EQUIPO NIZKOR |
|
05jul09
Pese a las advertencias, Zelaya viaja a Honduras
Desafiando las advertencias del nuevo gobierno, el derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, partió pasado el mediodía de regreso a su país, acompañado por el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel d'Escoto. Cristina Kirchner, en tanto, vuela hacia El Salvador en una delegación paralela, junto al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza y a los presidentes de Ecuador y Paraguay, Rafael Correa y Fernando Lugo.
"Viajo a Honduras como presidente, para ir a acompañar a mi pueblo", afirmó Zelaya al momento de comunicar su partida. El mandatario pidió calma a sus seguidores y que "nadie use una sola arma, que defiendan sus derechos pacíficamente". En la delegación que lo acompaña viajan, además de D'Escoto, otras personalidades, aunque omitió dar más precisiones.
Una segunda comitiva, encabezada por el secretario general de la OEA, viaja "paralelamente" hacia El Salvador. Allí va la presidenta Cristina Kirchner y sus pares Correa y Lugo.
Zelaya comunicó su decisión de viajar horas después de que el nuevo canciller, Enrique Ortez, advirtiera que no lo dejarían entrar al país. La Dirección de Aeronáutica y otras autoridades "tienen instrucciones de no dejar entrar al avión, venga quien venga" en él, prohibición válida para todos los aeropuertos nacionales e internacionales del país, explicó. También la delegación argentina recibió un comunicado en el que se le prohíbe el sobrevuelo del Tango 01 en el espacio aéreo de Honduras y su aterrizaje en las terminales aéreas internacionales de Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba y la isla de Roatán.
Ortez endureció su amenaza al afirmar: "lo estamos notificando al mundo para que no vaya a morir un presidente de la República o que vaya a morir un hondureño simplemente por el capricho de una organización" y recordó que "hay una orden de captura" dictada contra Zelaya.
Ortez pidió, además, "prudencia, porque no podemos correr el riesgo de que empiece a correr sangre" si las autoridades intentan detener al mandatario depuesto.
La Policía hondureña mantiene cerrados desde bien temprano los accesos al aeropuerto internacional Toncontín de Tegucigalpa, donde ayer se apostaron miles de seguidores de Zelaya en un acto en el que le brindaron su apoyo.
Zelaya partió después de las 13 (hora argentina) desde Washington con destino a Tegucigalpa, en un vuelo que demandará unas 4 horas. No obstante, se desconoce si podrá aterrizar, dadas las advertencias del gobierno de facto. Horas antes y tras una maratónica asamblea extraordinaria, la OEA había suspendido como miembro a ese país por negarse a restituir al mandatario en la Presidencia.
Hoy se cumple una semana del derrocamiento de Zelaya por los militares y su expulsión a Costa Rica, tras lo cual el Parlamento eligió como presidente a Roberto Micheletti, hasta ese día jefe del Parlamento y tercero en la línea de sucesión constitucional -el vicepresidente renunció en 2008-.
Según el nuevo Gobierno, Zelaya es objeto de una orden de captura acusado de delitos en relación con una consulta que pretendía celebrar el domingo anterior con la intención de instalar una Asamblea Nacional Constituyente, que había sido declarada ilegal por diversos órganos del Estado.
El Gobierno de Micheletti, la Iglesia católica y otros sectores le pidieron al mandatario que desista de volver al país para evitar un derramamiento de sangre.
[Fuente: Clarin, Bs As, 05jul09]
 | This document has been published on 05Jul09 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |