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08dic20
El Gobierno expresa su alerta ante las proclamas de militares retirados
"Cuando las derechas y sus brazos mediáticos juegan con las barbaridades anticonstitucionales que juegan, pasa esto", advierten a La Vanguardia en la cúpula del Gobierno, ante la proliferación de proclamas y pronunciamientos de mandos militares retirados contra el propio poder ejecutivo, presuntamente en defensa de la democracia y de la Constitución.
En el Gobierno consideran que, con sus palabras, estos militares retirados se retratan a sí mismos, y tachan de "impresentable su comportamiento". "No porque puedan opinar, sino por lo que opinan", alertan.
Tensión en aumento
Pero aseguran que el verdadero problema que les preocupa es el escenario de "crispación y polarización" política que impulsan el Partido Popular y la ultraderecha de Vox para tratar de deslegitimar y desestabilizar al Ejecutivo de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, pese a ser fruto de unas elecciones democráticas. Sobre todo, ponen el acento en la "irresponsabilidad" del PP.
"Preocupa el ambiente radicalizado de la derecha, no esta gente", corroboran altas instancias de la Moncloa. Y ponen como ejemplo que en la propia conmemoración de la Constitución, este domingo, Pablo Casado compitiera con los dirigentes de Vox por atacar al Gobierno como "enemigo" de la Carta Magna y de España, con similares argumentos sobre ETA y Catalunya.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, incluso se mostró comprensiva con las proclamas de los militares retirados, ante un Ejecutivo que, a su juicio, pretende "derrocar" la Constitución.
El gran objetivo de Pedro Sánchez, ahora que tiene ya al alcance de la mano la aprobación definitiva de sus primeros presupuestos generales del Estado, y a la espera de que las elecciones en Catalunya puedan abrir una nueva etapa que reconduzca el conflicto independentista, es disponer de tres años largos de estabilidad política, institucional y social para culminar la batalla contra la pandemia del coronavirus y afrontar la crisis económica.
La polarización y crispación que, a juicio del Gobierno, impulsan las derechas buscan precisamente todo lo contrario, y son el caldo de cultivo para que militares retirados, que ven como "nostálgicos del franquismo", se sientan amparados para lanzar sus diatribas.
Aunque advierten que con estas proclamas le hacen un "flaco favor" a Felipe VI, en plena polémica por las presuntas cuentas opacas del rey emérito, lo que por otra parte acentúa las contradicciones internas en la coalición gubernamental entre el PSOE y Unidas Podemos respecto a la figura de la jefatura del Estado.
El ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, no quiso ayer minimizar estas proclamas. "Dada la gravedad que suscita, no se puede frivolizar, no se puede entender como una astracanada, una ocurrencia de gente ociosa", advirtió en TVE.
"No, esto tiene cierta gravedad porque no es sino la réplica de los discursos que estamos oyendo día a día de la ultraderecha", alertó. Ábalos consideró que estos militares retirados actúan con "una sensación de impunidad", precisamente porque ya no están en activo.
La gravedad de la polémica
Ábalos resaltó, no obstante, que el Ministerio de Defensa ya envió a la Fiscalía las informaciones que desvelaron el chat de antiguos militares -en el que se llegaba a instar al fusilamiento de "26 millones de hijos de puta"- al entender que "merece una investigación y es susceptible de un reproche jurídico más allá de que no estén en activo".
Pero si la madrileña Ayuso se erige en el principal bastión territorial del PP, el valenciano Ximo Puig, referente del nuevo escenario federal que abandera el PSOE, le plantó cara ayer. "Ser comprensivo con aquellos que quieren liquidar a la mitad de la población simplemente define al autor o la autora de la afirmación", replicó Puig, en referencia a Ayuso.
Desde Unidas Podemos, el más explícito respecto al movimiento de los militares retirados fue el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, quien la semana pasada restaba importancia a las soflamas fascistas y asesinas del chat, tachándolos de desvaríos de gente mayor, pero centraba el foco en las cartas remitidas por los exmilitares al Rey.
A juicio del líder de Podemos abundan en el secuestro que la figura del jefe del Estado está sufriendo por parte de la ultraderecha y que, subrayó, va en dirección opuesta a lo que hizo su padre, el rey emérito Juan Carlos I, para ganarse la legitimidad popular: acercarse a los sectores políticos progresistas.
La Jefatura del Estado
Iglesias subrayó la trascendencia institucional de que exaltos mandos militares traten de buscar la aprobación de la Casa Real con sus ensoñaciones golpistas.
También Alberto Garzón, ministro de Consumo y coordinador de IU, puso el acento el sábado, en la reunión confederal del Espacio del Cambio, sobre las invectivas ilegítimas contra el Gobierno de coalición y singularmente, dijo, contra el vicepresidente Iglesias.
Según Garzón, "la derecha política es inane", pero no "la derecha sociológica", la que se expresa en las cartas de los exmilitares golpistas pero también y sobre todo "en el seno del Estado, en el poder judicial". Porque se siente "fuerte" y se sabe "impune".
[Fuente: Por Pedro Vallín y Juan Caros Merino, La Vanguardia, Barcelona, 08dic20]
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