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15feb07
Tres diplomáticos viajaron a Guantánamo con policías y el conocimiento del juez Garzón
“¿Dónde está el secretismo?”, se preguntaba ayer el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, al revelar los pormenores de una misión diplomática enviada por el anterior Gobierno al limbo judicial de Guantánamo, en 2002, y en la que se interrogó a varios presos, de los que algunos aseguraban ser españoles. Además, se obtuvo información operativa que fue entregada al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
La polémica surge después de que, el martes y el miércoles, el periódico El País publicara con gran despliegue tipográfico que José María Aznar envío a unos policías españoles a interrogar a una veintena de marroquíes recluidos en la base norteamericana.
Tres fueron los diplomáticos que viajaron a la base militar norteamericana, situada en Cuba, según ha podido saber este diario. Viajaron en tres ocasiones y en todas ellas acudieron acompañados de policías de la Unidad Central de Inteligencia Exterior, la que se ocupa del terrorismo islámico.
En los tres viajes los enviados por el Gobierno de Aznar permanecieron de lunes a viernes en Guantánamo, dado que no hay más vuelos a la base. Su misión era confirmar si tres de los detenidos allí eran españoles, como éstos afirmaban, darles cobertura diplomática e intentar traerlos a España para ser juzgados. Al final resultó que sólo uno de ellos tenía la nacionalidad española. Los policías también interrogaron a más de veinte detenidos delante de las autoridades de EEUU y la información que obtuvieron fue transmitida a Garzón, según fuentes populares. El magistrado asegura hoy a El País que tuvo conocimiento del viaje a posteriori.
El talibán español
El llamado talibán español fue entregado a España por Estados Unidos en febrero de 2004. Se trata del ceutí Hamed Abderrahaman Ahmed, cuyo abogado defensor era Javier Nart, un contertulio que en aquellos días exigía al Gobierno que realizara las gestiones necesarias para sacarlo de Guantánamo.
Arístegui optó ayer por desmentir las afirmaciones difundidas por El País y que se hubieran producido “interrogatorios ilegales” sin conocimiento judicial. Reveló que había hablado esa misma mañana con los diplomáticos responsables de esos viajes y el contenido de esas misiones: los diplomáticos se desplazaron a Guantánamo acompañados de policías y, según el portavoz del PP, éstos les aseguraron que el juez de la Audiencia Nacional Garzón conocía la misión policial, aunque no hubo autorización expresa del magistrado.
El responsable de Exteriores del PP asegura que los policías informaron a Garzón de sus trabajos, que elaboraron un informe y que éste fue utilizado en dos sumarios. Es más, sostiene que los funcionarios también declararon los pormenores de su trabajo en Guantánamo durante la celebración de los correspondientes juicios. Se trata de la llamada Operación Dátil, con la que Garzón buscó desenmascarar la trama de Al Qaeda en España relacionada con el 11-S y que desembocó en el macrojuicio contra esta célula celebrado el año pasado. El segundo fue el juicio contra el talibán español, quien resultó absuelto.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, Esp, 15feb07]
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