EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS


16may05


Dos supervivientes de Mauthausen explican su terrible experiencia a 250 escolares.


Dos de los cinco valencianos que sobrevivieron al Holocausto nazi, Francisco Aura, un alcoyano de 86 años, y Francisco Batiste, de 85 años y natural de Vinaròs, explicaron ayer a 250 escolares de Secundaria de Puçol la terrible experiencia que vivieron durante los más de 4 años que pasaron en el campo de concentración de Mauthausen, donde fueron asesinadas más de 80.000 personas.

En el campo de concentración nazi de Mauthausen fueron asesinadas por los nazis más de 80.000 personas, entre ellas 5.800 exiliados republicanos españoles [373 de ellos valencianos]. Cifras sobrecogedoras, pero al fin y al cabo números que apenas logra retener la memoria. La verdadera dimensión del coste humano de este genocidio la da el testimonio de los que experimentaron en carne viva las atrocidades de esta fábrica de la muerte.

Dos de los cinco valencianos que sobrevivieron a Mauthausen que aún quedan con vida [del campo fueron liberados por los norteamericanos ahora hace 60 años unos 373 valencianos], Francisco Aura, un alcoyano de 86 años, y Francisco Batiste, de 85 años y natural de Vinaròs, revivieron ayer ante 250 escolares de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y primero de Bachillerato de Puçol los más de cuatro años que pasaron en este infierno. «Han pasado 60 años y todavía por la noche me despierto sobresaltado como si aún estuviera en Mauthausen, no hay un sólo día en el que no piense en el campo», relataba ayer emocionado Francisco Aura.

Emociones y lágrimas

Mientras, a Batiste le rodaban las lágrimas por las mejillas al contarle a los jóvenes que a su llegada a este campo del Tirol austríaco en una fría noche de enero de 1941 lo primero que pensó es que la chimenea que vomitaba llamas y humo era la calefacción de los barracones. «Nunca pude imaginar que el humo provenía de los cuerpos que ardían en el horno crematorio», suspira antes de pedir perdón porque un nudo en la garganta le impide proseguir. A partir de aquí, Aura desgranó un relato de palizas, humillaciones y hambre vividas en primera persona en un campo «donde la simple mirada desafiante a un guardia, el olvido de tu número de prisionero o simplemente el caer enfermo era sinónimo de muerte segura».

Ambos vivieron lo peor de Mauthausen: la cantera de granito en la que los famélicos presos tenían que acarrear entre bastonazos piedras de 20 kilos por una empinada rampa de 186 escalones irregulares en agotadoras jornadas de hasta 12 horas.

Aura aún es incapaz de entender la crueldad con la que los jóvenes SS se ensañaban con ellos: «Cuando llegábamos arriba y no estaban los camiones que se llevaban las piedras, nos hacían trasladarlas de un lugar a otro simplemente para divertirse». También tenían que sacar de la cantera a los que morían agotados o asesinados por no aguantar el esfuerzo. «Un muerto no pesaba más que una piedra -apunta Batiste-, cuando lo llevabas al horno no podías pensar que al día siguiente podrías ser tu».

La charla, organizada por el Foro por la Memoria y el Ayuntamiento de Puçol, concluyó con un mensaje de Batiste a los jóvenes: «Llevamos 60 años manteniendo esta memoria por los miles de compañeros que se quedaron allí y para evitar que la historia nos alcance otra vez. El racismo y la xenofobia sólo lo podéis evitar vosotros, nosotros somos el pasado y vosotros el futuro, tenemos confianza en vosotros».

[Fuente: Por Rafael Montaner, Levante, Valencia, 16may05]

Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

DDHH en España
small logoThis document has been published on 25may05 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.