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22dic11
Los servicios de inteligencia alemanes daban documentos y dinero a neonazis
Los miembros de Clandestinidad Nacionalsocialista (CN), responsables del asesinato de nueve inmigrantes y una mujer policía, recibían financiación del Estado alemán y contaron con la complicidad de fuerzas de seguridad.
Los servicios de inteligencia alemanes reconocieron que financiaron y le entregaron documentación falsa a un grupo nazi que saltó a la luz, por voluntad propia, a mediados de noviembre pasado. Los miembros de la Clandestinidad Nacionalsocialista (CN), responsables del asesinato de nueve inmigrantes y una mujer policía, también contaban con la complicidad de los servicios de seguridad, que durante años los infiltraron, conocieron su intimidad, y hasta sus planes, pero no actuaron en consecuencia. El grupo se hizo conocido después de que dos de sus integrantes se suicidaran y una tercera se entregara voluntariamente a la policía, indicando el sitio en el que había armas y videos en los que la CN reivindicaba sus actos xenófobos.
Según el diario Bild am Sonntag, la célula recibió dinero para que pudiera hacerse de documentos falsificados. Un funcionario de la Oficina de Protección de la Constitución (BFV, por sus iniciales en alemán) confirmó la versión periodística ante una comisión especial del parlamento regional de Turingia -durante una sesión a puertas cerradas celebrada el 6 de diciembre pasado- y en una casi infantil forma de restarle entidad al grave episodio denunciado dijo que la entrega "no fue directa, se hizo a través de intermediarios". El agente agregó que el pago se había hecho con el objetivo de "obtener indicios concretos" sobre los lugares de residencia y los nombres falsos que utilizaban los nazis. Pero "el plan fracasó", explicó a la comisión legislativa.
Ni la BFV de Turingia ni el Ministerio del Interior regional comentaron la noticia. Los asesinatos de los nueve inmigrantes y una policía, perpetrados entre 2000 y 2007, habían quedado sin aclarar hasta principios de noviembre, y el expediente investigativo había sido archivado. La certeza de quienes eran sus autores surgió cuando dos de los integrantes de la CN aparecieron muertos y calcinados en el interior de una casa rodante y una cómplice de ellos se entregó a la policía. Fue recién entonces que se encontraron unos videos en los que se reivindica los crímenes, además de varios asaltos a sucursales bancarias y un atentado explosivo que en 2006 dejó una veintena de heridos en Colonia.
El descubrimiento de la célula nazi conmocionó a la sociedad alemana y puso en entredicho el papel de las fuerzas de seguridad: los nazis no sólo actuaron durante años sin ser detectados o perseguidos, sino que también contaron con ayuda de los servicios de inteligencia. En una primera reacción, la canciller Angela Merkel aprovechó la realización de un congreso de su partido Unión Demócrata Cristiana (CDU según su sigla alemana) para anunciar que, desde el gobierno, promovería la proscripción de la CN. Sin embargo, nunca más volvió sobre el tema y se sabe que en ningún estamento gubernamental se trabaja para encontrar la mejor fórmula legal de prohibir la actividad nazi sin violentar la Constitución.
Pese a la negativa de la policía y la inteligencia alemanas a dar información, los medios de prensa han armado el rompecabezas y hoy se sabe que ese terceto operativo tendría otros similares y que contaban con una red de apoyo logístico. La existencia de esta red de apoyo relativamente amplia y el papel poco claro que los servicios secretos alemanes, altamente infiltrados en el entorno nazi, fueron reconocidos por el ministro del Interior federal, Hans Peter Friedrich, quien sostuvo que "eso hace aun más inexplicable que los terroristas hayan podido permanecer tanto tiempo en la clandestinidad sin ser detectados".
[Fuente: Tiempo Argentino, Bs As, 22dic11]
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