Información | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
01abr13
Arabia Saudí se convierte en el principal cliente de España en material militar
La apuesta por la exportación sigue dando pequeñas alegrías. También incluso en sectores estratégicos como el de Defensa, donde la empresa estatal Defex, que actúa como contratista para la industria española, ha cerrado el ejercicio 2012 con unos números espectaculares. En sólo un año, en 2012, ha multiplicado por tres sus beneficios, ha realizado ventas por valor de 95 millones de euros, ha suscrito contratos por 50 millones y ha completado el ejercicio con una cartera de pedidos de 173 millones, convirtiéndose Arabia Saudí en el principal cliente de España en el sector, según los datos a que ha tenido acceso El Confidencial.
Al margen de la empresa nacional de construcción de barcos (Navantia) y de la participación estatal en los consorcios industriales europeos del sector aeronáutico, la exportación del resto de material militar y de seguridad (desde armas y munición a equipos de comunicación, de electrónica o decodificadores) está agrupada en Defex, empresa con un 51 por ciento de su capital controlado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).
Dentro de la Sepi, Defex ofrece las mejores cifras después de la decidida apuesta del Gobierno por la exportación, que incluyó el pasado año reformas legales para que el Estado fuera por delante o actuara de garante en las operaciones de venta de material militar, igual que hacen las grandes potencias exportadoras de armas como los Estados Unidos o Francia. Y tal y como exigían los gobiernos de los países compradores del Golfo Pérsico o los llamados emergentes.
Si el anterior Gobierno tuvo pocos remilgos de cariz pacifista ante el negocio de la exportación de armas (España llegó en tiempos de Zapatero a ser la séptima potencia en el sector), el de Mariano Rajoy actúa sin complejo alguno y se está volcando para abrir todo lo posible los mercados de los países asiáticos.
El caso de Arabia Saudí es el más clarificador. Del total de ventas realizadas en 2012 por Defex, que ascendieron a 95 millones de euros, el país del Golfo Pérsico sumó 13 millones en números redondos. Muy por delante en compras estuvieron Brasil y Egipto (37 y 25 millones respectivamente), pero sus encargos no fueron de material militar. De los contratos nuevos logrados en el pasado ejercicio (por valor de 50 millones en total), Arabia Saudí ya suma 22 millones en un total de 5 pedidos, siempre de material militar.
Entre los países asiáticos, Vietnam destaca como el principal cliente de la industria española de descodificares, con encargos por valor de 15 millones de euros. Malasia figura también como destacado comprador de material militar, casi 10 millones de euros.
Las cifras globales de Defex pueden ser la envidia de todo el sector empresarial del Estado, deficitario y en lucha por la supervivencia. La empresa dedicada a la Defensa actúa como contratista principal entre "los clientes institucionales" y se consagra a buscar oportunidades comerciales de negocio a través de licitaciones internacionales o en programas directos de colaboración entre los gobiernos. En un sólo ejercicio, el de 2012, ha aumentado sus beneficios en un 330 por ciento con respecto al año anterior. De los 1,4 millones de euros ganados en 2011 ha pasado a 4,3 millones de euros. Y de una cifra de negocio de 73, 5 millones sube a 95 millones en el mismo periodo. Además, Defex, presidida desde abril del pasado año por Fernando Aguilar, un hombre de la propia casa, tiene una plantilla de sólo 18 personas.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, 01abr13]
This document has been published on 02Apr13 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |