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03ene16
Estado Islámico vuelve a contraatacar en ciudad iraquí de Ramadi
Terroristas del Estado Islámico (EI) contraatacaron hoy posiciones del Ejército iraquí en la periferia de Ramadi, un día después de un asalto suicida contra una base militar de esa ciudad occidental liberada hace una semana.
La televisión estatal y la publicación Shafaq News señalaron que las acciones armadas de los extremistas sunnitas no alcanzaron el centro de la capital de Al-Anbar y se limitaron a escaramuzas en áreas del norte y el oriente, las cuales fueron repelidas por las tropas gubernamentales.
Este domingo se reportaron enfrentamientos armados aislados en algunos puntos de las afueras de Ramadi, mientras dentro de la ciudad algunos residentes relataron momentos de pánico y caos debido a actos violentos de islamistas del DAESH infiltrados o simpatizantes de éstos.
Ramadi, situada al oeste de Bagdad, fue declarada el pasado lunes "totalmente liberada" por las Fuerzas Armadas de Iraq, los efectivos de seguridad federales y milicianos de tribus sunnitas, apoyados por bombardeos de la aviación de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.
Desde entonces, los militares iraquíes ayudaron a la población a retornar a sitios seguros de esa localidad que estuvo en manos del DAESH, acrónimo árabe de EI, desde mayo, pero voceros de Bagdad y de Washington reconocen que los contraataques yihadistas han causado bajas entre uniformados y civiles.
Aunque la bandera nacional ondea en la mayoría de edificios públicos del área urbana de la ciudad, apenas a un kilómetro en la periferia era visible hoy el pabellón negro con inscripciones coránicas que simboliza al DAESH, según imágenes mostradas por canales televisivos.
El viernes, una base del Ejército en Al-Nazim, cerca de Ramadi, fue atacada por ocho suicidas a bordo de carros bomba y combatientes que tenían adosado al cuerpo cinturones explosivos, aunque las autoridades aseguraron que lo repelieron con ayuda de la coalición foránea y mataron a 28 terroristas.
Sin embargo, dicho ataque fue valorado como el de mayor envergadura desde la liberación de la ciudad, aunque el mando castrense norteamericano estimó que el poder del EI es insuficiente para hacer retroceder de sus posiciones a las fuerzas leales a Bagdad.
Estimaciones sin confirmación oficial refieren que al menos unos 700 yihadistas podrían estar todavía camuflados entre la población civil o escondidos en inmuebles o sitios a los que no han logrado llegar los pro-gubernamentales, a pesar de que continúan su avance en Ramadi.
Las fuerzas iraquíes alternan labores de protección a civiles cuyas casas fueron devastadas y pernoctan entre escombros en pleno invierno, y el rastreo de barrios como Al-Isqam, Al Jasfaa y Al-Nazim para desalojar a los islamistas atrincherados y desactivar artefactos explosivos dejados por éstos.
[Fuente: Prensa Latina, Bagdad, 03ene16]
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