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29abr16
EEUU afirma que el ataque al hospital de MSF en Afganistán no fue un crimen de guerra
El Pentágono evitó hoy calificar de crimen de guerra el ataque a un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la localidad afgana de Kunduz por "no ser deliberado", y se limitó a aplicar sanciones leves a 16 militares por una operación que se produjo "en una extremadamente intensa situación de combate". "El hecho de que no fuese intencionado lo exime del ámbito de constituir un crimen de guerra deliberado", señaló el general Joseph L. Votel, que dirige el Comando Central a cargo de las operaciones estadounidenses en Oriente Medio, en una rueda de prensa.
"El hecho de que no fuese intencionado lo exime del ámbito de constituir un crimen de guerra deliberado", señaló el general Joseph L. Votel, que dirige el Comando Central a cargo de las operaciones estadounidenses en Oriente Medio, en una rueda de prensa.
En la presentación de la investigación oficial del ataque, que causó 42 muertos, Votel consideró lo ocurrido como un "trágico" evento consecuencia de "una combinación de errores humanos y técnicos".
Votel agregó que el Ejército de EEUU está "completamente comprometido con aprender de esta tragedia y minimizar el riesgo de muertes civiles durante futuras operaciones de combate".
Ante los periodistas, el jefe del Comando Central reconoció que el hospital estaba en la lista de objetivos "a no bombardear", pero indicó que la tripulación del avión artillado AC-130 que llevó a cabo la acción "no tuvo acceso" a esa información durante el ataque "en una situación de combate extremadamente intensa" contra los talibanes.
Votel anunció que Estados Unidos construirá una nueva instalación médica en la zona por valor de 5,7 millones de dólares, y pagará 6.000 dólares de indemnización por muerto y 3.000 a cada uno de los 170 heridos.
La operación duró cerca de 30 minutos y supuso la muerte de 24 pacientes, 14 miembros de la organización médica y de cuatro vigilantes del hospital de Kunduz.
De acuerdo al informe, la tripulación del AC-130 confundió el hospital de MSF al que estaban disparando con una posición de talibanes que se encontraba a 400 metros.
Asimismo, el Pentágono confirmó la imposición de sanciones leves a 16 militares, entre los que figuran un general de división, la tripulación del avión que participó en la operación y miembros de las fuerzas especiales del Ejército de Tierra de EEUU.
Uno de los oficiales ha sido suspendido de su puesto de mando y retirado de Afganistán, mientras que el resto ha recibido sanciones menores, como cartas de reprimenda y la vuelta a cursos de entrenamiento.
Médicos sin Fronteras calificó el ataque como "brutal" y exigido una investigación independiente, algo a lo que EEUU se ha negado.
Desde la Casa Blanca, el portavoz Josh Earnest recalcó que EEUU se toma un "tremendo" esfuerzo para que no haya bajas civiles y reiteró la tristeza expresada en su momento por el presidente Barack Obama por ese incidente, que calificó de "tragedia genuina",
Earnest, en su conferencia de prensa diaria, destacó la "transparencia" del informe oficial y aseveró que ofrece una "perspectiva objetiva", ya que la investigación se llevó a cabo "fuera de la cadena de mando".
Por su parte, MSF indicó en un comunicado de Meinie Nicolai, su presidenta en Bélgica, que el informe de EEUU "supone una admisión de una operación militar incontrolada en una área urbana con gran densidad de población, durante la cual las fuerzas estadounidenses fallaron a la hora de seguir los reglas básicas de guerra".
"El umbral que debe ser cruzado para que este incidente mortal constituya una grave ruptura de las leyes humanitarias internacionales no es si fue intencional o no (…) Los grupos armados no pueden escapar de sus responsabilidades en el campo de batalla simplemente argumentando que no era su intención atacar una estructura protegida como un hospital", agregó Nicolai.
Sobre las sanciones leves a los 16 militares, MSF señaló que "son desproporcionadas" en relación con la destrucción del hospital y subrayó que "la falta de una significativa responsabilidad envía una preocupante señal" por lo que es "poco probable que actúe como freno a futuras violaciones del código de guerra".
[Fuente: República de las ideas, Efe, Madrid, 29abr16]
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