Equipo Nizkor - Canarias se asoma al abismo sin turistas de UK: "Ya ni podemos emigrar a Venezuela".

Miguel Ángel Rodríguez tiene los suficientes trienios para haber visto muchas crisis. En cada una de ellas, su empresa, la constructora Cororasa, con sede en Fuerteventura, buscaba una salida: Senegal, Cabo Verde, Guinea... "Nuestros padres fueron a Venezuela, luego a El Sáhara. Salvábamos las crisis yendo a África pero no le veo salida. No podemos ir a Venezuela y en África están peor. Tampoco tienen turismo y el petróleo se ha hundido", explica temeroso. "El momento es tan difícil que no sé opinar porque no lo hemos vivido nunca. La crisis de los 90 salí y todos los países ofertaban obras y cuando no era Mauritania era Senegal o Guinea pero ahora no hay por dónde correr".

El covid ha azotado la economía con una virulencia sin precedentes. Pero dentro del desastre hay grados y Canarias es la región española más afectada por su dependencia del turismo, que supone un 35% del PIB. Cuando los viajeros comenzaban tímidamente a volver, la decisión del gigante alemán TUI de suspender sus vuelos desde Reino Unido después de que Londres impusiera una cuarentena obligatoria a los viajeros procedentes de España ha hundido al sector cuando pensaba que podía empezar a ver un rayo de luz.

TUI no solo canceló los vuelos sino que anunció repatriaciones de los turistas que están en las islas. Canarias recibió 13 millones de turistas en 2019, de los que cinco millones eran británicos. "Canarias es una de las zonas de Europa con menor incidencia en la covid-19, con 5,8 casos por 100.000 habitantes, lo que lo convierte en uno de los destinos más seguros para pasar las vacaciones este verano. Esta acción ha sido también coordinada con la presidenta de Baleares, Francina Armengol", respondió el sábado por la noche el gobierno canario, presidido por el socialista Ángel Víctor Torres.

Exteriores también respondió a la decisión de Londres. "El Gobierno de España considera que la situación está controlada. Los brotes están localizados, se han aislado y controlado. España es un país seguro. Respetamos las decisiones del Reino Unido con cuyas autoridades estamos en contacto". La presidenta balear, Francina Armengol, anunció que busca crear un corredor sin restricciones entre Baleres y Londres.

José Fernando Cabrera, expresidente de la patronal hotelera Ashotel, no resta gravedad a la situación: "Es una catástrofe para Canarias y en especial para Tenerife, donde el turismo mayoritario es el británico. Las cifras de covid de Canarias se deberían tratar de forma diferencias a las de la Península. Aquí estamos casi libres del virus. Los Gobiernos de Noruega e Irlanda manejan las cifras de infectados en la Península. Eso no se ha conseguido y la decisión del Foreign Office cierra la posibilidad de que los ingleses bajen a Canarias y TUI se ha adelantado". Este experto mira a la política española en los aeropuertos: "Echamos en falta más controles a la llegada en aeropuerto. Hay normas insuficientes. No hay control entre aeropuertos españoles. Ahora mismo se puede viajar de Cataluña a Canarias sin controles y son zonas con un nivel de contagio superior a Noruega".

A diferencia de otras zonas turísticas, como Baleares, el final del verano apenas se nota en Canarias y el turismo extranjero aumenta a partir de septiembre. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante los últimos cinco años el número turistas entre octubre y marzo fue un 14% superior a las cifras entre abril y septiembre. Esa estabilidad provoca que en los meses de diciembre y enero, Canarias concentre el 30% de todo el turismo español, mientras que en los meses de verano se mueve entre el 10% y el 15%.

La dependencia del turismo es muy grande. Según datos de Exceltur, de forma directa e indirecta, el turismo supuso el 35% del PIB y el 40,4% del empleo en 2018, cuando en España el peso ese mismo año fue del 12,3% y del 12,7%. El Gobierno de Canarias calcula una caída del PIB de entre el 16% y el 20% este año. "La peor de las hipótesis representaría el doble de caída que el acumulado que se produjo en la anterior crisis entre el 2008 y el 2014. El impacto es brutal", afirma Román Rodríguez, vicepresidente y consejero de Hacienda en el ejecutivo regional. La recaudación caerá en 1.600 millones de euros.

"Teníamos a 30 de abril 257.000 desempleados, 243.000 trabajadores en ERTE y 60.000 autónomos cobrando la prestación por cese de actividad. Son 560.000 trabajadores sin actividad (de los que 400.000 recibían prestaciones), la mitad de la población activa. El 65% de los cotizantes en el mejor momento de la economía de Canarias", resume el líder de Nueva Canarias, uno de los cuatro partidos en la coalición de gobierno.

El 30 de mayo, día de Canarias, se firmó el Pacto para la Reactivación Social y Económica, un proyecto apoyado por todos los grupos del parlamento regional excepto el Partido Popular y Ciudadanos. El texto tiene en el refuerzo de la región como destino turístico uno de sus puntos clave, además de medidas para mejorar la capacidad sanitaria y ayudas para el mantenimiento el empleo. El principal, el mantenimiento de los ERTE. "No queda otra alternativa que mantenerlos y adaptarlos al proceso de recuperación del sistema turístico y los sectores asociados. Porque aquí el turismo es transporte, comercio...".

El turismo acabará volviendo

José María Grisolía, profesor de economía en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, es optimista sobre la recuperación del turismo en las islas. Atendiendo a situaciones similares, calcula que en dos años se podría volver a la situación anterior a la pandemia. "Pensemos en crisis sanitarias de menor magnitud, pero igualmente acuciantes en Asia como el SARS. El turismo no desaparece: se desvía y parte regresa una vez que la situación se aclara. Las investigaciones al respecto señalan una media de 21 meses para recuperarse en estos casos", dice.

"La buena noticia es que el archipiélago ha sufrido relativamente menos la terrible crisis del covid. En el supuesto de que no hubiese rebrote, el sector se recuperaría en el 2021. Sin embargo, y esta es la mala noticia, hay un efecto adicional que debemos contar: los mercados de emisión también están sufriendo la crisis económica (Alemania sufrirá una recesión este año, el Reino Unido también, etc.). Así que al miedo inicial habrá que sumar los efectos de la crisis económica", añade.

El caso del viajero enfermo de covid-19 que viajó a Lanzarote refleja la principal preocupación de las autoridades canarias en la fase de reapertura turística: la seguridad sanitaria. "Defendemos la necesidad de los test en origen. Es complejo; no está aceptado por la UE y las compañías por ahora, pero mientras estemos en esta situación de provisionalidad, este debe ser el objetivo", dice Rodríguez.

Salvar el turismo en Canarias fue una prioridad del Gobierno que ha naufragado. La ministra de Exteriores anunció en abril que el uso de la tecnología para rastrear contactos sería fundamental en la estrategia de España. Casi cuatro meses después, la secretaría de Estado encargada de desarrollar la app de rastreo está inmersa en un caos de salidas y dimisiones y solo ha sido capaz de llevar a cabo una prueba piloto en La Gomera, de 20.000 habitantes. Otros países, como Alemania, tienen su app con millones de descargas. Sanidad desconfía de la app que prepara Economía.

¿Un cambio de modelo?

Para Grisolía, la dependencia del turismo en las islas, además de ser inevitable por las características de la región, no es una mala noticia. "(El turismo) Es el modelo lógico dada la dotación de recursos: localización, clima, playas, patrimonio natural e histórico, magnífica infraestructura hotelera, experiencia, etc. No es posible desarrollar una base industrial dadas estas características", dice el economista, que considera que sí es posible introducir cambios, como el turismo de salud o el de congresos, o los servicios financieros.

"Solo hay dos tipos de modelos económicos que funcionan en territorios ultraperiféricos. Uno es el turismo, bien gestionado, con la protección adecuada al medio ambiente, el paisaje, etc. Esta oferta puede complementarse con servicios financieros y de negocios para lo cual el gobierno autonómico podría crear un entorno favorable a los negocios, con bajos impuestos, menos regulaciones y una economía lo más abierta posible que permitan las leyes nacionales. Lo que sucede es exactamente lo contrario: se tiende a un modelo basado en las transferencias, en la dependencia y en el intervencionismo paternalista. ¿Estoy proponiendo un Hong Kong en Canarias? Exactamente".

"Siempre, salvando las distancias y considerando los límites de las leyes nacionales, etc. Pero todo lo que favorezca a los negocios y ofrezca seguridad jurídica y calidad de vida a los inversores desde suelo europeo es bueno. He aquí una alternativa viable al turismo que convive perfectamente con él", apunta el economista, que descarta una reconversión económica a gran escala. "Eso me suena a economía planificada, a desarrollo dirigido y no conozco ningún modelo exitoso a ese respecto".

Cuando empezó la pandemia, el Ejecutivo canario ya realizó un informe que le situaba como la región más afectada por la pandemia económica. "Una vez suspendido el estado de alarma, la situación del mercado, sin actividad, no será la propicia para poder abrir, al no existir conectividad con los mercados emisores internacionales. El 87% de la demanda de Canarias es internacional, y prácticamente el 100% viaja en avión. Por otra parte, la estimación que se maneja es que, al menos en torno a un 20% del comercio y la hostelería depende directamente del turismo: actividades más afectadas por el cierre del Covid-19".

26jul20

Canarias se asoma al abismo sin turistas de UK: "Ya ni podemos emigrar a Venezuela"

[Fuente: El Confidencial, Madrid, 26jul20]

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