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13mar19
El espionaje belga asegura que su Gobierno no vigiló lo suficiente el caso Puigdemont
Los servicios de inteligencia belgas han considerado que la Seguridad del Estado, que depende del Gobierno de Bélgica, era la encargada de controlar la situación en el país del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, y han pedido que se investigue el desempeño de la Policía en el asunto. Así lo ha revelado el diario flamenco 'De Standard' a partir de una audiencia a puerta cerrada celebrada el martes en el Parlamento federal, en la que las Fuentes del Comité Permanente de Control de los Servicios de Inteligencia y de Seguridad, conocidas como "Comité R", dieron a conocer los resultados preliminares de sus pesquisas.
La investigación se originó cuando el partido nacionalista flamenco N-VA solicitó en junio de 2018 a ese organismo que controla los servicios de inteligencia de Bélgica que indagara si sus agentes estaban relacionados con el dispositivo de geolocalización supuestamente colocado en el vehículo que utilizaba Puigdemont en ese país.
Poco antes, los colaboradores que acompañan a Puigdemont en Bélgica denunciaron la colocación de una supuesta baliza de seguimiento GPS en su vehículo con matrícula belga a la Fiscalía de Brabante Valón, donde se ubica el municipio de Waterloo en el que tiene fijada su residencia belga el político independentista catalán huido de la Justicia española desde finales de octubre de 2017.
La investigación judicial del Ministerio Público es independiente de las pesquisas del "Comité R", que tienen carácter parlamentario. Pero si ese organismo descartaba un seguimiento de espías belgas se estrecharía el círculo que señala a un supuesto dispositivo español.
El diputado que solicitó la investigación al "Comité R", Peter Buysrogge (N-VA), señaló entonces a la agencia Efe que "si la investigación judicial prueba que hubo servicios españoles" implicados y que estos no tuvieron relación con el espionaje belga, las "autoridades españolas tendrán que explicar algo a las autoridades belgas" a propósito del dispositivo GPS.
Sin embargo, según señala 'De Standard', el "Comité R" considera "que no es su tarea monitorear las actividades de los servicios extranjeros en territorio belga cuando no se trata de actividades de espionaje dirigidas contra Bélgica". El diario agrega que así se lo ha trasladado el "Comité R" al ministro de Justicia, el cristianodemócrata flamenco, Koen Geens.
Desde inicios de 2016, este tipo de seguimientos le corresponden a la Seguridad del Estado y a sus ramas militares, indica 'De Standard', que apunta que ese Comité ha recomendado a la Seguridad del Estado que "se ajuste a la ley". El diario, cuya información ha declinado comentar el organismo del que depende el espionaje belga, agrega que las fuerzas de seguridad belga congelaron sus contactos con sus homólogos españoles "en respuesta a la colocación de esas balizas en el automóvil", circunstancia que resulta "bastante excepcional".
"La Seguridad del Estado no informó al ministro (...), lo que habría sido lo mejor dada la sensibilidad diplomática de tal decisión", añade el periódico flamenco en su relato de la comparecencia parlamentaria cerrada al público que recogen medios locales como la agencia BELGA y en la que, siempre según el diario, se decidió que se investigue "el comportamiento de la Policía belga en el asunto".
[Fuente: El Confidencial, Agencias, Madrid, 13mar19]
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