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25may15


Triunfo agridulce de Aguirre: gana pero Carmena podría ser la alcaldesa de Madrid si pacta con el PSOE


La pugna por Madrid ha estado muy reñida entre la candidata del PP Esperanza Aguirre y la de Ahora Madrid, Manuela Carmena. La popular ha logrado 21 concejales, mientras que la jueza ha obtenido 20. El PSOE, liderado en la capital por Antonio Miguel Carmona, ha quedado como tercera fuerza al conseguir nueve concejales. Ciudadanos también ha irrumpido con fuerza en la plaza madrileña, al conseguir siete ediles.

La candidata del PP a la alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, ha sido la persona más votada para sentarse en la plaza de Cibeles y ha logrado 21 concejales, tan solo uno más que la aspirante a alcaldesa de Ahora Madrid, Manuela Carmena, que ha conseguido 20 ediles. Como tercera fuerza de la capital española ha quedado el PSOE, encabezado por Antonio Miguel Carmona, que ha conseguido nueve concejales. Además, como cuarta fuerza ha quedado el partido liderado por Albert Rivera, Ciudadanos, encabezado por Begoña Villacís, que ha obtenido siete ediles.

Con estos resulatdos, el PP ha perdido este domingo la mayoría absoluta que le ha permitido gobernar desde 1991. Desde hace 24 años, el PP ha logrado en las urnas una mayoría holgada y suficiente para gobernar en el Ayuntamiento de Madrid durante seis legislaturas consecutivas sin tener que plantearse pactos ni acuerdos con otras formaciones políticas. En esta ocasión, por primera vez en la historia del Ayuntamiento madrileño, el PP tendrá que pactar con otra u otras fuerzas políticas si desea conservar el bastón de mando de la ciudad o si desea tener representación en el gobierno capitalino.

Con cara triste aparecía pasada la medianoche Esperanza Aguirre. Pero la lideresa sacaba pecho: "El Partido Popular ha sido el partido más votado en las elecciones de hoy, tanto en la Comunidad de Madrid como en el Ayuntamiento". Tras citar los municipios donde ha ganado la formación de Aguirre. "De acuerdo con la ley, como partido más votado tendríamos la alcaldía siempre que no haya un acuerdo entre las demás fuerzas", ha dicho Aguirre. La candidata del PP a la capital ha asegurado que ha entendido el mensaje que le envían los madrileños. "Seguiré defendiendo los principios y valores del partido", señalaba mientras aprovechaba para mandar un mensaje de gratitud a los votantes.

Sin embargo, el rostro de Aguirre nada tenía que ver con la sonrisa dibujada en el de Carmena, quien ha hablado tan sólo unos minutos después que lo hiciera la popular. Carmena ha asegurado que en Madrid ha ganado una mayoría por el cambio a pesar de que el escrutinio aún no ha finalizado y ha asegurado que los madrileños tienen el gran reto de conseguir que la ciudad sea "decente". "Tenemos el gran reto de conseguir que Madrid sea una ciudad decente", ha dicho ante miles de seguidores que, agolpados en la Cuesta de Moyano, le han contestado con vítores de "Esa, esa, esa, Manuela alcaldesa".

Así es la mayor rival de Aguirre

"No tiene ni idea de la ciudad, no se sabe de Madrid", decía sobre Manuela Carmena una concejala de IU que lleva 20 años peleándose en las asociaciones de vecinos para luchar contra el PP. Carmena, de 71 años, lo ha sido casi todo en la izquierda. Fue defensora de políticos y sindicalistas y participaba en el despacho laboralista de Atocha donde un grupo de ultraderechistas asesinó de manera cobarde a varios abogados durante la reforma política.

Militante del PCE, partido que abandonó, y fue elegida jueza Decana de Madrid. En su mandato terminó con las famosas astillas, una práctica que estaba muy extendida por los juzgados. Una buena propina soltada en el lugar adecuado adelantaba meses y hasta años un procedimiento judicial. No pudo con los famosos subasteros, los que se repartían los pisos que provenían de los desahucios, pero siempre se ha mostrado contraria a echar a alguien de su casa sin darle una alternativa. Fue fundadora de Jueces para la Democracia y logró ser vocal del Consejo General del Poder Judicial gracias a Izquierda Unida, en cuyas cercanías ideológicas siempre se ha movido.

Era la candidata ideal para Podemos. Querida por la izquierda "mayor" e idealizada por los jóvenes para quienes era, y es, casi un mito: una mujer defensora de los derechos de los menos favorecidos y crítica con los desahucios y el poder de los grandes. Los jóvenes han escuchado que Manuela era una luchadora contra la tortura y en defensa de las mujeres.

Hace algunas semanas recibió un ataque durísimo. Le acusaban de alzamiento de bienes tras la crisis con la empresa de su marido. Entonces, la candidata de Ahora Madrid explicó que se querellará contra los que le han acusado de este delito y aclaró que la Justicia ya ha dictaminado que durante el concurso de acreedores de la empresa de su marido no hubo alzamiento de bienes. Por lo visto en las urnas este asunto no le ha provocado ningún daño electoral.Presume de ser una mujer tolerante y honesta y entre sus dos objetivos para Madrid están la lucha por la igualdad y contra la corrupción. Es partidaria de reinventar la Justicia y de modificar la Constitución.

Los dos apoyos de Carmena en Madrid

Durante sus tiempos de jueza era temida por los delincuentes, pero también por la Policía. Sabían que sus detenciones tenían que ser impecables o les amenazaba una reprimenda o un problema serio. ¿Pero y la ciudad? Carmena va en bici y la ha conocido, como bien ha dicho la aspirante frustrada a concejal de IU, estos días. Pero realmente no lo necesita. Tiene a dos grandes expertos en Madrid.

Su número dos es Nacho Murgui, ha sido presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, cuyo papel en los años de gobierno del PP había quedado como una organización testimonial a la que resucitó la crisis económica. Murgui lo tiene claro: "Hay que cambiar Madrid de arriba a abajo". Otra de las personas que conoce bien Madrid en la lista es Inés Sabanés. Si alguien le hubiera dicho a esta militante de IU, y ahora de "Ahora Madrid", vía Equo, que iba a llegar al poder en el 2015 le hubieran dicho que estaba loco. Sabanés conoce bien el Ayuntamiento y tendrá con el resto de sus compañeros una tarea muy complicada: definir el papel de Madrid en los próximos cuatro años.

Tendrán que redactar un nuevo Plan General de Urbanismo, definir qué se hace con operaciones como Chamartín o Campamento o el proyecto de vender el mercado de Arganzuela, el último objetivo de Ana Botella que dijo que se adjudicaría sí o sí. Este sábado lo dijo claramente en la calle: "Nada va a ser lo mismo en esta ciudad".

[Fuente: Por Pedro Blasco, Vozpópuli, Madrid, 25may15]

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