Equipo Nizkor - La CUP fuerza que el Parlament vote si reafirma la DUI con la amenaza de nuevas impugnaciones.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado que el Gobierno estará "atento" al Pleno de este jueves en el Parlamento catalán en el que se votará una resolución para reivindicar al expresident Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, al mismo tiempo que ha avanzado que se impugnará cualquier resolución o acuerdo aprobado que "tenga consecuencias hacia terceros" y que sea contraria a la ley. Aunque el aviso se refería sobre todo a la 'legitimación' de Puigdemont, no cabe duda de que afecta también a la reactivación de la Declaración Unilateral de Independencia o DUI que pretende conseguir la CUP.

De hecho, la Mesa del Parlament ha admitido a trámite la propuesta de la CUP para que en el pleno "se reafirme y reitere la declaración de independencia" proclamada el 27 de octubre. Ese fue, precisamente, el acto parlamentario que dio pie a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, es decir, a la intervención de la autonomía. La admisión a trámite se ha hecho con los votos mayoritarios de JxCat y ERC, y con el rechazo de Cs y PSC, tras un intenso debate en el que, al parecer, también han intervenido el secretario general del Parlament, Xavier Muro, y el letrado mayor, Antoni Bayona, que han alertado de la inconstitucionalidad de la enmienda, que es la forma parlamentaria que ha adoptado la propuesta de la CUP.

Los 'cuperos' habían tachado el texto de la resolución de JxCat para legitimar a Puigdemont de "broma autonomista" por lo que lo han enmendado para que sea una ratificación de la independencia. En total, han presentado 15 enmiendas a la propuesta de resolución de JxCat para legitimar a Puigdemont y pedir que se retire el artículo 155 y otras 5 enmiendas a la propuesta de Catalunya En Comú-Podem, destinada a rechazar el artículo 155 y a defender la inmersión lingüística en las escuelas catalanas.

Inicialmente, la potestad de admitir a trámite las enmiendas recaía exclusivamente sobre el presidente del Parlament, Roger Torrent, pero él ha decidido a última hora de la mañana compartir la decisión con el resto de miembros de la Mesa. Detrás de esta maniobra, está el empeño de ERC de mantenerse dentro de los márgenes legales y no dar pie a nuevas actuaciones de los tribunales contra sus representantes.

Por lo que se refiere a los miembros de la Mesa, han rechazado los avisos sobre la inconstitucionalidad de admitir a trámite la enmienda alegando que las advertencias que el TC hizo en su momento iban dirigidas a los anteriores miembros del órgano de gobierno del Parlament y, por tanto, los nuevos miembros independentistas no se consideran formalmente avisados ni impedidos para tramitar iniciativas como lo de la CUP. Lo que es dudoso es que funcionen estos ejercicios de equilibrismo sobre leyes y pronunciamientos judiciales si el pleno de este jueves se embarca en otro debate sobre la independencia y acaba votando y aprobando la DUI.

De momento, a tenor de lo que ha dicho el ministro de Justicia, es previsible que se produzca una reacción casi inmediata. "Sí que estamos, lógicamente, muy atentos a esos órdenes del día, y sobre todo cuando una vez más se dedican a lo que no toca", ha manifestado en una entrevista en RNE. Sobre la intención del bloque independentista de "legitimar" una Presidencia de Puigdemont, ha considerado que "un Parlamento no está para restituir la legitimidad de nadie, está para aprobar normas, leyes y realizar la actividad política de una comunidad autónoma".

"Si hacen lo que tienen que hacer, nadie va a tener ningún problema y nadie va a impugnar nada", ha señalado Catalá, para después advertir a la Cámara catalana de que, si ejerce unas competencias "por encima de lo que tiene atribuido" o "incumple una norma", será "obligación" del Gobierno recurrirlo.

Sobre la legitimación de Puigdemont, ha reiterado que el candidato a la investidura tiene que tener la "posibilidad jurídica y material de ejercer" sus funciones como presidente de la Generalitat. En este sentido, ha rechazado la opción de que el bloque independentista acuerde que lo sea el candidato de Junts per Catalunya y exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, que está en prisión provisional por su implicación en el proceso soberanista.

El expresidente catalán, por su parte, hizo una declaración en Gante la noche del domingo que sugiere cierto desánimo ante unas expectativas de imposible cumplimiento. Dijo que, a día de hoy, tiene "la legitimidad y la mayoría parlamentaria para ser elegido" presidente de la Generalitat, pero lamentó no poder ser investido, "porque sería detenido en cuanto entrase en España, lo que impediría que cumpliese el mandato democrático de las elecciones del 21 de diciembre". Puigdemont aseguró que "no tiene vocación de ser un símbolo" y que su mandato "terminará cuando lo decida el Parlamento de Cataluña".

A la CUP no le ha gustado absolutamente nada un discurso que le ha sonado a derrotista. El líder de los anticapitalistas en el Parlament, Carles Riera, ha dicho que es muy inquietante lo que dijo Puigdemont y que "sus palabras expresan fragilidad". "Queremos una institucionalidad republicana aquí y una alternativa en el exterior que tenga fuerza y no sea simbólica", ha asegurado Riera, para quien JxCat y ERC están proponiendo cuestiones encaminadas a tener "simbolismo en Bruselas y triste autonomismo en Cataluña". Y en ese camino, ha advertido, no van a encontrar la complicidad de la CUP. "Sólo pretenden recuperar la autonomía y ratificar la legitimidad de Puigdemont, pero ya sabemos que no tienen intención de investirle", ha criticado, recordando que la CUP iba a votar a favor de la investidura de Puigdemont en el pleno del 30 de enero que finalmente se suspendió.

28feb18

La CUP fuerza que el Parlament vote si reafirma la DUI con la amenaza de nuevas impugnaciones

[Fuente: República de las ideas, Madrid, 28feb18]

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