EQUIPO NIZKOR |
|
09may03
A un mes de haber depuesto a Saddam no se ha podido encontrar una sola arma química, biológica o nuclear.
Por Isaac Bigio
Cuando se conmemora el primer mes de la captura de la capital iraquí la coalición victoriosa ha presentado un proyecto al consejo de seguridad para la futura administración de ese país. En éste se plantea eliminar las sanciones, un rol mínimo para Naciones Unidas y que se legitimase la ocupación anglo-americana durante un año con posibilidad a ser renovable.
El proyecto de Bush-Blair legalizaría el dominio de sus fuerzas armadas y civiles, las que pasarían a ser llamadas 'la autoridad'. Es ésta la que se haría cargo del país y de sus recursos materiales y petrolíferos. El rol de las Naciones Unidas sería coordinar asistencia humanitaria y asesorar a dicha 'autoridad'.
El eje del debate se convertirá en cuanto poder y rol quedará repartido entra la coalición ocupante y Naciones Unidas. Con ello se deja de lado la discusión sobre si la guerra fue legítima o legal.
Es de recordar que el ataque contra Irak fue lanzado con el argumento que era innegable que ese país tenía armas de destrucción masivas, las que eran un peligro para la seguridad de EEUU y del mundo; y que los propios iraquíes saldrían a recibir como héroes a sus liberadores extranjeros.
A un mes de haber depuesto a Saddam no se ha podido encontrar una sola arma química, biológica o nuclear, o si quiera un misil de mediano alcance. El régimen no las usó ni en sus momentos de mayor desesperación. Todas las constantes revelaciones que la prensa decía se empezaban a descubrir resultaron siendo productos industriales, pesticidas y falsas alarmas. Al ex canciller Tariq Azis se le está queriendo ofrecer libertades y recompensas si pudiese dar algún informe sobre el paradero de éstas, pero no las hay. Ni con la captura de la 'dama del ántrax' ni 15 de los más buscados del entorno saddamista han podido demostrar la existencia de tales arsenales.
El 9 de Abril la CNN y la BBC mostraron imágenes de algunas decenas o cientos de iraquíes que se aglutinaban para ver como soldados norteamericanos cubrían el rostro de una estatua de Hussein con su bandera nacional y luego procedían a echar abajo ésta con un tanque. Sin embargo, ninguna de las constantes tomas de las cámaras televisivas occidentales ha mostrado algo mas que algunos cuentas personas que vivan a Bush. Todas las manifestaciones que se han ido repitiendo en esa misma plaza han sido de iraquíes cuestionando la ocupación.
Las únicas manifestaciones callejeras masivas que se han producido han sido para pedir el retiro de las tropas extranjeras. Algunas de éstas han sido atacadas con tiros que han dejado muchos muertos, incluyendo niños. Ha habido otras de carácter religioso donde los chiítas han mostrado su insatisfacción con la presencia occidental. Por última ha habido mucha gente tomando las calles pero en actos de saqueo.
Los EEUU aducen que es tiempo de acabar con el boicot económico contra Irak. Durante los doce años que éste duró la economía se deterioró y más de un millón de civiles padecieron por causas de hambre y enfermedad. Sin embargo, los rusos han hecho recordar que esas sanciones fueron inicialmente aprobadas con el añadido que sólo serían removidas si hubiese un reporte satisfactorio por parte de la comisión nombrada por Naciones Unidas en sentido que Irak hubiese destruido toda sus armas de destrucción masivas.
Sin embargo, en el proyecto anglo-americano no se vislumbra pedir que vuelvan los inspectores timoneados por Hans Blix. Washington nunca vio con buenos ojos a investigadores que mantuviesen independencia.
El temor que muestran cadenas como Al Jazeera es que los ocupantes podrían buscar justificarse desarrollando su propia comisión que 'descubriese' armas supuestamente plantadas por servicios secretos occidentales.
Un tema muy importante ha de ser el futuro del segundo yacimiento petrolífero más rico del medio oriente. La administración republicana ha firmado un primer contrato con una firma que financió su campaña electoral. Las petroleras rusas y francesas, con intereses en Irak, temen que quienes invirtieron miles de millones de dólares y decenas de miles de hombres en la guerra, vayan a querer recuperar con creces su inversión. Para buscar paliar dichas preocupaciones, Londres y Washington estarían dispuestos a aceptar que se reconozca la deuda que Irak tiene ante París y Moscú, y que se les pague.
El proyecto plantea que se empieza a generar un gobierno interino iraquí. No obstante, el poder real quedaría en manos de las fuerzas ocupantes y el modelo económico, político y diplomático que cualquier nuevo régimen iraquí pudiese tener debería pasar por la venia de quienes están controlando Bagdad.
[Fuente: Isaac Bigio, Londres, Gbr, 09may03]
Este documento ha sido publicado el 14may03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights