| Información |  | |
Derechos | Equipo Nizkor
| ||
| Información | | |
Derechos | Equipo Nizkor
| ||
07abr15
Al juzgado con 82 años y andador por alterar el orden público
Domitila Vicente Franco tiene 82 años, osteoporosis en una rodilla, reumatismo y artrosis cervical. Hace años que tiene dificultades de movilidad y desde hace dos necesita un andador para desplazarse. Ya lo utilizaba en julio de 2013, cuando le impusieron dos sanciones por alteración del orden público durante una manifestación de afectados por las preferentes. Este martes lo empujó hasta el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Pontevedra, donde se revisaban ambas sanciones y las impuestas a otras cinco personas.
Una de las multas se la impusieron por saltar una valla durante un cordón policial. La otra, por el escándalo que presuntamente hacía durante la protesta, por usar, entre otros instrumentos, una corneta. "¿Dónde voy a saltar yo una valla con andador y todo?", se preguntaba al salir de la sala de vistas. En el interior no declaró, tan sólo lo hicieron los testigos, pero ella insiste en su inocencia: "tengo que llevar andador para todo".
"Alterar la seguridad colectiva", "provocar reacciones en el público" e "intentar penetrar hasta el interior del Concello del Rosal en tres ocasiones" son las acciones que se atribuyen a Domilita en una de las dos sanciones, en la que le acusan de, además, de "comportarse de manera agresiva. Han transcurrido casi dos años, pero ella recuerda perfectamente lo que ocurrió ese día y defiende su inocencia: "solo hice ruido".
Con respecto a aquel 3 de julio sí nota una diferencia, sus fuerzas, pues con el conflicto de las preferentes y con multas como esta que ahora se dirime en los juzgados "me acabaron con la vida". Pese a todo, mantiene su fortaleza y espíritu reivindicativo:"luchaba por lo que era mío y sigo luchando".
Domitilia, vecina del municipio pontevedrés de A Guardia, se ha convertido en estandarte de las protestas de los afectados por las preferentes. Hace ya meses que las plataformas de toda Galicia suspendieron las protestas porque ya todos sus integrantes habían recuperado el dinero atrapado, pero ahora han vuelto a la calle para protestar por las sanciones impuestas durante dos años de manifestaciones. Al grito de "Todos somos Domitila", denuncian el "sin sentido" de esas sanciones.
50 sanciones por 20.000 euros
La plataforma de afectados de Baixo Miño, a la que pertenece esta anciana y una de las más reivindicativa de Galicia, acumula más de 50 sanciones por un importe superior a 20.000 euros. Sus protagonistas las pagaron, pero agotaron la vía administrativa para recurrirlas y ahora reivindican en el juzgado que se las retiren y poder recuperar su dinero. En el caso de Domilita, las dos sanciones ascienden a 200 euros, curiosamente, la misma cantidad que costó su andador.
El juicio de Domitila Vicente apenas duró unos minutos, lo suficiente pare los testigos confirmasen sus dificultades de movilidad, la misma que ella ya acreditó ante la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra y ante el Ministerio del Interior en los recursos presentados por la vía administrativa. Quién no entró en la sala fue el agente de la Guardia Civil que le sancionó, como tampoco han hecho en los últimos meses otros guardias en juicios similares celebrados por las multas de otros afectados.
El portavoz de los afectados, Xulio Vicente, critica esa actitud y asegura que de han ganado nueve de los diez juicios ya celebrados en los últimos meses por recursos de preferentistas contra este tipo de sanciones. Ante esta situación, considera que "hay que empezar a buscar responsables", pues se demuestra que se trata de "sanciones arbitrarias" y que en los días centrales del conflicto de las preferentes "se utilizó a las administraciones con fines políticos del PP".
"No somos delincuentes, somos víctimas", gritaron los afectados a las puertas del juzgado este martes. Y ponen como ejemplo a Fernando Asensio, un hombre de 70 años con salud débil que en julio de 2013 estaba a punto de ser operado de un cáncer. Dos días antes de la intervención, frente al criterio de su médico, acudió a la misma protesta que Domitila, pero, en su caso, asegura que se sentó en una silla al sol para apoyar a sus compañeros y no se manifestó. Pese a ello, acabó multado.
[Fuente: Por Natalia Puga, Pontevedra, El Mundo, Madrid, 07abr15]
Donaciones online
Radio Nizkor
 | This document has been published on 08Apr15 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |