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02mar06
Un vigilante de Valle Tabares es despedido tras dar una paliza a un menor internado.
Un vigilante del centro para menores con medidas judiciales de Valle Tabares fue expedientado y despedido de la empresa de seguridad para la que trabajaba después de que fuera hallado como presunto responsable de darle una brutal paliza a uno de los jóvenes que están internados en estas instalaciones, según informaron fuentes cercanas a la investigación de los hechos.
La víctima es un menor de nacionalidad colombiana y a finales de la semana pasada sufrió una brutal paliza en la que perdió al menos dos piezas dentales y sufrió una contusión con hematoma en el pómulo y ojo izquierdos.
Según señalaron las fuentes, los hechos se desencadenaron cuando un coordinador de seguridad del centro fue a retirarle el café que estaba tomando el interno. Cuando éste se iba con la bebida, recibió por parte del menor una patada en la espalda. Tras esta agresión, otros empleados de la seguridad intervinieron en ese momento y otro miembro del personal recibió dos puñetazos. Tras esta nueva agresión, y todo según las fuentes informantes, el joven fue esposado y conducido a su habitación.
Entró tres veces para agredirlo
Una vez dentro de esta dependencia, uno de los vigilantes se abalanzó sobre el menor, que aún estaba esposado, y le agredió con saña, lo tiró al suelo y siguió agrediéndole. El resto del personal de seguridad intervino para que éste no continuara con la agresión. Hasta tres veces lo sacaron de la habitación, a la que había regresado otras tantas para seguir golpeando al joven, según indicaron las fuentes. Este vigilante ya fue expedientado el pasado verano por hechos similares y la dirección de la empresa le impuso una sanción y fue suspendido del servicio.
Asimismo, las fuentes indicaron que responsables de la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias acudieron el pasado sábado al centro de Valle Tabares y realizaron un informe así como tomaron diversas fotografías de las lesiones que sufrió el menor.
[Fuente: Por M.A. Autero, La Opinión, Santa Cruz de Tenerife, Esp, 02mar06]
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