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29sep20
Nuevo golpe del tribunal de justicia de la UE contra Viktor Orbán
El mundo da muchas vueltas, tantas como las que han llevado a un joven becario de la fundación George Soros a convertir años más tarde en su mayor enemigo al magnate e inversor financiero norteamericano de origen húngaro. Es el lapso de tiempo que transcurre entre la etapa de becario en Oxford del joven Viktor Orbán, en 1989 y el Orbán primer ministro que ve en Soros una influencia extranjera que intenta reducir la soberanía de su país, y al que ha atacado por todos los frentes.
Uno de los capítulos de este enfrentamiento es la reforma de la educación universitaria que Hungría adoptó en el 2017 con el poco disimulado objetivo de echar del país a la Universidad Centroeuropea fundada por Soros. La reforma obligó a las universidades extranjeras a que, para poder operar en Hungría, debían también tener un campus en sus países de origen, una característica que no cumplía la universidad de Soros.
La maniobra no era solamente descarada, sino además ilegal, según dictaminó ayer el Tribunal de Justicia de la UE, en una sentencia contraria a Orbán que se suma a una larga lista. "Las condiciones introducidas por Hungría para permitir a las instituciones universitarias extranjeras llevar a cabo sus actividades en su territorio son incompatibles con la ley de la UE", sentenció el tribunal. Se añade además que las exigencias de esta nueva legislación húngara van en contra de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE relativas a la libertad académica, a la libertad de crear instituciones de enseñanza superior y a la libertad de empresa.
Desde su vuelta al poder en el 2010, Orbán se ha visto condenado por la justicia europea en numerosas ocasiones. En junio de este año, declaró ilegal la ley húngara que obligaba a las oenegés a declarar cualquier financiación que recibieran desde fuera del país. También tumbaron la reforma judicial que obligaba a una anticipación de la edad de jubilación de los jueces, sin olvidar la condena por su negativa a implementar las cuotas obligatorias de refugiados decididas durante la crisis migratoria del 2015.
Orbán suele perder en los tribunales europeos, pero no es tan evidente si pierde también sobre el terreno. En el caso de las cuotas de refugiados, fracasaron estrepitosa-mente, aunque no solo por su oposición sino por la de muchos otros países. Respecto a la universidad de Soros, veremos cuál será el desenlace, porque este centro tuvo que abandonar el país en el 2019 y trasladar su campus de Budapest a Viena a causa precisamente de esta reforma educativa ahora anulada por el tribunal europeo.
[Fuente: Por Jaume Masdeu, La Vanguardia, Barcelona, 07oct20]
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