Información | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
22sep16
Más cerca de lo que se cree: Occidente desata otra feroz guerra
La situación en Siria y la lucha contra el terrorismo internacional han mantenido a Libia en las sombras. Mientras tanto, el país sumergido después de la caída de Muamar Gadafi en el caos y la anarquía, puede salir a la palestra y convertirse en un nuevo campo de batalla para Occidente, afirman los analistas.
En el contexto de los acontecimientos en Siria, las noticias sobre Libia han pasado desapercibidas. Sin embargo, en el país se desarrolla otro frente antiterrorista, donde ha actuado la Fuerza Aérea de Estados Unidos, señala Ravil Mustafin el autor del artículo para Nezavísimaya Gazeta.
La causa de la operación en Libia por parte de EEUU es explicada por el conocido analista político Finian Cunningham en el título de su artículo: 'Perdiendo a Rusia en Siria, Obama bombardea a Libia'.
La lucha contra los yihadistas, que hace un año convirtieron la ciudad libia de Sirte y sus alrededores en un bastión de importancia estratégica, comenzó el 12 de mayo de este año.
Al sufrir grandes pérdidas, el Gobierno de Trípoli, encabezado por Fayez al Sarraj, pidió ayuda a EEUU. Los ataques aéreos de la aviación estadounidense iniciaron el 1 de agosto. La participación de las fuerzas especiales del Reino Unido y EEUU en la operación antiterrorista determinaron al ganador en la batalla por Sirte.
Tras ser derrotados en Sirte —ciudad ubicada en una zona rica en petróleo y gas—, los islamistas sobrevivientes se dispersarán por todo el país, pero todavía serán capaces de realizar ataques precisos por pequeñas guarniciones y destacamentos para atacar la infraestructura petrolera.
Precisamente por el control del flujo de dinero de la venta del crudo, se desencadenará una guerra en Libia, opina el autor del artículo.
La lucha por el petróleo se desarrollará tanto entre los dos parlamentos y Gobiernos rivales, con sede en Trípoli y Tobruk, como entre las fuerzas externas que están detrás de ellos: Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Turquía, Egipto, Argelia y las potencias occidentales.
Si Jalifa Haftar, que pretende ser el nuevo líder de Libia, será capaz de mantener, al menos parcialmente, el control del principal flujo de petróleo, la oportunidad de fortalecer su posición crecerá considerablemente.
"Parecería que Haftar, partidario del desarrollo secular del país, que luchó contra Daesh y otros extremistas, iba a recibir apoyo de los países occidentales. Pero ellos, en primer lugar EEUU, apoyan el régimen en Trípoli, formado principalmente por los islamistas, así como a una serie de figuras odiosas", destaca el periodista.
Mientras tanto, en un futuro próximo, el primer ministro el Gobierno en Trípoli, Al Sarraj, visitará Moscú.
"Lo más probable es que intente acordar el apoyo a su régimen por Rusia. Ahora, a nuestro país, que enseñó sus músculos en Oriente Próximo, a menudo vienen a pedir consejo", concluye Mustafin.
[Fuente: Sputnik News, Moscú, 22sep16]
This document has been published on 28Sep16 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |