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06jun14
'El Jueves' ha muerto, viva 'El Jueves'
Hace cuatro días todavía polilleaba en el Rastro un ejemplar del número más famoso en la historia de El Jueves. Enfundado en un plastiquito, se ofrecía a precio de menú Michelin y provocaba cierto arrobo como el reclamo para fetichistas que es: un incunable del humor gráfico timbrado alegóricamente por la Audiencia Nacional.
Al capricho del coleccionismo podría quedar también el ya maldito para siempre número 1.932 del semanario satírico, llamado a ser el primero post Juan Carlos I y convertido sin embargo en último El Jueves auténtico tras un episodio de autocensura y la retirada -aseguran que destrucción- de 60.000 copias.
Pocas veces un cambio de portada costó tan caro. La salida voluntaria del ex director Albert Monteys (2006-2011), los historietistas Manel Fontdevila, Paco Alcázar, Manuel Bartual, Guillermo Torres, Bernardo Vergara y el escritor Isaac Rosa amenaza con descapitalizar de forma casi irreversible la publicación del grupo RBA e invita a deducir que la revista que hasta esta semana salía los miércoles será otra cosa diferente. Peor y menos libre.
"Me cuesta pensar en la decisión que estoy tomando sin que se me haga un nudo en la garganta, pero así son las cosas", reflexionaba ayer en su blog Alcázar, de cuyo impagable personaje Silvio José, como de las series Para ti que eres joven, Sexorama o La parejita, nos ha terminado privando este polémico incidente.
Se asoma así al barranco una cabecera única, refugio de viñetistas noveles, articulistas con faca y francotiradores varios (El Perich, Ramón de España, Ivá, Azagra). Un BOE donde se escribió la Transición con otra tinta -como antes La Codorniz (1941-78) y Hermano Lobo (72-76) encapsularon la posguerra y el tardofranquismo- y que conecta a la generación de los transistores con la del smartphone. Un híbrido de El Papus y Makoki que durante 37 años incentivó la crítica a la actualidad y logró junto a El Víbora (1979-2005) la expansión del cómic adulto en España.
¿Qué pasará ahora con semejante fuga de talento? ¿Son la autoedición, la supervivencia mediante colaboraciones o el desembarco en Mongolia -su última entrega parece querer forzar el secuestro- las únicas salidas? ¿Funcionaría en Internet una hipotética cooperativa con dinámicas tan de papel? Habrá que esperar. Tal vez donde nunca llegó 'El Jueves' -la publicación de las caricaturas de Mahoma- esté el nuevo horizonte. A no todos los bufones es posible congelarles la risa.
[Fuente: Por José María Robles, El Mundo, 06jun14]
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