EQUIPO NIZKOR |
|
28feb11
Discurso de la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación ante la XVI Sesión del Consejo de Derechos Humanos
Ginebra. 28/02/2011
Sr. Presidente, Sra. Alta Comisionada, Sres. Delegados,
Es la primera vez que tengo el honor de participar en una sesión del Consejo de Derechos Humanos, en el que España se sienta también por primera vez. En todo caso, mi país tiene la satisfacción de haber asumido hace ya tiempo, junto con otros miembros del Consejo, el compromiso moral y político de promover y defender los derechos humanos en todo el mundo.
Estamos asistiendo a grandes transformaciones en la ribera sur del mediterráneo fruto de las demandas de los ciudadanos que piden más democracia, más libertad, más derechos. Demandas que son legítimas y deben ser escuchadas. Así ha ocurrido en Egipto y en Túnez, donde se han iniciado procesos de transición. La comunidad internacional debe acompañar, con su respaldo político y financiero, estos procesos para que culminen con éxito. Son muchas las personas que esperan nuestro apoyo y no podemos defraudar sus expectativas.
En momentos en que los acontecimientos del norte de África nos traen alarmantes noticias de graves violaciones de los derechos humanos por parte de Libia, quiero insistir en la necesidad de redoblar nuestros esfuerzos en la exigencia del respeto de estos derechos y en su firme defensa para la protección de sus vidas. Son violaciones y ataques a la población indefensa que obligan a la comunidad internacional a intervenir con decisión. Esta fue la razón de la convocatoria de la sesión especial de este Consejo celebrada el pasado viernes ante la intolerable situación creada en Libia. Y en este sentido, es importante destacar que la resolución entonces aprobada lo haya sido por consenso, reforzando así el mensaje de contundencia que quería lanzar la comunidad internacional, como muestra de su unidad y fortaleza. Un mensaje, insisto, de contundencia y también de urgencia, para evitar en el futuro abusos y violaciones como las que se han producido.
Las sanciones aprobadas el pasado sábado por el Consejo de Seguridad deben ser aplicadas con todo rigor. Los responsables libios de las graves violaciones de los derechos humanos cometidas deben ser llevados ante la Corte Penal Internacional. La comunidad internacional debe seguir reaccionando con toda firmeza ante la barbarie de los dirigentes libios.
España considera que los recientes procesos populares de democratización en Túnez y Egipto deben continuarse sin demoras mediante las oportunas reformas políticas que garanticen transiciones pacíficas y pleno respeto a los derechos y libertades fundamentales. Y en ese empeño, mi país no ahorrará esfuerzos para prestar, en la medida de sus posibilidades, todo su apoyo y cooperación, junto con nuestros socios de la Unión Europea.
Señor Presidente,
En la sesión del Consejo que se inicia hoy, se tratarán cuestiones relacionadas con los derechos humanos sobre las que España tiene especial interés por estar incluidas en nuestro vigente Plan Nacional de Derechos Humanos.
Los ataques terroristas del 11 de septiembre y otros posteriores, como el sufrido por España en marzo de 2004, pusieron de manifiesto la necesidad de un escrupuloso respeto de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo. La labor de este Consejo en la materia es digna de reconocimiento. Para mi país, este respeto es un principio esencial en las actuaciones de las instituciones públicas contra la violencia terrorista.
No obstante, España considera que en el tratamiento de esta cuestión existe una laguna: la marginación del derecho de las víctimas del terrorismo. Por ello mi país, junto con Colombia, prevé presentar en este Consejo una propuesta para la organización de un coloquio sobre las obligaciones de los Estados hacia las víctimas del terrorismo.
Señor Presidente,
En su sesión de junio de 2010, este Consejo aprobó por consenso el proyecto de resolución sobre libertad de religión y creencia presentado por España en nombre de la Unión Europea. Hoy, desgraciadamente, persisten problemas que afectan a diversas comunidades religiosas, cristianas, musulmanas y de otras confesiones, que en algunos casos sufren persecución, represión y violencia. Confío en que este Consejo haga oír de nuevo su voz unánime de rechazo contra cualquier práctica que afecte a la libertad de religión y conciencia.
En el ámbito de los derechos económicos, sociales y culturales, me alegra poder comunicar al Consejo que la iniciativa hispano-alemana sobre el derecho al agua potable y al saneamiento ha alcanzado su madurez. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha reconocido en 2010 el “derecho humano al agua y al saneamiento”, afirmando que tiene su base jurídica en el derecho internacional. Ahora resulta necesario asegurar la aplicación de este derecho y señalar claramente a los Estados las obligaciones que deben asumir en la materia.
La persistencia de episodios de crisis alimentaria pone de relieve una vez más la vulnerabilidad del derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre. El Consejo debiera instar a la aplicación de las Directrices Voluntarias para la realización progresiva del derecho humano a la alimentación en el contexto de la seguridad alimentaria nacional, aprobadas en el seno de la FAO en 2004.
Señor Presidente,
Aprovecho esta oportunidad y este foro para reiterar el firme compromiso de mi país con la igualdad de género. España, en coherencia con dicho compromiso, es el principal donante a la nueva entidad ONU-Mujeres.
Es lamentable constatar que, a pesar de los compromisos adquiridos en la Conferencia de Beijing en 1995, siguen en vigor muchas leyes que discriminan a mujeres y niñas En este sentido, mujeres y hombres no participan en igualdad en la economía ni en la vida pública y política, no acceden en igualdad de condiciones a los servicios de salud, a la herencia, a la propiedad de tierras o al crédito, y tampoco tienen las mismas oportunidades de vivir una vida libre de violencia. España celebra el reciente establecimiento por el Consejo de un nuevo Grupo de Trabajo sobre discriminacines contra la mujer en la legislación y en la práctica.
La abolición de la pena de muerte es otra de las prioridades de la política exterior de mi Gobierno en materia de derechos humanos. España, junto con un número creciente de Estados que forman parte del movimiento abolicionista, considera que la pena de muerte es un castigo cruel e inhumano que viola la dignidad humana. Por eso, mi país participa muy activamente en la campaña internacional a favor de una moratoria universal sobre el uso de la pena capital, como paso previo a su abolición total.
También constituye una prioridad de mi Gobierno en su acción exterior la eliminación de toda forma de discriminación por la orientación sexual o la identidad de género de las personas. Mi país ha hecho grandes esfuerzos por la normalización legal y social del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales que aún hoy son perseguidos penalmente en más de 80 países y castigados con penas de cárcel o incluso con la pena de muerte. Por ello apoyamos con fuerza la adopción de una declaración trans-regional en esta sesión de marzo del Consejo de Derechos Humanos, basada en el principio de no discriminación.
Señor Presidente,
España apoya la renovación de los mandatos de los Relatores Especiales sobre la situación de los derechos humanos en la República Democrática Popular de Corea y en Myanmar.
También seguimos con preocupación la situación de los derechos humanos en Irán, entre otras razones por la brutal represión desatada tras las elecciones en junio 2009 y por el recurso reiterado a la pena capital y a otros castigos crueles, inhumanos o degradantes, como la mutilación, la lapidación o la flagelación. La próxima visita de la Alta Comisionada es un signo para una mayor colaboración de Irán con este Consejo.
La situación de derechos humanos en la República Democrática del Congo nos sigue preocupando: no olvidamos las espantosas violaciones masivas cometidas en el Norte de Kivu en agosto de 2010. Es necesario que la comunidad internacional acompañe y ayude a las autoridades congoleñas ante los enormes desafíos a los que se enfrenta este país en términos de verdad, justicia, reparación y reforma.
Señor Presidente,
Para cumplir plena y sistemáticamente todos los aspectos de su mandato, el Consejo de Derechos Humanos debe ser capaz de atender las situaciones de violaciones de derechos humanos urgentes o crónicas, y en particular los casos de violaciones graves y sistemáticas, de manera oportuna y adecuada. Además, el Consejo no sólo debe atender estas situaciones, sino que debe realizar recomendaciones al respecto, desempeñando a su vez un papel más activo como mecanismo preventivo y de alerta temprana. Es lamentable que, en el marco de la revisión del Consejo, no se haya podido reforzar su capacidad para tratar situaciones graves y urgentes de derechos humanos. En general, el resultado del proceso de revisión ha sido muy pobre y queda muy por debajo de nuestras expectativas, se ha perdido la oportunidad de hacer del Consejo un instrumento con impacto real sobre la suerte de las víctimas de violaciones de los derechos humanos.
Señor Presidente,
Permítame, para terminar, referirme, a la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. España es muy consciente de la importancia de su labor y de los logros alcanzados como secretaría del Consejo, como impulsora de la creación de Órganos de Tratados y como actora rápida y eficaz en el terreno en situaciones en las que se ven comprometidos los derechos humanos. Mi más sincera enhorabuena a la Alta Comisionada y a los excelentes profesionales que integran su oficina. También debo felicitar a los Estados implicados que, como en el caso de Colombia, han contribuido al éxito de las actuaciones.
Las políticas restrictivas que en materia presupuestaria impone la crisis económica y financiera implican un reto adicional para su oficina. Sepa, Sra. Alta Comisionada, que en lo que respecta a España nuestro compromiso político con su oficina es firme y sólido y estoy segura que pronto recuperaremos los niveles de contribución anteriores a la crisis.
Muchas gracias.
This document has been published on 31mar11 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |