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15dic06
El abuelo de Zapatero irrumpe en el debate sobre la Memoria Histórica enfrentando a PSOE y ERC
El espíritu del capitán Lozano, abuelo de José Luis Rodríguez Zapatero, regresó ayer de nuevo al Congreso con motivo del debate a la totalidad de la Ley de Memoria Histórica, cuya tramitación parlamentaria fue aceptada por el Pleno de la cámara pese a que no satisface a nadie: cuenta con el rechazo de PP y de los principales socios de izquierda del Gobierno, ERC e ICV.
Fue Joan Tardá, portavoz de Esquerra, quien sacó a colación al capitán para expresar la "gran esperanza" que surgió entre las víctimas del franquismo en 2004, cuando Zapatero explicó en su investidura que su compromiso político estaba marcado por el ideario de su abuelo, fusilado en 1936. El republicano expresó su "decepción" e "indignación" porque, en contra de lo prometido, la Ley del PSOE no permite la anulación de los juicios sumarísimos de la represión franquista. Es lo mismo que pide IU: la rehabilitación de los represaliados por la dictadura, partido que, además, protesta porque la Ley hable de dos bandos equidistantes.
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, eludió responder sobre el antepasado del presidente, en particular, y a Tardá en general, lo que indignó al republicano. De la Vega defendió la Ley porque, "lejos de escribirse contra nadie", busca hacer justicia y es heredera del espíritu de la Transición, la concordia. Pero "ni concordia es olvido ni perdonar significa eclipsar el recuerdo", sentenció, de ahí que la sociedad tenga que reconocer y reparar las injusticias de ese oscuro periodo.
Estreno de Torres Mora
Había expectación entre los socialistas: se estrenaba el ideólogo de cabecera de Zapatero, José Andrés Torres Mora. Sustituye a Ramón Jáuregui por decisión directa del presidente. Y Torres Mora no defraudó. Llegó incluso a invitar a todos a unirse y ser como Antígona, quien desafió la prohibición al Rey al enterrar a su hermano e impedir que los pájaros comieran sus huesos. En su opinión, no cabe revisar juicios: "Somos legisladores, ni historiadores ni jueces, nuestro trabajo no es establecer la verdad de los hechos históricos ni dictar o anular sentencias".
Fue al terminar su discurso cuando Torres Mora exaltó la figura del capitán Lozano, quien poco antes de morir vio el futuro con ojos "de concordia y dijo: muero inocente y perdono". El asesor ideológico lamentó que se utilice la figura "del abuelo del presidente, que sufrió injusticias en el 36 y hoy las ha vuelto a sufrir, una más, y es penoso que sea en nombre de Esquerra Republicana". Resultado final: largo aplauso de los socialistas, sonrisa del presidente y un beso en la mejilla de su compañera de escaño Soraya Rodríguez.
Incumplimiento de un pacto
Torres Mora aprovechó también para preguntar a los diputados del PP "en qué les ofende" que los descendientes de los represaliados del franquismo remuevan "el barro que cubre la tumba de los huesos" de sus familiares. Aunque obvió el detalle que el PP no se opone a estos desenterramientos; es más, así lo pactó con el PSOE en 2002, cuando los dos partidos mayoritarios alcanzaron un acuerdo político por el cual renunciaban a recurrir a este asunto en sus disputas políticas.
Manuel Atencia, portavoz del PP, denunció que el PSOE incumple este acuerdo y destacó que, desde la Ley de Amnistía de 1977, el Parlamento reiteradamente ha honrado a las víctimas del franquismo. "¿Por qué reabrir un capítulo que se cerró en la Transición?", se preguntó al recordar que Zapatero, en un discurso de hace siete años, dio por cerrado este asunto. A su juicio, la ley de la memoria histórica "no es más que un intento partidista de utilizar la historia".
[Fuente: El Confidencial, Madrid, Esp, 15dic06]
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