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31ago07
El popular rey que abortó un golpe de estado pierde el favor de sus súbditos.
La Familia Real española es criticada por su estilo de vida después de que, por primera vez, salgan a la arena pública sus asuntos financieros.
Lleva 30 años siendo idolatrado, navegando en yates de lujo, conduciendo motos y disfrutando de la buena vida al tiempo que recibe el tipo de tratamiento reverencial que sólo la Reina Elizabeth II podría imaginar.
Ahora, sin embargo, hay señales de que el Rey Juan Carlos I de España corre peligro de romper con sus súbditos. Ante el aumento de la presión proveniente de las críticas, el Rey ha nombrado un interventor que supervise los gastos de la Familia Real, los cuales se mantienen ocultos al público por ley.
La Familia Real intentó restarle importancia a esta decisión, tildándola de “decisión burocrática de carácter interno”. Los críticos republicanos del Rey la consideran un gran paso adelante en su campaña por arrojar luz sobre los gastos de la Familia Real.
“Las finanzas de la Casa Real son hoy un gran agujero negro”, dijo Joan Tardà, portavoz parlamentario del partido catalán Esquerra Republicana. “[Pero] el tabú en torno a la monarquía está empezando a desaparecer”.
Esquerra Republicana ha emprendido una campaña, junto a otros partidos de izquierdas, para obligar a la Casa Real a revelar cómo gasta su presupuesto anual de 8 millones de euros (5,5 millones de libras esterlinas) provenientes de los contribuyentes. Ahora afirman que el Rey debe ir más lejos, haciendo que el interventor reporte al Parlamento y pagando impuestos por sus ingresos privados.
Ésta ha sido la última indignidad que ha sufrido el monarca español, quien fue coronado por orden del Dictador General Franco a la muerte de éste en 1975. Últimamente las cosas no están yendo como le gustaría al Rey.
El pasado octubre, las autoridades de la región rusa de Vologda iniciaron una investigación sobre el hecho de que [el Rey] había disparado a un oso domesticado al que habían atiborrado de vodka para convertirlo en blanco fácil. Defensores del medio ambiente han acusado al Rey, un ávido cazador, de disparar sobre especies protegidas en el pasado. Pero la historia de la matanza de un oso borracho, llamado Mitrofan, parece que ha indignado a la Familia Real. Un portavoz rechazó el informe, tildándolo de absurdo, y rehusó entrar en detalles.
Este año, la sensibilidad real se vio aún más ofendida cuando El Jueves, una revista satírica semanal, publicó una grosera viñeta del Príncipe heredero en su portada. Representaba al heredero al trono, el Príncipe Felipe de Asturias, practicando sexo con su esposa, la Princesa Letizia, y diciendo: “¿Te das cuenta ? Si te quedas preñada esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida”. La caricatura se refería a una decisión del Gobierno de conceder a las madres 2.500 Euros por cada hijo que tengan. Un juez ordenó el secuestro de todas las copias de la publicación de los kioskos de prensa y conminó al dibujante a comparecer ante el tribunal.
En España es un crimen insultar a un miembro de la Familia Real o “dañar el prestigio de la Corona”; la pena puede llegar a dos años de cárcel.
Esta decisión tuvo el efecto contrario, propulsando la relativamente poco conocida publicación hasta el punto de mira internacional y provocando un debate a nivel nacional. En internet se pusieron a la venta copias de la revista al precio de hasta 2.000 Euros. Se prevé que el juicio se celebre en lo que queda de año, y la Familia Real se prepara para otra ronda de publicidad negativa.
Un senador vasco vino después a atizar el debate, y, rompiendo con el tabú de no criticar a la Familia Real, les describió como una “pandilla de vagos”.
“En Gran Bretaña la Casa Real aguanta [las críticas] porque viven en un verdadero sistema democrático”, escribía Iñaki Anasagasti. “Aquí son intocables".
Cuando fue coronado en 1975, el Rey Juan Carlos fue tachado por muchos como un político de poco peso que se había criado bajo el brazo del Dictador para perpetuar su régimen. No obstante, cuando Franco murió, Juan Carlos tenía otras ideas. Discretamente fue conduciendo el país hacia la democracia al tiempo que contenía a la extrema derecha.
Cuando una facción del ejército dio un golpe de estado en 1981, el Rey, apareció en directo en televisión en uniforme militar y les ordenó volver a los cuarteles. El golpe fracasó y el rey se ganó la admiración de una generación de editores de prensa españoles, los cuales le han conferido desde entonces una cobertura incondicionalmente positiva.
Las encuestas muestran que a la mayor parte de los españoles les gusta y respetan al Rey, quien, a pesar de su espléndido estilo de vida y su fama de playboy, se las ha arreglado para cultivar una imagen de abuelo y hombre de familia ordinario. Sin embargo, en un país que siempre ha albergado una fuerte vena republicana, los analistas afirman que ese afecto no se extiende a la institución en cuanto tal. Muchos españoles se consideran decididamente juancarlistas - partidarios de Juan Carlos - más que monárquicos.
“Siempre ha habido un fuerte republicanismo en la sociedad española, pero hasta ahora no ha sido una cuestión política”, dice Alejandro Quiroga, profesor de Historia de España en la University of Newcastle upon Tyne. “Ahora sí lo es, y cada vez más”.
La mayor preocupación del Rey, que cumplirá 70 años en enero, es que su sucesor no disfrute de su nivel de apoyo entre el público. Muchos madrileños se quejaron de los gastos y molestias que ocasionó la lujosa boda del Príncipe Felipe en 2004 con Letizia Ortiz, una ex periodista de televisión divorciada. Otros han cuestionado su idoneidad para gobernar.
“La Familia Real ha trabajado muchísimo para vender al público el Príncipe Felipe, pero con este asunto de El Jueves la cuestión vuelve a estar en el candelero”, declaró el Sr. Quiroga. “Era lo último que la Casa Real hubiera querido”.
La Reina ( Elizabeth II) cuesta más, pero sabemos adónde va el dinero:
Costo de la Casa oficial de la Reina y de personal: 12,2 millones de libras esterlinas.
Gastos oficiales del Duque de Edinburgo: 400.000
Mantenimiento de las propiedades reales: 14,5 millones
Funciones y compromisos reales: 500.000
Gastos reales de viaje: 5.6 millones
Gastos de departamentos del Gobierno y patrimonio de la Corona: 4.1 millones[Fuente: Thomas Catan para The Times, Londres, UK, 31ago07. Traducción al castellano de la versión original en inglés realizada por el Equipo Nizkor el 01sep07.]
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