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19abr10
Villarejo mintió: ningún juez del Supremo formó parte del Tribunal de Orden Público (TOP)
Ningún magistrado del Tribunal Supremo (TS) formó parte del Tribunal de Orden Público (TOP) franquista, en contra de la acusación en tal sentido formulada por el ex fiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, en el mitin de apoyo a Baltasar Garzón celebrado el pasado martes en la Universidad Complutense. Ninguno de ellos participó, obviamente, en tortura alguna. Más aún, ninguno de los actúales magistrados del TS ejercía cuando Jiménez Villarejo ingresó en el ministerio público, el 28 de febrero de 1962.
La edad media de los magistrados del Supremo era entonces de poco más de 11 años. En realidad, y de acuerdo con un chequeo exhaustivo del libro de la Carrera Judicial efectuado por este diario, donde constan los datos de todos los jueces y fiscales españoles, la edad media era de 11,8 años y estaban, por tanto, en la enseñanza primaria.
El pasado 13 de abril, en efecto, Jiménez Villarejo proclamó en el acto pro-Garzón organizado por UGT y CCOO en la Complutense que "El juez Varela se ha atrevido a más y hablaba de la encomiable sensibilidad de jueces y magistrados respecto de los crímenes cometidos en la dictadura. ¡Si es que estuvieron formando parte del TOP hasta el 76!; si fueron cómplices hasta el último día de las torturas infringidas por la Brigada Político Social. ¡Por favor!"
Sus palabras resonaron por radios y televisiones de toda España, se replicaron por Iberoamérica y fueron oídas por el resto de los medios de comunicación internacionales. Toda la prensa, en papel o internet, presente o no en la Complutense, publicó al día siguiente sus palabras en primera página. Más aún, la misma tarde del martes 13 el ex fiscal Anticorrupción se ratificó en sus afirmaciones y lo volvió a hacer sin dudarlo en posteriores declaraciones a los medios.
La verdad, sin embargo, es muy distinta. El cotejo del citado Libro de la carrera Judicial arroja el dato de que el TS está compuesto de 80 magistrados, entre jueces y fiscales. De ellos, 53 aprobaron la oposición en la Democracia o en la Transición. Los otros 27 ingresaron en el tardofranquismo, al punto de que la muerte de Franco les pilló en los juzgados de primera instancia e instrucción de pueblos de España sin excepción, es decir, ejerciendo en la escala más baja de la carrera judicial, no en vano acababan de ganar la oposición.
Sólo seis de ellos ingresaron en la carrera la misma década que Jiménez Villarejo, aunque unos años más tarde, entre 1967 y 1969, pero a la muerte del dictador, ocurrida el 20 de noviembre de 1975, les cogió trabajando en los juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Morón de la Frontera, Villacarrillo, Calahorra, Mataró, Tarrasa y Estrada.
Vestían pantalón corto o estaban estudiando
En concreto, la Sala de lo Penal, de la que saldrá el tribunal que juzgará a Garzón, está compuesta por 15 magistrados. ¿Qué edad tenían cuando Villarejo accedió a la Fiscalía? Juan Saavedra, presidente de la Sala, tenía entonces 17 años; Joaquín Giménez, 16 años; Juan Ramón Berdugo, 7; Francisco Monterde, 14; José Manuel Maza, 10; Andrés Martínez Arrieta, 6; José Ramón Soriano, 16; Julián Sánchez Melgar, 6; Carlos Granados, 18; Alberto Jorge Barreiro, 14; Miguel Colmenero, 10; Luciano Varela, 14; Perfecto Andrés Ibáñez, 18; Adolfo Prego, 10, y Manuel Marchena, 2 años de edad. En decir, o vestían pantalón corto o estaban estudiando.
Este viernes, 16 de abril, el diario El País, paladín de la defensa de Garzón, publicó una escueta carta al director de Jiménez Villarejo, ello en página par -las que menos se leen-, perdida en medio del resto de las misivas. La nota se titula "Puntualización" y en ella el ex fiscal Anticorrupción afirma no haber dicho lo que dijo.
"En la página 10 de la edición del 14 de abril, que contenía información sobre el acto de la Universidad Complutense en solidaridad con el juez Garzón, aparece un subtítulo que dice "Villarejo acusa a los jueces del Supremo de cómplices con las torturas franquistas". En mi intervención no afirmé, en modo alguno, tal cosa. Me limité a constatar la pasividad de la magistratura española, durante el franquismo, con la práctica habitual de la tortura por la policía franquista. Pero no me referí para nada, en relación a tal actitud, a los magistrados del Tribunal Supremo, ni de entonces ni, obviamente, de la actualidad. Descaro no le falta de Jiménez Villarejo.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, 19abr10]
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