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12ene06
Un testigo asegura que Aristide jamás renunció.
Según la versión más repetida, el presidente Jean Bertrand Aristide renunció a su cargo el 29 de febrero de 2004, pero existe un singular testimonio que sostiene una versión muy diferente.
Ira Kurzban, abogado del gobernante constitucional haitiano refugiado actualmente en Sudáfrica-, asegura que contra el excomulgado sacerdote saleciano se fraguó y ejecutó un golpe de estado.
"Permítame aclarar que esto no fue una rebelión, esto fue un golpe de estado dirigido, operado y equipado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos", afirmó Kurzban en declaraciones a una radioemisora norteamericana.
La grabación de esa entrevista, desaparecida en el éter a principios de marzo de 2004, fue facilitada a Prensa Latina por un colega de la radio haitiana.
El jurista, quien reside en el estado de Florida, explicó que la asonada se realizó "después que esos servicios de inteligencia seleccionaron a un grupo de personas entrenadas en República Dominicana".
"Hay quien cree -dijo- que algunos de los miembros de este grupo eran dominicanos, porque la gente decía que no hablaban creole, sino que sólo hablaban español".
En el curso de la conversación Kurzban aclara que no fueron 300 personas, como se informó, los golpistas que cruzaron la frontera con República Dominicana ese día.
"Eran unos cuarenta hombres armados con M16, M60, lanzacohetes y otros equipos", precisó.
"Usaban uniformes nuevos, chalecos antibalas, municiones ordenadas de manera profesional y cruzaron la frontera con el único propósito de realizar un trabajo para los servicios de inteligencia de Estados Unidos", opinó, para seguidamente agregar:"Ese trabajo fue lo que vimos en Port au Prince."
"Permítame apoyar esto con hechos, porque la gente pudiera pensar que se trata de otra teoría de una conspiración", acotó el abogado.
"Hay tres personas al frente de ese golpe, el primero "-explicó-, un individuo llamado Jean Tatoune, a quien la prensa corporativa en Estados Unidos desafortunadamente no ha mencionado".
Tatoune fue condenado a prisión por graves violaciones a los derechos humanos, por asesinato, y fue sentenciado a cadena perpetua por su participación en lo que se llamó la masacre de Raboteau, durante el golpe militar de 1994.
"él es la persona tras bambalinas en Gonaives unos 150 kilómetros al nordeste de la capital haitiana-, donde comenzó la llamada rebelión".
"él tenía un número de armas que posteriormente fueron usadas, y fue quien organizó algún tipo de unidades para tomar la ciudad", informó Kurzban.
Relata a renglón seguido que "en cuanto Gonaives fue tomada, en menos de dos semanas unas 30 ó 40 personas cruzaron la frontera con Dominicana, bien equipadas, con armas nunca vistas en Haití".
"Esa unidad comando va a Gonaive y une fuerzas con Jean Tatoune", dijo.
"żY quiénes son sus líderes?", se interrogó y de inmediato añadió: "Uno de ellos es Jodel Chamblain, quien en 1994, junto con otra persona llamada Emmanuel Constant forma del FRAPH (Frente Revolucionario Para el Avance y Progreso de Haití), por indicaciones de un oficial llamado Collins, de la Agencia de Inteligencia de Defensa, destacado en la embajada norteamericana".
"Constant "puntualiza- era la figura visible, la que hablaba en público, pero Chamblain, el que apareció en Gonaives, era el verdugo.
"El fue quien durante el golpe militar, en 1994, sacaba de sus casas a los seguidores del Partido Lavalás, los ejecutaba y luego tiraba los cadáveres en las calles o en un lugar de tumbas masivas", recordó el jurista.
"Tres años más tarde -dijo-, cuando Constant residía en Estados Unidos e iba a ser deportado a Haití, después del regreso de Aristide, declaró en el programa 60 Minutes y a la prensa nacional que él había trabajado para la CIA, porque tenía mucho miedo de regresar a Haití".
"Inmediatamente -aclara- la CIA se apresuró y lo hizo callar, le ofrecieron que se quedara en Estados Unidos, y aquí ha estado desde entonces, aunque la orden de deportación ya se había emitido".
"Chamblain era su compañero de conspiración, su socio en todo".
De acuerdo con Kurzban, la tercera persona entre los cabecillas que ejecutaron la conspiración fue Guy Phillipe, ex oficial del ejército, quien figura en este momento entre los candidatos a las elecciones presidenciales en Haití.
"Ellos van de ciudad en ciudad con estas armas pesadas y atacaban las estaciones de policía que sólo tenían revólveres calibre 38", señala el abogado.
El gobierno haitiano está bajo un embargo desde hace tres años por parte de la administración de George W. Bush.
Kurzban sostiene el criterio de que esa medida fue diseñada y aplicadea "con un solo propósito: estrangular la economía y poner de rodillas al gobierno".
"Es más -agrega-, el gobierno de Estados Unidos no solo estableció un embargo económico contra el gobierno de Haití, sino también un embargo de armas, por lo que el gobierno no podía comprar armas como las que tenían los otros".
Como parte de las acciones para derrocar a Aristide, las autoridades de Washington negaron el permiso de salida a un grupo de estadounidenses que formaban la seguridad personal del depuesto presidente.
"Esta fue la jugada final", apunta Kurzban. "Fue como poner una pistola a la cabeza de Aristide".
"La compañía de seguridad -advierte- dijo que no podía seguir protegiéndolo, que el gobierno de Estados Unidos le había dicho que tenían que marcharse, y que al personal extra que iba a ir al país como refuerzo se le había impedido que llegara".
"Finalmente, Estados Unidos forzó al presidente Aristide a subir a un avión, pero antes le dijo que si no firmaba una carta de renuncia, lo abandonarían para que lo mataran", concluye el abogado.
"Ha sido una situación desafortunada. Espero que la comunidad internacional reconozca la verdad, que esto ha sido un golpe de estado a un presidente democráticamente elegido", concluyó.
[Fuente: Prensa Latina, Puerto Principe, Hti, 12ene06]
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