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16oct17
La juez decreta prisión sin fianza para Sánchez y Cuixart por un supuesto delito de sedición
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela acaba de acordar el ingreso en prisión preventiva y sin fianza de los presidentes de ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, tal y como lo había solicitado la Fiscalía.
En su auto, la magistrada les hace responsables de las concentraciones en diversos puntos los pasados 20 y 21 de septiembre, para impedir que la guardia civil y la comitiva judicial enviada por el Juzgado de instrucción número 13 de Barcelona pudiera llevar a cabo una serie de detenciones y registros en el marco de la investigación contra las infraestructuras catalanas.
Para la juez, los indicios que existen hasta ahora es que el día 20 de septiembre en el curso de la práctica de una serie de diligencias de entrada y registro “una muchedumbre de personas se concentró ante los edificios registrados”. Dichas concentraciones fueron promovidas por diferentes asociaciones soberanistas “siendo las más destacadas por su capacidad de convocatoria las realizadas por los líderes de las organizaciones independentistas ANC y Omnium”.
Según recoge el auto, a través de las citadas convocatorias se hacia un llamamiento no a una concentración o manifestación pacíficas sino para la “protección” de sus gobernantes e instituciones, mediante movilizaciones ciudadanas masivas, frente a los lugares donde se estaban llevando a cabo actuaciones policiales. En algunas de ellas se expresaba incluso que las concentraciones eran “para parar a la Guardia Civil”.
Algunos de los congregados pincharon ruedas y destrozaron diversos coches de la Guardia Civil, e impidieron a los agentes y a los integrantes de la comisión judicial abandonar los edificios tras los registros practicados.
Impedir el cumplimiento de la ley
“La finalidad inmediata de las personas que protagonizaron los actos de los días 20 y 21 estaba orientada a impedir que funcionarios de la Administración de Justicia y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad pudieran desarrollar sus funciones en cumplimiento de la ley y de las resoluciones dictadas por una autoridad en el seno de un procedimiento judicial”, recoge la resolución judicial.
Según recuerda Lamela, miembros de ANC montaron junto al Colegio de Periodistas un puesto de voluntarios, en donde podían recoger un chaleco de diferentes colores y donde se organizaban los turnos de relevo, y cuyos voluntarios, “conscientes de que con ellos dificultarían la intervención policial, hicieron un cordón ante la puerta de la Conselleria de Economía para evitar que la Guardia Civil se llevara a los detenidos, mientras gritaban a los Mossos ‘no os mereceis la bandera que llevais’, intimando a la Guardia Civil al grito de ‘no saldreis’”.
Para la juez es esencial el hecho de que durante el transcurso de la jornada los responsables de ANC y Òmnium se erigieron como interlocutores de la concentración afirmando que podían mover a los miembros de la concentración para sus fines.
Coacciones a la Guardia Civil
“Intentaron negociar durante al menos cinco veces con las fuerzas de seguridad, planteando diferentes opciones que les convenían exclusivamente para sus fines políticos, pero nunca aceptando aquellas opciones que los especialistas de seguridad ciudadana proponían para evitar o disminuir los riesgos”, subraya.
Además, Lamela resalta que este control nunca lo utilizaron para desconvocar o diluir una concentración que habían convocado “y que estaba coaccionando e impidiendo a los agentes investigadores cumplir las órdenes del juez”.
El fin, la proclamación de la república
En el auto, se destaca que en aquellas concentraciones del 20 de septiembre, Sánchez se dirigió a los congregados ante la sede del departamento de Economía “arengándolos” con expresiones como: “el 1 de octubre votaremos, si nos quitan las urnas, las construiremos” o “que nadie se vaya a casa, será una noche larga e intensa”.
Por su parte, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, pidió que la movilización no se detuviera. Ambos, subidos a un coche de la Guardia Civil, llamaron a la “movilización permanente” desde ese día a favor del referéndum “y en contra de las actuaciones ordenadas judicialmente para impedirlo”.
”La finalidad última de estas movilizaciones era conseguir la celebración del referéndum y con ello la proclamación de una república catalana, independiente de España, siendo conscientes de que desarrollaban una actuación al margen de las vías legales impidiendo la aplicación del ordenamiento jurídico en su conjunto”, concluye la magistrada.
Riesgo de fuga
En el auto por el que se acuerda su ingreso en prisión incondicional, la juez destaca la gravedad del delito y las penas que llevan aparejadas para tener en cuenta la posible huída de la acción de la Justicia por parte de Sánchez y Cuixart.
”Cobra especial importancia el papel que los dos investigados tuvieron en los hechos objeto del presente procedimiento, participando activamente en la convocatoria de las concentraciones que tuvieron lugar los días 20 y 21 de septiembre, alzándose además como sus principales promotores y directores”, recoge el auto.
Según la juez, ambos se mantuvieron al frente de las mismas durante todo el día, llevando la iniciativa en una pretendida negociación con los guardias civiles, “alentando y dirigiendo la acción de los congregados, incitándoles a permanecer en el lugar e impartiéndoles órdenes de la actuación a realizar en cada momento”.
Reiteración delictiva y destrucción de pruebas
Lamela también cree que hay riesgo de reiteración delictiva, ya que los investigados “vienen operando dentro de un grupo organizado de personas, llevando a cabo de forma continua y reiterada actividades de colaboración activa y necesaria en relación con la actuación de personas, organizaciones y movimientos dirigida a lograr fuera de las vías legales la independencia de Cataluña frente al resto de España en un proceso que todavía se encuentra en marcha”.
Por último, la juez aprecia la alta probabilidad de que los dos investigados puedan proceder a “ocultar, alterar o destruir fuentes de prueba, como se pone de manifiesto a través de la actividad ya protagonizada por los mismos en ese sentido”. Esto lo harían, según la instructora, mediante la realización de “actividades semejantes” a las que han motivado su investigación en esta causa, “dificultando e impidiendo las medidas de investigación, registro y detenciones que habían sido acordadas, lo que pueden fácilmente reiterar en relación a otras semejantes que pudieran ser acordadas en el curso de la investigación”.
[Fuente: Por Carlota Guindal, La Vanguardia, Barcelona, 16oct17]
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