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19oct17
El Gobierno activará el sábado el 155 en Cataluña tras la 'negativa' de Puigdemont a responder
La segunda respuesta de Carles Puigdemont al requerimiento que le envió el Gobierno ha llegado a la Moncloa poco antes de que expirara el plazo, a las diez de la mañana. En ella, sigue sin haber una respuesta clara y "sencilla" a la pregunta sobre si declaró o no la independencia. Así lo ha constatado el propio Ejecutivo en un comunicado de respuesta, en el que se anuncia que el próximo sábado se reunirá un Consejo de Ministros extraordinario para continuar con los trámites de aplicación del artículo 155.
La carta de Puigdemont, esta vez, es muy breve. Consta de seis párrafos en los que el presidente de la Generalitat apela una vez más a los resultados del referéndum ilegal celebrado el 1 de octubre y reitera su oferta de diálogo al Gobierno central que, según destaca, no ha sido atendida tras su primera propuesta, en la carta del lunes pasado. Además, pide "revertir la represión" que, subraya, se ha incrementado con la entrada en prisión de los líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium.
De todas formas, y aunque no exista esa respuesta directa a la pregunta que se le formuló -"¿Declaró la independencia el 10 de octubre o no lo hizo?"- el último párrafo de la misiva es significativo: "Si el Gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo y continuar la represión, el Parlament de Cataluña podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de la independencia que no votó el día 10 de octubre". Es decir, Puigdemont vuelve a hacer gala de una deliberada ambigüedad para que se pueda interpretar que está admitiendo que en el pleno del 10-O no se proclamó la república catalana.
Además de seguir sembrando confusión, el presidente de la Generalitat salpica su documento de una serie de falsedades amparándose en la ausencia de controles independientes para rebatirlas. Aun así, hay una especialmente llamativa justo en el arranque de la carta: "El pueblo de Cataluña, el día 1 de octubre, decidió la independencia en un referéndum con el aval de un elevado porcentaje de electores. Un porcentaje superior al que ha permitido al Reino Unido iniciar el proceso del Brexit y con un número de catalanes mayor del que votó el Estatut d'Autonomia de Catalunya".
Según los datos que en su día hizo públicos el propio Govern, el 1-O hubo una participación del 37%, 2,2 millones de un censo de 5,5 millones, y el 90% se pronunció a favor de la independencia. Cuando se votó en referéndum el Estatut, en 2006, participó el 48,8% de un censo de 5,3 millones, aunque en este caso los síes alcanzaron el 73,9%, por lo que en todo caso la diferencia de catalanes a favor no sería tan significativa como pretende hacer ver el 'president'. Y en el caso del Brexit, los datos están deliberadamente manipulados. Un 72,2% de los británicos participó en el referéndum que decidió la salida del Reino Unido de la UE en 2016.
El Gobierno "constata" la negativa de Puigdemont a responder
Al Ejecutivo, en cualquier caso, no le ha servido esta segunda misiva de Puigdemont para parar máquinas. En su comunicado de respuesta, "contata la negativa del presidente catalán, Carles Puigdemont, a atender el requerimiento que le instaba a restituir el orden constitucional alterado y, en consecuencia, continuará con los trámites previstos en el artículo 155 de la Constitución". Con ese fin, ha convocado para el próximo sábado, día 21, un Consejo de Ministros extraordinario que aprobará las medidas que elevará al Senado para "proteger el interés general de los españoles, entre ellos los ciudadanos de Cataluña, y restaurar el orden constitucional en la Comunidad Autónoma".
La previsión es que la Cámara Alta apruebe las medidas a finales de la próxima semana, por lo que Puigdemont tendría aún tiempo de evitarlas si antes de ese trámite rectifica u opta por convocar elecciones. No obstante, si el Estado aplica el 155, JxSí y la CUP tienen previsto reactivar el Parlament y convocar el pleno en el que se podría declarar la independencia -o, lo que es lo mismo, levantar la suspensión que Puigdemont anunció el 10 de octubre- en un pleno que no descartan que pudiera celebrarse también este fin de semana.
En cuanto a la convocatoria de elecciones que disuadiría al Gobierno de seguir adelante con el 155, la propuesta fue lanzada el miércoles e inmediatamente desechada por el Govern y otras fuentes del independentismo, que temen que una nueva cita con las urnas diluya los resultados del referéndum ilegal del 1 de octubre, en el que participaron más de dos millones de personas y ganó claramente el 'sí' a la independencia porque los votantes conscientes de la ilegalidad se quedaron en casa. No hubo además ningún control democrático por encima del propio Ejecutivo catalán que garantizara esos resultados.
El resto de partidos del Parlament rechazan los planes de Puigdemont con diferentes acentos: SíQueEsPot, por ejemplo, no apoya en ningún caso una declaración de independencia, pero le exige al Gobierno central que se abra a dialogar y renuncie al 155. El PP y Cs sí avalarían la aplicación de la suspensión de la autonomía, mientras que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha animado a Puigdemont a decir que no declaró la independencia y evitar el 155, asegurándole que en ninguna caso esto sería "una derrota" para él.
[Fuente: República de las ideas, Madrid, 19oct17]
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