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16ago06
Una ciudad alemana intenta frenar la apertura de una academia nazi.
Gulash y salchichas "antinazis" en las carnicerías, manifestaciones en las calles y conciertos de rock contra la ultraderecha. Los 80 mil habitantes de Delmenhorst, en el norte de Alemania, intentaron por todos los medios recolectar fondos para impedir la apertura de una "academia de neonazis" en pleno centro de la ciudad. Hasta ayer habían juntado 700 mil euros. Pero todo podría haber sido en vano.
Jürgen Rieger, un poderoso abogado de 60 años de edad, ofreció 3,4 millones de euros por el "Hotel am Stadtpark", un edificio desocupado desde hace meses sobre el que pesan varias hipotecas. El objetivo de Rieger, defensor de conocidos ultraderechistas como Horst Mahler o Michael Kühnen, es convertirlo en un lugar de encuentros, seminarios y cursos para ultraderechistas y neonazis.
"Los grupos de ultraderecha necesitan espacios con urgencia", explicó a la televisión alemana el propio Rieger. Su plan prevé que el hotel de cien camas funcione como centro de conferencias, y se alquile por ejemplo para los congresos del Partido Nacional Democrático, el neonazi NPD. "Hitler fue el mayor estadista que tuvimos en el siglo pasado", declaró Rieger en 2005, cuando quería convertirse en diputado por el NPD.
Como normalmente los hoteleros y propietarios prefieren evitar este tipo de clientela, Rieger y otros ultraderechistas adinerados estarían invirtiendo en negocios inmobiliarios para servir a esta franja de mercado. El abogado, que solía organizar las marchas en honor del lugarteniente de Hitler, Rudolf Hess, preside además la fundación Wilhelm Tietjen, bautizada con el nombre de un ex miembro del partido nazi NSDAP y dedicada a la fertilización. A nombre de esta fundación, cuyo fin sería investigar la reproducción de la "raza aria", Rieger ya adquirió entre otras cosas un ex cuartel del ejército alemán con un lote de 26 mil metros cuadrados. También adquirió otros salones de conferencias, por ejemplo, en la región sureña de Turingia, donde se celebraron congresos de ultraderechistas hasta recitales de rock neonazi.
Por el hotel de Delmenhorst, Rieger —único comprador— ofreció una suma muy superior al valor de mercado y sedujo a su propietario. Pero para impedir la apertura de la llamada "academia de neonazis", el municipio declaró "área en saneamiento" la zona donde se encuentra el hotel. Así obtuvo la preferencia legal para la compra del inmueble.
Ayer, sin embargo, el propietario del hotel, Günter Mergel, hizo un anuncio que podría tornar inútil todos los esfuerzos por impedir la llegada de cabezas rapadas. "Estoy harto de los problemas con la municipalidad", declaró Mergel ayer a la emisora Radio Bremen. Y reveló que quiere regalar el inmueble a la fundación del ultraderechista Rieger con la condición de que él se haga cargo de las deudas. "Soy un ciudadano libre de un país libre y hago lo que me conviene", explicó, ofuscado. La ciudad de Delmenhorst, que hasta ahora solo conocían los seguidores de la cantante pop Sarah Connor podría volverse famosa por su "academia de neonazis".
[Fuente: Por Araceli Viceconte, corresponsal en Berlín, Clarín, Bs As, 16ago06]
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