Information
Equipo Nizkor
        Tienda | Donaciones online
Derechos | Equipo Nizkor       

16jun20


Manuel Castells rectifica su protocolo de vuelta a la universidad un día después de difundirlo


El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha rectificado su propio protocolo de vuelta a las aulas en el marco de la crisis del coronavirus. Sigue planteando para septiembre un sistema con turnos rotatorios en el que una parte de los alumnos siga las clases por videoconferencia y otra aprenda en la facultad, pero ha "simplificado" el documento para evitar malas interpretaciones y "facilitar la toma de decisiones" a los responsables de los campus.

Tan sólo un día después de su difusión, y tras las críticas que han recibido sus medidas en la comunidad universitaria, el ministro ha eliminado la enrevesada fórmula que servía para discernir si una actividad docente e investigadora de una determinada universidad podía llevarse a cabo de manera presencial o si, por el contrario, una parte de los alumnos tenía que estudiar de forma telemática desde casa.

Esta fórmula era la aportación más novedosa de Castells a un documento redactado con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y establecía que cada universidad tenía que fijar un "coeficiente de ocupación" dividiendo el número de alumnos matriculados entre la capacidad de la instalación, teniendo en cuenta que debe guardarse una separación de 1,5 metros entre los ocupantes.

Después había que calcular un "coeficiente de ocupación real" de cada una de las actividades, dividiendo el número de matriculados entre la capacidad real de la instalación.

Si el cálculo del "coeficiente de ocupación real" era superior al "coeficiente de ocupación teórico", "la actividad no podrá desarrollarse de forma presencial en su totalidad y las universidades deberían tomar las medidas pertinentes para que pueda llevarse a cabo de forma on line", afirmaba la versión original.

La clave, la distancia de 1,5 metros

Pero en el ministerio se dieron cuenta, una vez publicado el documento, que la fórmula podía dar lugar a distintas interpretaciones al calcular distancias y aforos y decidieron suprimirla para limitarse a señalar que "cada universidad deberá garantizar que el número de estudiantes en la instalación no supere la capacidad de la misma teniendo en cuenta la separación de 1,5 metros entre los ocupantes".

Ahora el texto dice, sin más circunloquios, que si la capacidad de la instalación que garantiza la separación de 1,5 metros es inferior al número de matriculados, la actividad se hará on line, mientras que si el aforo es superior a los matriculados, la actividad podrá ser presencial.

Castells se ciñe así estrictamente al real decreto 21/2020, aprobado la semana pasada por el Consejo de Ministros, que establece como único punto de referencia para el nuevo curso esa distancia interpersonal de 1,5 metros. Ésta es, en realidad, la única indicación de obligado cumplimiento para los campus, pues tiene rango de ley. El resto son meras recomendaciones sin validez jurídica.

El equipo de Castells ha enviado una carta a las universidades explicando que "dada la variabilidad entre los distintos tipos de instalaciones dentro de una misma universidad y entre diferentes universidades", se hacía necesaria la eliminación de la fórmula para hacer "una simplificación" de su protocolo con el fin de "facilitar la toma de decisiones".

Los profesores recelan y reclaman presencialidad

Fuentes universitarias opinan que esta corrección refleja, sin embargo, "la improvisación con que se ha elaborado el documento, sin contar con las necesidades reales de la universidad".

El protocolo del ministro está recibiendo todo tipo de críticas en los campus, donde se considera "inviable" el sistema de "presencialidad adaptada" que plantea, con unos alumnos en casa y otros en el aula.

Las fuentes consultadas consideran que este método es "un desastre" desde el punto de vista pedagógico, porque, además de "desmotivar" a los alumnos, "genera muchas dificultades a la hora de dar continuidad a las clases".

Por otro lado, hay muchos profesores reacios a grabar clases en vídeo, y el modelo requiere de una fuerte inversión para dotar a todos los alumnos de portátiles y a todas las aulas de equipos de grabación, que no parece posible que las universidades, con su actual asfixia económica, vayan a poder afrontar.

La reacción del profesorado

La fórmula ahora eliminada de Castells había generado todo tipo de críticas y burlas en la comunidad universitaria. El propio presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue), José Carlos Gómez Villamandos, le lanzó una advertencia al ministro el pasado viernes, al abogar por que todos los alumnos estudien de forma presencial, en línea con lo planteado en los colegios por la ministra de Educación, Isabel Celaá.

"El profesorado lo que quiere es volver a la máxima presencialidad", dijo Villamandos, avanzando que la única directriz que van a seguir es la distancia interpersonal de 1,5 metros a la que obliga al real decreto. Precisamente, el punto del protocolo que Castells aclara ahora.

[Fuente: Por Oscar Sanmartín, El Mundo, Madrid, 16jun20]

Tienda Donaciones Radio Nizkor

DDHH en Espaņa
small logoThis document has been published on 22Jun20 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.