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DERECHOS


28mar03


La guerra y el totalitarismo globalizado.


"La hora más oscura es,
cuando comienza el amanecer"
(Proverbio Sefaradi).

Las primeras víctimas de las decisiones de George Bush de invadir Irak, son las Naciones Unidas y el Derecho Internacional. Estados Unidos ha presionado para que el Consejo de Seguridad vote a favor de la guerra .Al no lograrlo han decidido actuar en forma unilateral y al margen de las Naciones Unidas, con algunos aliados como Gran Bretaña, España y Australia, entre otros, violando la Carta Orgánica y dejando a un lado el derecho internacional y todas las normas jurídicas, pactos, protocolos y convenciones.

Las justificaciones del gobierno de EE.UU. para la invasión, son la posesión, por parte de Irak, de armas de destrucción masiva , "liberar al pueblo iraquí del dictador Saddan Hussein" y "restablecer la democracia".

Es necesario hacer memoria, no para quedarse en el pasado, sino que nos debe iluminar el presente y saber cual es la situación real. Saddan Hussein fue el aliado privilegiado de EE.UU., y utilizado para la guerra contra Irán, con miles de muertos y heridos entre dos pueblos árabes.

Las fuerzas armadas iraquíes fueron equipadas por EE.UU., a quien no le interesó que Saddan Hussein fuese un dictador, siempre y cuando respondiera a sus intereses.

Hoy necesitan demonizarlo, acusándolo de poseer armas de destrucción masiva, que por otra parte los inspectores de la ONU en su informe señalan que no han encontrado. Salvo algunos misiles que consideraban fuera de las restricciones impuestas a Irak.

George Bush necesita justificar la invasión Irak y aplicar su política hegemónica en el mundo, la apropiación de los recursos energéticos del petróleo y el dominio del Medio Oriente en su política expansionista y control regional.

En éste escenario se encuentra el conflicto armado entre Israel y Palestina, que tiende a agravarse con la política de fuerza de Sharon, sin buscar una salida política hacia acuerdos de paz para el Estado Palestino.

Francia, Alemania, Bélgica, Rusia y China han jugado un rol fundamental al oponerse a la guerra contra Irak, señalando que las decisiones deben encausarse a través del Consejo de Seguridad y que las inspecciones realizadas por la ONU no confirman que Irak posea armas de destrucción masiva. Estos hechos han llevado a EE.UU. a desconocer las resoluciones del Consejo de Seguridad y actuar en forma unilateral.

El presidente Bush ha puesto en marcha el complejo industrial - militar, y sus intereses económicos en la región. Antes de tomar militarmente las ciudades iraquíes, ya ha asignado las concesiones de explotación a empresas norteamericanas.

Bush se negó a escuchar los llamados y reclamos de lideres religiosos, como el Papa Juan Pablo II, el Consejo Mundial de Iglesias, entre otros organismos internacionales, gobiernos y personalidades, para que evite la guerra. La decisión estaba tomada desde el principio.

La guerra desatada contra Irak está provocando miles de muertos y heridos, principalmente población civil, las víctimas son niños, mujeres, jóvenes y ancianos, faltan los recursos mínimos para la sobrevivencia y medicinas que no llegan, ya que la ayuda humanitaria está demorada.

Las fuerzas invasores están utilizando los mismos métodos que en Afganistán: bombas y comida. Se puede producir un gran desastre del medio ambiente y la proliferación de epidemias con graves consecuencias para el pueblo iraquí.

Los medios masivos de comunicación, de EEUU tratan que determinada información no llegue al público por el impacto que pueda tener en los sentimientos y en los familiares de los soldados que están en el frente. Tratan la guerra como si fuera un video-juego que se puede ver cómodo desde sus casas y ocultando la verdad.

Los Estados Unidos, su presidente, y países aliados que actúan en la invasión contra Irak, deben ser declarados responsables de crímenes de lesa humanidad, al bombardear ciudades provocando una gran masacre a la población civil, violando todos los derechos humanos.

En estos escenarios que afectan a toda la humanidad, hay espectadores silenciosos que si bien han alzado sus voces oponiéndose a la guerra, guardan un expectante silencio sobre el accionar unilateral de los EE.UU. El mundo Islámico percibe las consecuencias de la presencia norteamericana en la región, es decir el control de los recursos del petróleo. Rusia, China, y la inquieta y preocupante Corea del Norte están a la expectativa de los acontecimientos y cómo va a incidir los nuevos actores en la región y el mundo.

La Unión Europea se ha debilitado al mostrar por un lado las fisuras provocadas por las alianzas de Gran Bretaña y España con EE.UU., a pesar de la fuerte oposición a la guerra de sus propios pueblos. Sin embargo la Unión Europea puede jugar un importante rol de equilibrio internacional, para evitar el expansionismo norteamericano y el totalitarismo globalizado a que lleva su política.

Es importante señalar que existe un hilo conductor en la política impuesta por los EE.UU. en la guerra contra Irak y América Latina. Los recursos petroleros de Venezuela y el intento del golpe de Estado contra el gobierno de Hugo Chávez, fue apoyado por el Departamento de Estado de EE.UU.

La creciente militarización, con la instalación de bases norteamericanas en todo el continente latinoamericano, como la de Manta en Ecuador, son ejes de conflictos que pueden transformarse en otro Irak o en otro Vietnam. El Plan Colombia, es el punto más crítico en el continente. Al igual que el Plan Puebla- Panamá para Centroamérica y Caribe, con bases militares en toda Mesoamérica y la Triple Frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, están en la mira de las "guerras preventivas" de los EE.UU.

En éste contexto está la Asociación de Libre Comercio para las Américas -ALCA- que EE.UU. busca imponer a todo el continente latinoamericano para el 2005 y las hipótesis de conflicto de los ejércitos, que establecen que: "en un escenario de guerra los enemigos son organizaciones sociales, organismos no-gubernamentales y enemigos potenciales", es decir que nuevamente los pueblos son considerados enemigos. Sigue vigente la Doctrina de Seguridad Nacional. Es la anexión de América Latina a Estados Unidos, la re-colonización del continente.

La situación actual, que el gobierno de Estados Unidos ha planteado al mundo, pone en serio riesgo las libertades y la soberanía de los pueblos, y en crisis las democracias. Se avanza hacia un totalitarismo globalizado en el mundo.

Por primera vez los pueblos del mundo se pusieron de pie y articulan acciones para oponerse a este plan de dominación y reclaman el derecho a la Paz y autodeterminación de los pueblos. Las acciones se suceden día a día, reclamando el fin de la guerra y volver al cauce de las Naciones Unidas, que por otra parte debe demostrar coraje y decisión política para evitar mayores males y asumir nuevamente el control de la situación dentro de su Carta Orgánica. Si no lo hace, Naciones Unidas seguiría sometida a las presiones y decisiones de los EE.UU. perdiendo su razón de ser.

Es urgente que las Naciones Unidas convoque a la Asamblea General para determinar responsabilidades y sancionar a los países que invadieron Irak, por más poderosos que sean, como ya lo hiciera en otras situaciones, incluso contra el país hoy agredido, Irak.

Debe exigir el cese inmediato del fuego de todas las partes involucradas en el conflicto y el envío de ayuda humanitaria con la mayor urgencia.

Buenos Aires, 28 de marzo de 2003
Adolfo Perez Esquivel
Premio Nobel de la Paz

Guerra en Iraq y Estado de excepción Global

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Este documento ha sido publicado el 07abr03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights