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24sep21
Una alerta Schengen registrada por España detectó a Puigdemont en el vuelo FR6732
Carles Puigdemont se subió este jueves por la tarde en Bruselas a un avión de Ryanair para completar el vuelo FR6732 con destino a la ciudad italiana de Alguer, en el noroeste de la isla de Cerdeña. La aeronave aterrizó a las 21:05, 35 minutos después de lo previsto. Cuando el expresidente de la Generalitat puso un pie en tierra, fue detenido por agentes de la policía de fronteras. La base de datos del Sistema de Información de Schengen (SIS) acababa de alertar a los funcionarios italianos de que Puigdemont tenía en vigor una orden europea de detención y entrega (OEDE) emitida por España, según han explicado a El Confidencial fuentes policiales.
La última palabra sobre la validez y las consecuencias de la OEDE la tendrá la Corte de Apelación de la localidad de Sassari, a escasos kilómetros de Alguer. Está previsto que Puigdemont quede a disposición judicial este viernes tras pasar la noche en la prisión de Bancali. El SIS se limita a centralizar la información que emiten los 30 países del espacio Schengen (los 26 de la UE, más Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) para facilitar la cooperación policial entre Estados miembros.
La detención de Puigdemont únicamente indica que su ficha estaba en la base de datos. En los últimos cuatro años, ha habido tantas variaciones en su situación procesal que la alerta que motivó la actuación policial de este jueves puede responder a una solicitud que jurídicamente ya había sido desactivada o suspendida por el Tribunal Supremo.
Las reglas de funcionamiento del SIS establecen que las OEDE tienen que ser registradas por las autoridades competentes de cada país miembro, y solo los Estados emisores de las órdenes están habilitados para modificarlas, actualizarlas o eliminarlas del sistema. Sobre esa red opera un control judicial posterior que garantiza que no se cometan errores ni se vulneren los derechos de los detenidos. En esta última fase se encuentra ahora Puigdemont.
Lo previsible es que el juez que se haga cargo del procedimiento contacte con las autoridades judiciales españolas para confirmar que la OEDE sobre el expresidente catalán registrada en el SIS se encuentra plenamente en vigor. En caso afirmativo, el magistrado italiano deberá comprobar a continuación si los delitos por los que España reclama al líder de JxCAT (sedición y malversación de caudales públicos) tienen correspondencia en su legislación. Durante el proceso, la defensa del expresidente autonómico también puede exponer otros argumentos, como su supuesta condición de eurodiputado o la no validez de la OEDE.
La detención de Puigdemont en Cerdeña no guarda ningún parecido con su arresto en Alemania en marzo de 2018. En aquella ocasión, fue interceptado por la Policía Judicial alemana cuando volvía de un viaje a Dinamarca y se dirigía hacia Bélgica. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Comisaría General de Información de la Policía Nacional llevaban semanas siguiendo sus pasos y avisaron a sus colegas de Berlín cuando detectaron que el líder del 1-O había entrado en suelo germano. En el caso de Italia, no ha habido ninguna gestión previa de las Fuerzas de Seguridad españolas para advertir a sus homólogos de Cerdeña del vuelo de Puigdemont. Su arresto es el resultado de un automatismo de los sistemas europeos de control de fronteras.
Intensa cooperación policial
A diferencia de otros países como Bélgica, donde la relación no es la más fluida, las policías de España y de Italia mantienen desde hace años una sólida relación de colaboración, tanto con la Policía Nacional como con la Guardia Civil. Este intercambio constante se ha forjado a lo largo del tiempo en torno a la lucha contra el crimen organizado principalmente, en concreto, las grandes familias mafiosas italianas.
Este tipo de delincuencia encontró en España un lugar en el que tratar de pasar desapercibido e invertir el dinero de procedencia ilegal para introducirlo en el circuito legal. Las operaciones en el levante español, Cataluña o la Costa del Sol son una constante desde hace tiempo. Este mismo lunes, ambos países llevaron a cabo un operativo conjunto que se saldó con el arresto de 106 personas por blanquear más de 10 millones de euros procedentes de estafas informáticas.
Operaban desde el sur de Tenerife y blanqueaban dinero para diferentes clanes mafiosos italianos, como Casamonica, Camorra napolitana, Nuvoletta y Sacra Corona Unita. Se realizaron 16 entradas y registros en España y dos en Italia, todos ellos coordinados por agentes de la Policía Nacional en colaboración con miembros de Europol y de la Polizia di Stato italiana, la misma que este jueves ha llevado a cabo el arresto de Puigdemont.
En septiembre, la Policía Nacional detuvo en Barcelona a un fugitivo reclamado por las autoridades italianas. El arrestado está catalogado como un peligroso miembro de la Camorra, concretamente del clan Mazarella, y estaba reclamado por delitos contra las personas y contra la propiedad.
También en septiembre, la Guardia Civil desarrolló una nueva fase de la denominada operación Tricolore junto con los 'carabinieri' —la gendarmería italiana, equivalente al Instituto Armado en el país transalpino— con el arresto en Barcelona de un ciudadano italiano de 42 años, huido desde el año 2017 y acusado de pertenencia a organización criminal, concretamente, a la mafia N´Drangheta.
[Fuente: Por José María Olmo y Alejandro Requeijo, El Confidencial, Madrid, 24sep21]
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