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06feb10
Rusia enarbola su poder nuclear y califica a la OTAN de amenaza
El presidente Dmitri Medvedev dio el visto bueno a la nueva doctrina militar de Rusia que tiene dos puntos que sorprendieron a la prensa.
Primero, Rusia se reserva el derecho a responder con un ataque nuclear a una eventual agresión exterior con armas atómicas o convencionales. Segundo, coloca a la OTAN como la principal amenaza para la seguridad de Rusia.
"Rusia se arroga el derecho a emplear armas nucleares en respuesta al uso en su contra o contra sus aliados de armas atómicas y otros tipos de armamentos de destrucción masiva, y también en caso de agresión contra Rusia con armas convencionales", precisa la nueva doctrina, hecha pública por el Kremlin en su página web.
Al hablar de "aliados", Moscú se refiere al Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alianza militar postsoviética que incluye a Bielorrusia, Armenia, Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán. En estos cuatro último paíse de Asia Central, Estados Unidos estableció bases militares tras la invasión de Afganistán en octubre de 2001.
El documento habla claramente de dos peligros: la ampliación de la OTAN hacia las fronteras de la Federación Rusa con la incorporación de países vecinos ex miembros de la Unión Soviética (Ucrania y Georgia) y el proyecto norteamericano de escudo antimisiles en Europa del Este que perjudica, según Moscú, el equilibrio global de fuerzas.
El anuncio ruso se conoció poco después de que Rumania aprobara un plan para sumarse al nuevo sistema antimisiles que desarrollará el Pentágono, luego de que EE.UU. canceló en septiembre el polémico escudo con bases en Polonia y la República Checa.
Dmitri Rogozin, embajador ruso ante la OTAN, criticó ayer el proyecto de EE.UU. en Rumania y vaticinó que los nuevos planes de Washington afectarán "directamente" a las negociaciones de desarme nuclear en marcha entre los dos países.
Por su parte, el Estado Mayor de la Armada sugirió que, si el Pentágono instala su sistema antimisiles, el Kremlin reforzará su poderosa Flota en el Mar Negro.
La que pierde es Europa: Moscú rechazó este mes la petición de varios países europeos para que retire sus misiles nucleares tácticos en el enclave báltico de Kaliningrado y la península de Kola.
Hace un año, con un Barack Obama recién instalado en la Casa Blanca, la canciller Hillary Clinton le entregaba en Ginebra a su par ruso Serguei Lavrov, un gigante botón que decía "reset", ofreciéndole iniciar una nueva etapa de relaciones. Ahora reunidos en Berlín Lavrov mostró su sorpresa por la decisión norteamericana y confió en recibir una "explicación exhaustiva" por parte de Hillary.
El presidente de Rumania, Traian Basescu, reveló el jueves que el Consejo de Defensa había aprobado la instalación del sistema estadounidense en su país pero que aún debe ser aprobado por el parlamento rumano. El plan podría concretarse hacia 2015.
Los expertos creen que la implementación de ese proyecto sin consenso con Rusia podría poner en peligro las negociaciones de desarme nuclear que ambos países mantienen desde hace meses.
Y EE.UU. no demostró demasiado entusiasmo en avanzar. Hillary Clinton dijo que "apoyaba la idea general, pero no la forma en que la presenta Rusia".
El canciller alemán Guido Westerwelle, por su parte, indicó que el plan presentado por el presidente ruso Dmitri Medvedev en 2009 en que Rusia se comprometía a no usar la fuerza en forma unilateral habían dado "impulsos importantes" al debate sobre seguridad.
[Fuente: Clarin, Bs As, 06feb10]
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