colocar su arsenal al abrigo de los bombardeos de la OTAN.
Por su parte, Navi Pillay, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, acusó a Khadafy de utilizar bombas racimo contra los rebeldes, una práctica considerada crimen de guerra por las leyes internacionales. Desde mediados de febrero, el conflicto ha dejado unos 10.000 muertos y 55.000 heridos, indicó el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, citando al CNT.
¿Un regreso a la monarquía?
En una audición del Parlamento europeo, el "príncipe heredero" de Libia, Mohammed al-Senussi, evocó ayer la posibilidad de un retorno de la monarquía en ese país, tras una eventual caída de Muammar Khadafy. Una monarquía constitucional "podría transformarse en la base de la nueva Libia" o en un instrumento adecuado para el período de "transición", dijo al-Senussi, que vive exiliado en Gran Bretaña desde 1988, y que es sobrino nieto del rey Idris, derrocado por Khadafy en 1969 en la llamada "revolución de Al-Fateh", basada en un proyecto inspirado en el nacionalismo árabe.
[Fuente: Por Luisa Corradini, corresponsal en Francia y ANSA, La Nación, Bs As, 21abr11]
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