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11ago13
Bengasi y Trípoli siguen siendo escenario de violencia diaria
La violencia sigue mostrando sus más diversas caras en la nueva Libia como uno de los lastres más pesados de la revolución que puso fin a más de cuatro décadas de gadafismo.
Izzaldin Kasaad, presentador de la cadena Al Hurra, ha sido asesinado cuando salía de una mezquita en la ciudad opriental de Bengasi, cuna de ese levantamiento popular. Kasaad, conocido en todo el país, no informaba de asuntos políticos, según «The Libya Herald», por lo que no está claro que buscaban os que lo mataron.
A mil kilómetros de Allí, en Trípoli, la capital, una mujer murió y varias personas resultaron heridas de diversa consideración cuando un hombre al que no permitieron la entrada a un parque de atracciones armado con su kalashnikov la emprendió a tiros con los presentes, según la agencia Efe.
La agencia France Presse se refiere a un grupo de hombres armados como los protagonistas del incidente, que tuvo lugar el viernes por la noche en la céntrica calle Omar Mojtar con cientos de libios celebrando el fin del mes sagrado del Ramadán.
La existencia de decena de guerrillas heredadas de la guerra civil que acabó con el régimen de Muamar Gadafi es uno de los grandes desafíos de las nuevas autoridades del país magrebí.
El Ejército había anunciado precisamente el viernes un plan de refuerzo de la seguridad en Trípoli coincidiendo con las fiestas, conocidas como el Aid el Ftir. Militares a bordo de más de un centenar de vehículos blindados habían llegado el jueves a la capital, según pudo comprobar un reportero de France Presse.
[Fuente: ABC, Madrid, 11ago13]
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