Equipo Nizkor - ‘El País’ protege a Sánchez, Delgado y Garzón.

El diario El País excluyó de su primera página en los últimos días las noticias muy relevantes que afectan a la ministra de Justicia Dolores Delgado. Y publicó algo ayer jueves para subrayar el inútil apoyo del Presidente Sánchez a su ministra, adornado con un penoso editorial donde aboga por la ‘auto censura’ en los medios de comunicación con el argumento obvio de que las grabaciones de Villarejo son ilegales y las ‘obtuvo en abierta violación de derechos constitucionales’.

Una ‘violación de derechos constitucionales’ similar a las que llevó a cabo Baltasar Garzón, el compañero sentimental de la ministra, desde un juzgado de la Audiencia Nacional y en menoscabo del derecho de defensa de los abogados y presos preventivos investigados por el juez.

Asunto que no es menor porque Garzón, colaborador de El País y buen amigo de esa Casa, fue expulsado de la carrera judicial por prevaricar con grabaciones ilegales y parece ser el padrino del nombramiento de Delgado por Sánchez en el ministerio de Justicia. El que en buena lógica había correspondido a la fiscal Margarita Robles (la que anda perdida en Defensa con las bombas de Arabia y los helicópteros ‘cherokis’), una vieja enemiga de Garzón.

Dicho esto tenemos que añadir, antes de entrar en el fondo del asunto por el que El País insinúa la ‘auto censura’ de los medios frente a los chantajes de Villarejo, que la ministra de Justicia ha mentido con gran descaro y varias veces porque: dijo no haber tenido relación personal ni profesional con Villarejo; añadió que solo lo vio en un evento; luego se supo que fue en una comida y tuvo reconocer que fueron hasta tres los encuentros con el corrupto comisarios; y finalmente declaró (fuera de sí y dando golpes en una mesa) que ella no llamó ‘maricón’ al hoy ministro de interior Grande Marlasca y se manipuló el contenido de la grabación, para reconocer finalmente que sí le había llamado ‘maricón’.

De la misma manera que Delgado también había le llamado ‘nenaza’ a otro magistrado y había acusado -en sus conversaciones amistosas con el chantajista amigo entonces de Garzón- a jueces y fiscales de cortejar a chicas ‘menores’ en un viaje a Cartagena de Indias. A lo que se le ha añadido que la ministra del gobierno feminista de Sánchez prefiere ‘un Tribunal de tíos y en vez de uno de tías’. Y, para colmo, que la ministra Delgado se ríe y celebra que el tal Villarejo tenga un prostíbulo donde utiliza a meretrices (como en Salon Kitty) para sonsacar información a los clientes que investiga el famoso comisario.

Y todo esto -como la presunta corrupción del ex jefe del Estado- que se ha sabido, es público y notorio no puede ser obviado por los medios de comunicación lo diga Villarejo, Agamenón, su porquero o el lucero del alba. A sabiendas como sabemos que Villarejo es un canalla que trabajó para la Policía y los servicios de información del Estado.

Y la consecuencia de todo ello es que la ministra no es digna del cargo que ocupa al frente del ministerio de Justicia y como Notaria Mayor del Reino, y no es digna de pertenecer a un Gobierno feminista ni puede permanecer en el cargo después de haber mentido reiteradas veces.

De manera que quien parece estar al ‘albur’ de la verdad y las graves responsabilidades políticas que se derivan de este caso -que está lejos de acabar si no se produce la inmediata dimisión de Delgado-, parece ser el diario El País.

Salvo que este periódico, que habla en su editorial de otros audios que ‘puedan venir a continuación’, esté al corriente del posible contenido de esos audios y de su peligrosa incidencia de corte institucional. Pero hay algo que es irrefutable en todo ello: quienes en la vida pública y las instituciones actúan digna y legalmente nada tienen que temer de los Villarejo o de cualquier delincuente corrupto que los quiera chantajear.

Y por supuesto la presunción de inocencia es sagrada como también lo es la intimidad y el derecho a la defensa, lo que fue violado por Garzón y El País parece o prefiere olvidar. Como parece desconocer el diario que vivimos en una sociedad global comunicada donde la auto censura o la censura no tiene efecto alguno ni puede prosperar.

27sep18

‘El País’ protege a Sánchez, Delgado y Garzón

[Fuente: Por Marcelo, República de las ideas, Madrid, 27sep18]

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