EQUIPO NIZKOR |
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06nov10
Denuncian agresión contra observadores internacionales y periodistas.
Jueces para la Democracia quiere manifestar su profunda preocupación por los hechos sucedidos en una sala de Justicia en Casablanca. En esa sala estaba prevista la celebración del juicio oral contra activistas saharauis acusados de alta traición al Reino Marroquí. Con tal motivo, en la sala se encontraba una delegación de observadores internacionales, abogados, magistrados y juristas, junto a periodistas españoles. Cuando debía iniciarse la vista, parte del público, entre ellos letrados marroquíes, comenzaron a gritar consignas impidiendo la celebración de la vista y agrediendo a la delegación de observadores, llegando a retener a parte de la misma, sin que el Tribunal protegiera ni a esas personas, ni a los acusados, ni intentara salvaguardar los mínimos para el desarrollo del acto con unas mínimas garantías.
La misión de los juristas se limita a seguir el desarrollo de los juicios y la observancia de los derechos fundamentales y garantías procesales. Siempre ha actuado con exquisita corrección y respeto ante las autoridades judiciales marroquíes, sin protagonizar ningún acto de protesta que no les corresponde. Durante los últimos años, han formado parte de tales misiones de observación tanto abogados como magistrados y fiscales españoles, con el apoyo del Consejo General de la Abogacía Española, y su labor no tiene un cariz político sino jurídico, en aras de la defensa de los derechos fundamentales.
Es nota esencial de una democracia que las actuaciones judiciales queden libres de presiones y los juicios sean espacios ajenos a las manifestaciones violentas y la coerción. El juicio debe ser un espacio de debate racional en el que se salvaguarde la igualdad de todas las partes, sin que los tribunales puedan asumir como propia la visión de los intereses de la acusación, ni mantenerse cómplice de actuaciones que violenten los derechos de las partes. Sin proceso justo, sin igualdad de las partes, no hay democracia, no existe mínima libertad, y el Estado, cualquier estado, no puede proclamarse garante de los derechos de su ciudadanía.
Jueces para la Democracia condena la situación vivida en la sala de justicia de Casablanca como contraria a principios esenciales de cualquier sociedad que quiera vivir en democracia y libertad. No queda más que mostrar nuestra solidaridad con las personas que han sufrido esa situación y esperar que los Tribunales marroquíes no permitan más actos semejantes en las Salas de Justicia.
Madrid, a 6 de noviembre de 2010.
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