EQUIPO NIZKOR |
|
16ene05
Aquellos hijos perdidos en la guerra.
Los vecinos de Casares han dado un paso adelante para recuperar aquella parte de su Historia que existe, pero de la que apenas hay documentos escritos y que, en su mayoría, permanece en la memoria de aquellos que vivieron en primera persona el enfrentamiento de los españoles en la Guerra Civil. Por ello, ayer se celebró un pleno municipal en Casares con un único punto en el orden del día: reconocer las injusticias que se cometieron con la población casareña en el año 1937. éste era el objeto de una sesión celebrada ante los familiares de las 44 personas fusiladas en aquel año y cuyos cuerpos permanecen en dos fosas comunes ubicadas en la localidad. Todos los partidos políticos representados en el Ayuntamiento (Izquierda Unida, Unión por Casares y Partido Andalucista) aprobaron por unanimidad el único punto del orden del día de la sesión cuyo fin es «la dignificación y el reconocimiento moral de todas las personas que sufrieron la represión de la dictadura franquista», según reza en la moción aprobada.
Investigación.
El emotivo acto comenzó con una palabras de Benito Trujillano, un casareño, nieto de uno de los fusilados en la localidad en 1937. Este ciudadano ha llevado a cabo una investigación, que aún continúa, con la que ha arrojado luz a los hechos ocurridos en Casares durante la Guerra Civil, ha ubicado las fosas comunes del municipio (en Cerro de la Horca y en Arroyo Marín), y mantiene una búsqueda del paradero de otros casareños que huyeron de la guerra y que fueron fusilados en otras poblaciones. «Hoy quiero ser la voz de aquellos que no la tuvieron. Esta es una deuda histórica del pueblo de Casares con aquellos sus hijos que fueron asesinados durante la Guerra Civil», manifestó Trujillano. Este ciudadano se refirió especialmente aquellos casareños, 13 mujeres y 31 hombres, que después de que en Casares finalizara la lucha armada y la guerra se desplazaron a otros lugares, fueron fusilados y sus cuerpos enterrados en fosas comunes.
Monumentos.
El alcalde del municipio, Juan Sánchez, apuntó, ante los familiares de los caídos, que Casares «tiene la obligación moral de reconocer esa injusticia que se cometió y dignificar la muerte de esas personas». Así, el pleno municipal aprobó por unanimidad «hacer un reconocimiento ético, político y social a todas aquellas personas que lucharon contra el franquismo y que fueron víctimas de la represión de una u otra manera». También se dio luz verde a la colocación de dos monumentos en las dos fosas comunes que hay en el municipio en el que recen los nombres de todos los que allí yacen enterrados. En la moción aprobada, también se recoge la intención municipal de apoyar todos los estudios historiográficos sobre la recuperación de la memoria histórica casareña y todas las iniciativas de las familias de los afectados «evitando en todo caso, que sirva para reavivar viejas heridas o remover el rescoldo de la confrontación civil», explicó el alcalde.
Este acuerdo plenario se remitirá a todos los ayuntamientos donde hay constancia de presencia de casareños en fosas comunes dentro de su término municipal «para que dignifiquen su sufrimiento», concluye la moción.
[Fuente: El Sur Digital, Málaga, 16ene05]
This document has been published on 24jan05 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |