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02nov17
El Tribunal Supremo respalda asumir la causa de la Audiencia Nacional
El Tribunal Supremo considera que la investigación por rebelión no puede dividirse, sino que debería abordarse de forma conjunta en un solo tribunal, en este caso el propio Supremo. Así se desprende del auto con el que la Sala de Admisión del Alto Tribunal acordó el martes admitir a trámite la querella de la Fiscalía contra seis responsables de la Mesa del Parlament.
En su resolución, los cinco magistrados firmantes -entre ellos el presidente de la Sala, Manuel Marchena- hacen referencia a la «inescindibilidad» de la causa. Es decir, a la imposibilidad de dividirla para que sea investigada en tribunales diferentes. Eso es lo que está pasando ahora, con el Supremo encargándose de los aforados y la Audiencia Nacional del resto.
Habitualmente, el Supremo sólo acepta investigar a los aforados y ordena que el resto de implicados en una causa sigan bajo responsabilidad del juez ordinario. Así ha sucedido por ejemplo, en el casos como el de los ERE y Gürtel.
Sin embargo, fuentes judiciales explican que esta vez hay un elemento que lleva a respaldar una investigación única: el delito de rebelión es, por definición, un delito que sólo puede ser cometido por una pluralidad de personas, lo que conlleva que la instrucción haya de ser conjunta.
Los mismos cinco magistrados así lo han mantenido en resoluciones anteriores. En concreto, en la referida a la investigación por Gürtel a la ex alcaldesa de Jerez y senadora María José García Pelayo. La Sala acordó que la causa se podía dividir, pero precisando que no habrían hecho lo mismo con delitos como la rebelión.
En el auto de admisión de la querella, la Sala afirma que «será la instrucción la que ponga de manifiesto la procedencia o improcedencia de reclamar para esta Sala, como sugiere el Ministerio Fiscal, el conocimiento de aquellos hechos inicialmente tramitados en otros órganos jurisdiccionales, pero que presenten una naturaleza inescindible respecto de los que aquí van a ser investigados».
El criterio vuelve a ser recogido expresamente en la parte dispositiva. Tras asumir la competencia para investigar a los seis parlamentarios que le ha puesto delante la Fiscalía, se añade: «La Sala acuerda [...] asimismo hacer extensiva esa competencia, para el caso en que el Magistrado instructor así lo considere oportuno, respecto de aquellas otras causas penales actualmente en tramitación y que puedan referirse a hechos inescindibles respecto de los que han sido inicialmente atribuidos a los querellados».
Con esa afirmación, los magistrados conceden anticipadamente al juez instructor, Pablo Llarena, la autorización para asumir la investigación de la Audiencia.
También cabría incluir en la autorización las causas abiertas en el Tribunal Superior de Cataluña contra el Govern y miembros de la Mesa por desobediencia y prevaricación. La Fiscalía sostiene que esos delitos quedan absorbidos por la rebelión, lo que justificaría incorporar esas causas a la de la rebelión.
La intención inicial de la Fiscalía era llevar a todos los investigados al Supremo, puesto que se esperaba que casi todos mantuvieran el aforamiento. Pero la disolución de la Cámara cambió las cosas y la querella se dividió en dos. Ahora el Supremo indica que la opción de una investigación única sigue siendo posible. En cualquier caso, la Sala de Admisión deja esa decisión a criterio del juez instructor del caso.
La instrucción única en el Supremo aceleraría una condena o absolución en firme, ya que, a diferencia de las de la Audiencia, las del Supremo no son recurribles.
[Fuente: Por Manuel Marraco, El Mundo, Madrid, 02nov17]
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