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16abr08
El aval del Rey, decisivo para que el director del CNI siga al frente del espionaje
El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, seguirá al frente de los servicios secretos españoles. Lo adelantó el lunes María Teresa Fernández de la Vega al término del primer Consejo de Ministros de la nueva legislatura. Lo que la vicepresidenta pasó por alto es que el jefe del espionaje ha contado con el decisivo aval del Rey, con quien Saiz despacha de forma habitual y directa, sin intermediarios. Ese respaldo del monarca ha influido mucho en la decisión del Ejecutivo de mantener a aquél en un cargo de tanta responsabilidad, pese a que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había expresado sus reservas.
Saiz es –y sigue siendo– un hombre de la máxima confianza de José Bono, que lo rescató del Ejecutivo autonómico de Castilla-La Mancha para ponerlo al frente del CNI cuando el ahora presidente del Congreso ocupó la cartera de Defensa, en 2004. De esta forma, Bono se aseguró el control de los servicios secretos a través de quien había sido su consejero de Industria. El lunes, ambos coincidieron en la toma de posesión de Carme Chacón como nueva ministra de Defensa, departamento al que está adscrito orgánicamente el CNI. Sin embargo, Chacón, que ha tenido más de un encontronazo con Bono (el pasado diciembre llegó a decir que el rechazo del ex ministro al Estatuto catalán es “absolutamente minoritario” en el PSOE y que Rodríguez Zapatero defiende “opiniones muy diferentes” en política territorial), no podrá contar en el CNI con alguien totalmente afín, como sí hizo Bono.
De la Vega aclaró a El Confidencial que la ratificación de Saiz al frente del CNI es “para toda la legislatura, porque ha trabajado mucho y bien”. De esta forma, la vicepresidenta zanjó la posibilidad de que Chacón opte por un colaborador más próximo para ocupar un cargo tan sensible, ni siquiera a medio plazo.
Es cierto que Rodríguez Zapatero, según las fuentes consultadas, está satisfecho con la labor realizada por Saiz a lo largo de la anterior legislatura. Pero no lo es menos que el director del CNI no contaba con la total confianza de Pérez Rubalcaba, con el que ha tenido algunos desencuentros a propósito de la deficiente información supuestamente proporcionada a Interior por el CNI en varias operaciones antiterroristas.
Fuentes de toda solvencia aseguran que la continuidad de Saiz en el CNI ha contado con el firme respaldo de un avalista de excepción: el Rey. Don Juan Carlos, según esas fuentes, mantiene una excelente relación con el responsable del espionaje, que despacha frecuentemente con el jefe del Estado sin ningún tipo de intermediación. El monarca, añaden las mismas fuentes, “siente una gran estima” por Saiz, que traslada de forma periódica a Don Juan Carlos informes de inteligencia sobre seguridad, terrorismo y política internacional, entre otras muchas materias.
Fuentes gubernamentales admiten que la relación privilegiada, directa y sin mediadores de Saiz con el monarca y con el presidente del Gobierno ha despertado en más de una ocasión los recelos de Pérez Rubalcaba, que va a seguir dirigiendo la lucha antiterrorista, al menos en una primera etapa, por deseo personal de Rodríguez Zapatero. Quien no lo hará es Joan Mesquida, hasta ahora director general de la Policía y la Guardia Civil, que va a ser nombrado secretario de Estado de Turismo. Mesquida no ha contado con avalistas tan influyentes como Saiz, y en su salida de Interior ha pesado mucho la opinión de su superior jerárquico Antonio Camacho, secretario de Estado de Seguridad. Según las fuentes consultadas, Camacho y Mesquida han chocado en más de una ocasión por pisarse información mutuamente, ya que ambos comparten prácticamente las mismas atribuciones y competencias.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, Esp, 16abr08]
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