Información | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
01abr17
La herencia sorpresa de los Reyes Felipe y Letizia, a la venta
En 2009, los actuales Reyes y los ocho nietos de los monarcas eméritos se enfrentaron a una inusitada tesitura. Juan Ignacio Balada Llabrés, un monárquico menorquín desconocido en palacio, pero famoso por su excentricidad y poderío en Ciudadela, quería que ellos fueran los herederos de una fortuna cercana a los 10 millones, concretamente 9.832.995,42 euros, entre propiedades y dinero. En caso de no aceptarla, este potentado interesado por la masonería y la cábala subrayó que fuera a parar al estado de Israel. Una disyuntiva que planteó muchos interrogantes desde el principio en la Casa del Rey por si se trataba de un regalo envenenado, pero que finalmente aceptaron.
En el testamento, Balada dispuso que Felipe, Letizia, sus hijas y sus seis sobrinos recibieran la mitad de la herencia (unos cinco millones de euros) y que crearan con la otra mitad una fundación que tuviera por objeto "el estudio y el apoyo a la institución monárquica", así como otros fines sociales y culturales. La extraña singladura culminó con la creación de la Fundación Hesperia, que se ha consolidado como un revulsivo para la investigación en el ámbito de las enfermedades raras y la inserción en el mercado de trabajo de jóvenes discapacitados en la isla. Ahora, los Reyes, a través de esta institución que presiden honoríficamente y cuya sede está en Zarzuela, han decidido desprenderse de algunas de las propiedades de esa mitad que pertenece a la citada fundación, con el objetivo de conseguir liquidez para otros proyectos filantrópicos.
Como ha podido saber y confirmar LOC en exclusiva con fuentes cercanas a Hesperia, desde hace unas semanas se encuentra a la venta una casa que formaba parte del caudal hereditario de Balada, sita en la calle Gustavo Mas de Ciudadela, Menorca. Se trata de una residencia en mal estado -hay un tramo apuntalado y necesita de reforma completa- que consta de 167 metros cuadrados construidos, de los cuales 82 son de vivienda y otros 82 del garaje, según figura en la información registral. Dispone de tres habitaciones, un baño, lavadero, salón comedor y una cocina (eso sí, destartalada). El precio de salida fue de 190.000 euros, pero actualmente ha bajado y se puede adquirir por 175.000.
El responsable de la venta es la Inmobiliaria Artrutx y, más específicamente, la agente Esther Pons Montes. En este domicilio ha residido durante los últimos años M.M., una octogenaria que mostró su preocupación cuando se conoció la polémica decisión de regalar sus bienes por parte de Balada, que todavía es hoy motivo de tertulia en la pequeña Ciudadela. Esta inquilina pagaba todos los meses 100 euros de alquiler por la vivienda a la fundación de los Reyes, unos peculiares arrendadores.
Fuentes oficiales de la citada Hesperia corroboran a LOC que el interés por vender otras propiedades es real. Felipe y Letizia esperan sacarle rédito económico al resto de propiedades que pertenecieron a Balada, un hombre recordado por su tacañería y su misteriosa vida, y que ahora figuran a nombre de Hesperia. Entre ellas, hay un inmueble de tres alturas en la calle Federico Pareja de Ciudadela cuya planta baja es la conocida cafetería Royal, así como un edificio de 536 metros cuadrados en la calle Jerònia Alzina y una finca rústica denominada Huerto Llabrés de 28.167 metros cuadrados, ambas también ubicadas en Ciudadela. En algunos casos, estas viviendas tienen inquilinos, una circunstancia que complica la posibilidad de ponerlas a la venta.
Los Reyes también recibieron tres edificios -en manos hoy de la fundación- en la calle José María Quadrado de la misma ciudad, calle conocida como Ses Voltes, en pleno centro histórico. El número 15 es una casa de tres alturas (un edificio cercano de similares características y en la misma calle ronda los 470.00 euros), mientras que los números 17 y 19 albergan la famosa farmacia Llabrés, también conocida como Ca S'Apotecària, que hace años cerró sus puertas.
Dificultad financiera
Esta intención de vender por parte de los Reyes se explica por el momento de complejidad financiera que atraviesa la Fundación Hesperia. La rehabilitación de esta farmacia, declarada Bien de Interés Cultural y muestra del Art Nouveau balear por sus vidrieras y los muebles de su interior, está suponiendo un importante dispendio de dinero, ya que su estado de conservación era semiruinoso. "Cientos de miles de euros", declaran desde Hesperia. Las obras comenzaron hace unos meses y, tal y como confirma Andreu Hernández, gerente de la Fundació per a persones amb discapacitat, la antigua farmacia será para el uso de esta institución. El resto del edificio podría también rentabilizarse, un escenario que todavía no está planeado.
Otros de los bienes heredados por Sus Majestades fueron la finca rústica Binitalaiot, en situación de proindiviso con otros propietarios, las sobrinas de Balada. Este terreno ya no pertenece a los monarcas. Además, Balada también legó la casa en la que residía, ubicada en la plaza Joan de Borbó de la ciudad. A diferencia de los anteriores inmuebles, éste no es propiedad de Hesperia, sino de los ocho nietos de los Reyes eméritos, tal y como figura en el Registro de la Propiedad. De Felipe Juan Froilán, el mayor, a la Infanta Sofía, la más pequeña. Se trata de una casa de 555 metros cuadrados sobre una parcela de 900 metros cuadrados. Según contó el periodista Josep Pons Fraga en Diario Menorca, este domicilio estuvo a punto de venderse en el año 2016, pero finalmente la operación se frustró. Actualmente, hay un pequeño equipo de servicio que mantiene la vivienda en la que Juan Ignacio Balada Llabrés vivió hasta el 18 de noviembre de 2009.
Del cumplimiento de las últimas voluntades del millonario menorquín en relación con los nietos reales, estaba el reparto de 27.295 para cada uno procedentes de la extinción de la sociedad inmobiliaria Adalab y otros valores que cotizaban en Bolsa, actividad a la que Juan Ignacio Balada Llabrés era muy apasionado.
Siete años después de su muerte, la sombra de este benefactor de la monarquía sigue siendo alargada. Su controvertido testamento (en el que no contó con sus dos sobrinas ni con sus vecinos de Ciudadela) ha terminado beneficiando en cierta medida a la ciudad que nunca entendió tanta generosidad con los poderosos. Casa Real, convertida en una especie de agencia inmobiliaria desde que los Reyes y los ocho nietos de los eméritos aceptaron la millonaria herencia, no ha querido hacer declaraciones al respecto.
[Fuente: Por Eduardo Verbo, El Mundo, Madrid, 01abr17]
This document has been published on 03Apr17 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |